Un “Matandile” que no se canta, pero se juega

Matandile dile dile, Matandile dile dile do.

Aquel estribillo era de las primeras canciones en la playlist de la infancia de muchos. Playlist que no llevábamos en unos cascos o en un iPad, sino que cantábamos en una ronda a cualquier hora, o solo nos quedaba disfrutarla en la televisión. 

La historia ha cambiado, ya no se escuchan muy a menudo esas rondas musicales. Ahora existen playlist en cascos, iPad o dispositivos móviles. Ha nacido una nueva generación con otras formas de entretenimiento, que no solo se divierten con juegos tradicionales. Son niños que cuentan con una amplia gama de opciones que le proporcionan placer.

Estas características, propias de la sociedad contemporánea, las conoce bien Arian Fornaris Fernández, Licenciado en Ciencias de la Computación, quien ha creado una nueva versión del Matandile para nuestros nativos digitales. Este Matandile que no se entona, pero es igual de divertido y, a su vez, constituye una herramienta efectiva de enseñanza.

Matandile Games, así llamó a este proyecto que convierte los videojuegos en una valiosa herramienta para el aprendizaje, y que adquiere como guía los planes de estudio del sistema educativo cubano. Fue diseñado para complementar el proceso de enseñanza escolar y fomentar la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico de los pequeños usuarios detrás de la pantalla.

La creación de videojuegos en Cuba ha ido ganado terreno en los últimos años gracias a la incursión de desarrolladores y programadores como Arian Fornaris, que a pesar de las limitaciones tecnológicas del país han creado estos proyectos interesantes y prometedores.

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"Hace ocho años aproximadamente vengo trabajando en el entorno de los videojuegos. Desarrollo una herramienta para la creación de videojuegos que se llama Phaser Editor 2D. Este es un producto que está enfocado en el mercado internacional.  Gracias a este, he logrado mantenerme enfocado en los videojuegos prácticamente a tiempo completo. También en algunas ocasiones he colaborado con empresas fuera de Cuba para desarrollar parte de sus productos. Hace dos años más o menos que vengo trabajando para el mercado nacional, que me interesa muchísimo, pues me brinda muchas satisfacciones", nos cuenta.

Fornaris participaba en los certámenes de los Global Game Jam, uno de los eventos que reúne a más desarrolladores a nivel mundial. Allí nació parte de su proyecto Matandile Games. Ya en julio de 2022, se consolidó el estudio y lanzaron su primer producto, Pedrito Cambolo, una versión cubana de Pedro Picapiedra destinado a los niños de primer grado y basado en los libros de texto de Matemática.

Puedes jugar en línea Pedrito Cambolo a través de este enlace

"La idea a futuro es crear una especie de plataforma donde puedan socializar niños y padres mediante los videojuegos. Un proyecto ambicioso que requerirá de largo tiempo de desarrollo, pero por el momento estamos emocionados con el rumbo que ha tomado. Nos centramos en crear productos para los niños de nuestro país. Actualmente, tengo dos videojuegos, Pedrito Cambolo y Gorila vs. Yeti, que tratan sobre las matemáticas y jugar en pareja. Pueden acceder a nuestro sitio y jugar en línea nuestros productos completamente gratis", comenta Arian Fornaris.

Detrás de cada resultado expuesto en la pantalla, está la labor de programador de Arian, la inspiración de su hijo de tan solo 8 años y su esposa que, aunque no trabaje lenguajes de programación, traza el camino para que la obra llegue al usuario con excelencia.

"Los juegos de Matandile los hago pensando en las necesidades de mi hijo. Allí está él haciendo videos para mostrar cómo se juega, tiene su canal de YouTube y hacemos una especie de colaboración. Mi esposa es comunicadora y también se involucra en la creación de los videos, prueba los juegos y me acompaña a hacer actividades en las escuelas. Prácticamente en todo lo que no sea programar, ellos dan su aporte.

En Matandile Games la colaboración es un concepto que siempre tenemos presente cuando diseñamos un juego. Juegos como Gorila vs. Yeti han sido todo un éxito, principalmente con mi exigente hijo, quien acostumbra a decirme que mis juegos son muy aburridos. A veces me pide una tregua, lleva al Yeti a una esquina y comienza a acumular piedras, es decir, empieza a realizar multiplicaciones una detrás de otra. Hasta mi esposa me apedrea, y eso que es más de humanidades"

Puedes jugar en línea Gorila vs. Yeti a través del siguiente enlace

A pesar de los avances, aún existen barreras a superar dentro de la comunidad de creadores de videojuegos, entre ellas la falta de recursos y de acceso a herramientas y tecnologías más avanzadas. Sin embargo, el interés y la creatividad siguen creciendo en la isla. Tiendas como Apklis se encargan de la venta de estos productos donde los usuarios pueden acceder a ellos. Los juegos de Arian están también disponibles en esta plataforma, allí podemos obtenerlos y multiplicar con nuestros pequeños. Y si tenemos en casa quien no sabe aún de multiplicación, lo veremos también tirar piedras, y no específicamente las del Gorila o el Yeti.

"En el entorno nacional, todo lo que se refiere a pasarelas de pagos es muy primitivo, poco automatizado y sin transparencia para los desarrolladores. Acceder al mercado internacional es extremadamente difícil. La mayoría de los desarrolladores de videojuegos en el mundo buscan el mercado internacional y venden sus productos en tiendas ya establecidas, como las de Google y Apple. Por temas de las sanciones de EE.UU. a Cuba, estas tiendas están fuera del alcance de los cubanos. Para vender allí, tenemos que acudir a familiares y amigos que viven fuera de Cuba, pero no todos tenemos esa posibilidad, y además es muy engorroso. La tienda que más utilizamos en el sector privado y, creo, también en el estatal, es la tienda de aplicaciones Apklis. Vender allí es muy sencillo, en este punto han hecho muy buen trabajo. Incluso tiene incentivos fiscales, donde el desarrollador solo paga la contribución a la seguridad social. Sin embargo, los modelos de negocio de los videojuegos, que en su mayoría se sustentan en pagos desde el propio juego, no son posibles desde Apklis", explica Fornaris.

Este desarrollador cubano sigue creando experiencias de aprendizaje divertidas e interactivas. Además de crear videojuegos educativos, también se dedica a promover el uso responsable de la tecnología en la educación.

Proyectos como Matandile demuestran que es posible realizar productos valiosos y útiles dentro de la isla. No es menos cierto que aún existen desafíos y limitaciones, pero la industria del videojuego continúa dando importantes pasos para impulsar el desarrollo y la innovación.