Con los ojos en Brasil

Con la intención de perfeccionar los equipos con vistas a la cita mundialista, la jornada FIFA de esta semana tuvo el cariz de un experimento de laboratorio. Fueron muchos los amistosos y en este post solo me referiré a las selecciones con más posibilidades de tener una buena actuación en Brasil 2014.

El debut de Diego Costa con La Roja era uno de los sucesos más esperados; el del Atlético de Madrid no anduvo muy fino en la victoria de España sobre la azzurra porque no está adaptado al estilo de juego de los de del Bosque. En estos momentos, la campeona defensora está sufriendo una etapa de transición, donde nuevos jugadores intentan mantener un estilo e impronta de juego establecida por atletas con características muy diferentes. La visión de Xavi o la garra de Puyol, el olfato de Villa y la buena fortuna de Torres no son los actuales pilaras del conjunto.

Hay nuevos talentos, pero mantener una filosofía en una etapa de relevo es difícil. Al final, el invitado inesperado fue Pedro, autor de la única diana, que volvió a jugar con el desparpajo característicos de la era Guardiola. Los italianos, a pesar de no contar con ninguno estrella como en otros tiempos, mantienen un nivel de primera línea gracias a la calidad de la liga del país. Quizás no sean aspirantes al título, pero Italia siempre es Italia.

Cristiano Ronaldo se coronó como máximo goleador de la selección lusa al marcar par de veces en la manita propinada a Camerún. Los dirigidos por Bento no pudieron pasar del empate en el primer tiempo, pero en la segunda mitad provocaron el descalabro en el equipo de Samuel Eto’o y vencieron 5-1. Los africanos, emparejados junto a Brasil, Croacia y México no parecen tener una selección bien equilibrada para pasar a la siguiente ronda, mientras que los portugueses, a pesar de contar con el actual Balón de Oro y otros futbolistas de primera línea, lo tendrán bien complicado para pasar en el G, donde se medirán a Alemania, Ghana y Estados Unidos.

Alemania, el gran favorito en esa llave G, derrotó por la mínima a Chile gracias a una muesca en el marcador producida por Mario Götze. Los sudamericanos fueron superiores, pero les faltó pegada y talento, algo de lo cual pocas selecciones pueden presumir como la germana. Tener jugadores que en un pestañazo te resuelvan un partido es elemental para una candidata al título y los europeos, a pesar de no haber jugado el mejor de los partidos, son claros aspirantes (como siempre) a levantar la Copa en el Maracaná. Los chilenos, a pesar de contar con un excelente equipo, lo tendrán bien difícil en el apartado B, donde España y Holanda parecen los favoritos para acceder a octavos de final.

Sin embargo, Holanda es capaz de lo mejor y de lo peor. Los tulipanes salieron derrotados del Stade de France por 2-0. Benzema y Matuidi pusieron los números al marcador y Francia deja una excelente sensación de cara a Brasil. La recuperación del olfato por parte del delantero madridista sumado a que una buena parte de la selección juega en el Paris Saint-Germain le permite a Francia postularse, al menos, como una de los conjuntos a temer. Los de Van Gaal, con jugadores de sobrada calidad, no transmiten muy buenas sensaciones, y quizás sean ellos quienes se queden sin mundial antes de lo previsto.

Argentina no pasó del empate a cero ante Rumanía. La albiceleste no inspira confianza ni al más devoto hincha, pero aún así, gracias a ese maravilloso sorteo, pueden llegar a cuartos de final sin enfrentar a ningún equipo fuerte, y quién sabe si cuando sea necesario, el genio de los cuatro balones despierta y le da una alegría Casciari y compañía.

La anfitriona, y clara favorita, de la próxima Copa del Mundo se dio un festín al endosarle una manita a Sudáfrica con hat-trick de Neymar. El partido, celebrado en memoria de Nelson Mandela, nunca presentó mayores complicaciones para los de Scolari. Si bien la canarinha no se encuentra en una llave complicada para pasar a octavos, tampoco se enfrentará a los conjuntos más sencillos. Croacia es un buen equipo, con jugadores que militan en clubes de primera categoría y con suficientes recursos para complicarle la vida a cualquiera. Las otras dos integrantes del grupo A, México y Camerún, no deberán ser problema, pero tampoco serán bailes de samba. Una vez en octavos, les tocará medirse, mínimo, con Holanda o Chile, y en caso extremo, España. De salir airosos, para nadie es un secreto que los juegos fuertes comienzan con los cuartos de final. Brasil lo tiene difícil para coronarse en casa.

Un grupo interesante es el C con Colombia, Japón, Costa de Marfil y Grecia. Ninguno de estos es de primer nivel, pero la paridad entre cada uno convertirá esta llave en una arena de batalla donde el temor al rival no existirá. Colombia, con la duda aún de si Falcao podrá perforar redes en Brasil, no pasó del empate a un gol frente a la débil selección tunecina. Por su parte, Japón derrotó 4-1 a la aún más floja Nueva Zelanda y se inyectó una dosis de optimismo de cara la cita. La otra selección con mayores chances, Costa de Marfil, empató a par de tantos con una de las grandes favoritas a ser revelación en este Copa: Bélgica.

Los belgas poseen en sus filas un grupo de jugadores de primer calibre, desde el meta Courtois, pasando luego por la zaga compuesta por nombres bien conocidos (Alderweireld, Van Buyten, Kompany y Verthongen) para luego caer en el genio del centro campo Eden Hazard y culminar la jugada con Lukaku, otros de los jóvenes talentos con muchos ojos encima. Bélgica está llamada a ser la revelación del Mundial, pero como todos sabemos, las etiquetas pesan, y podrían ser engullidos en la vorágine de la competición.