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sábado, 16 de noviembre de 2024

Un libro para cantar con Carlos Varela

Habáname, la ciudad musical de Carlos Varela fue presentado en el marco de las actividades de la Feria del Libro...

Yeneily García García en Exclusivo 19/02/2014
2 comentarios
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Varela compartió con su público un concierto con motivo de la publicación de un libro sobre su obra. (Yander Alberto Zamora de los Reyes / Cubahora)

Tan cubano como el arroz congrí y tan polémico como puede ser un verdadero cronista de su tiempo, el cantautor Carlos Varela ha llegado a ser el preferido de varias generaciones de melómanos dentro y fuera de la Isla, quienes han adoptado sus canciones como la banda sonora de sus vidas.

Después de nueve discos oficiales y uno que otro sin publicar, su obra y su dimensión fueron recogidas en un libro, titulado Habáname: la ciudad musical de Carlos Varela, presentado este martes durante un concierto –inevitablemente dedicado a Santiago Feliú- como parte del programa de la XXIII Feria Internacional del Libro y de la mano de Ediciones La Memoria, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.

Pensado como un necesario acercamiento crítico a su obra, el texto busca suplir un vacío que desde hace tiempo el público buscaba llenar y al mismo tiempo saldar una deuda con esa generación de trovadores surgidas en los últimos años de la década de los ochenta del siglo pasado y que encuentra en Varela su exponente más internacional.

Ocho autores: tres cubanos, cuatro norteamericanos y una canadiense, aportan sus visiones a este volumen, que va desde el análisis de la perspectiva crítica de la trova cubana hasta el reflejo de los conocimientos de teatro que posee este músico en su producción y presentaciones.

Todo partió de la sugerencia de la crítica de cine María Caridad Cumaná a la profesora canadiense Karen Dubisnky, de que nada mejor para entender la realidad cubana como una canción de Varela, explicó la periodista Xenia Reloba, quien participa en calidad de autora y editora del volumen.

El texto sigue un orden, una especie de arco que va desde la perspectiva personal del destacado compositor, incluido en el Rock and Roll Hall of Fame y en el Songwriters Hall of Fame, Jackson Browne, quien describe sus experiencias con Carlos Varela durante recorridos de este por Estados Unidos y Europa, hasta terminar con un texto del investigador Robin Moore, que coloca a Varela en el contexto de una larga trayectoria que va de la trova tradicional hasta las vertientes más actuales en nuestro país, comentó.

Reloba insistió en que esta es una aproximación parcial, que no se pretende conclusiva en varios aspectos de la obra de este cantautor, lo hacemos desde nuestras particulares percepciones de los temas y realidades que movilizan la creación de este artista y subrayamos como su quehacer ha devenido influencia importante, a muchos contemporáneos dentro y fuera del país.

En Habáname… el cubano Joaquín Borges-Triana ofrece una panorámica general del surgimiento del cantautor y sus colegas de la “clandestina generación de los topos” –entre ellos Frank Delgado, Gerardo Alfonso y Santiago Feliú-, se ocupa de narrar los retos artísticos que tuvo que sufrir, así como también una valoración inicial de cada uno de sus discos.

Por su parte, el musicólogo Robert Nasatir revista la historia de la trova cubana mientras se enfoca en la obra particular de Varela y en lo que él llama “peculiaridades estilísticas”, mientras que la canción La política no cabe en la azucarera, de su volumen Como los peces (1995), sirve a Reloba de punto de partida para contextualizar este quehacer musical y ofrece un análisis de la que muchos consideran es el disco más contundente del autor.

Los demás trabajos incluidos en el libro resaltan espacios específicos en sus más de tres décadas de labor, como es el caso de los ensayos de la historiadora canadiense Karen Dubinsky, que lo contempla como participante, observador y cronista de su tiempo; la cubana María Caridad Cumaná, quien explora las múltiples referencias cinematográficas en su obra; y Susan Thomas, la destacada contribución de Varela a elaborar ese mapa sonoro que de La Habana se han encargado de hacer otros músicos a lo largo de los años.

Cierra la selección un epílogo del investigador y estudioso de la música cubana en Norteamérica, Robin Moore, quien muestra como este trovador se comunica con varias generaciones de compositores cubanos desde el siglo XIV.

Vivian Núñez, directora de Ediciones La Memoria, apuntó a Cubahora que uno de los valores agregados de este libro radica en la publicación de las letras de todas las canciones incluidas en su discografía oficial, lo cual lo hace un material de consulta imprescindible.

Por su parte, el propio Varela agradeció como mejor sabe hacerlo: cantando desde un escenario al que hizo subir a sus colegas de irreverencia, Gerardo Alfonso y Frank Delgado, para juntos celebrar el lanzamiento de un texto, al que el autor de Como los peces, no dudó en vaticinar le seguirán otros dedicados a la obra de Alfonso, Delgado o el recientemente desaparecido Feliú.

Carlos Varela durante su concierto relacionado con la presentación de su libro.

Varela junto a sus músicos durante el concierto.

Carlos Varela durante su concierto, relacionado con el nuevo libro sobre su obra musical.

Carlos Varela durante su concierto, relacionado con el nuevo libro sobre su obra musical.

Carlos Varela durante su concierto, relacionado con el nuevo libro sobre su obra musical.

Carlos Varle y Frank Delgado entonan juntos durante el concierto.

El público también fue protagonista en el espectáculo.

 


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.

Se han publicado 2 comentarios


Yunesky Rodriguez desde FB
 19/2/14 13:34

es el mejor, el gnomo, no hay otro como el....

Ginan Rodriguez desde FB
 19/2/14 13:32

Me encanta

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