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martes, 24 de diciembre de 2024

Terapias emergentes para la depresión mayor

Los elementos que favorecen a la depresión mayor son numerosos y comprenden desequilibrios químicos en el cerebro, predisposiciones genéticas, experiencias traumáticas y circunstancias estresantes de la vida, como problemas económicos o perder a una persona amada…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 23/12/2024
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Depresión posparto
Depresión posparto

La depresión mayor es una perturbación del estado de ánimo definido por una tristeza profunda, disminución de la atracción en actividades que anteriormente gustaban y una significativa disminución en la motivación y en la energía. Esta situación va más allá de percibirse ocasionalmente triste; pudiera entorpecer de forma significativa en la vida de todos los días, perturbando el trabajo, las relaciones personales y la salud física. Las manifestaciones clínicas pudieran comprender cambios en el apetito, alteraciones en el sueño dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte, incluso un suicidio.

Los elementos que favorecen a la depresión mayor son numerosos y comprenden desequilibrios químicos en el cerebro, predisposiciones genéticas, experiencias traumáticas y circunstancias estresantes de la vida, como problemas económicos o perder a una persona amada. Esta mezcla de factores pudiera liberar la aparición de manifestaciones clínicas, las cuales pudieran variar en duración e intensidad de una a otra persona. En diversos casos, la depresión mayor pudiera coexistir con distintos trastornos mentales, tales como la ansiedad, lo que obstaculiza más aún el tratamiento y el diagnóstico.

El tratamiento de la depresión mayor corrientemente comprende un conjunto de medicamentos antidepresivos, terapia psicológica y, en determinados casos, reformas en el estilo de vida, como una dieta saludable y actividad física regular. La intervención precoz es decisiva para optimizar los resultados y auxiliar a los individuos a recobrar su calidad de vida. Es esencial que aquellos que aprecian síntomas de depresión pidan apoyo profesional, pues el padecimiento es susceptible de tratamiento y existen recursos adecuados para auxiliar a vencer esta perturbación.

Terapias emergentes que hay en la actualidad para la depresión mayor

Actualmente, se están investigando variadas terapias emergentes para manejar la depresión mayor, al mismo tiempo de los tradicionales enfoques. Una de las más promisorias es la terapia asistida por psilocibina, que emplea combinados psicodélicos surgidos de determinados hongos. Determinadas investigaciones han mostrado que, combinado con terapia psicológica, la psilocibina pudiera inducir profundas experiencias que auxilian a los enfermos a modificar sus emociones y pensamientos, provocando positivos cambios en su discernimiento de la vida y en su temperamento.

Otro sector de original exploración es la terapia cognitiva asentada en mindfulness (TCBM). Este manejo adopta prácticas de mindfulness con principios de la terapia cognitiva, auxiliando a los enfermos a desplegar una mayor conciencia de sus emociones y pensamientos sin calificarlos. Por medio de esta experiencia, se trata de disminuir la rezonga y la autocrítica, suscitando una aceptación más sana de los escarmientos, lo que pudiera ser especialmente provechoso para aquellos que lidian con modelos de tendencia negativos.

También se está explorando el empleo de la estimulación magnética transcraneal (EMT) como una variable no invasiva para manejar la depresión mayor. Este procedimiento emplea campos magnéticos para la estimulación de células nerviosas en el cerebro, lo que pudiera optimizar la comunicación entre las zonas conectadas con el estado de ánimo. Investigaciones han demostrado prometedores resultados, sobre todo en enfermos que no han respondido a tratamientos habituales, lo que insinúa que la EMT pudiera ser una opción factible para muchos.

Plataformas de terapia en línea y la terapia basada en la tecnología igualmente se hallan en auge. Aplicaciones móviles están admitiendo que más individuos alcancen a tratamientos de salud mental. Estas herramientas pudieran brindar desde terapia cognitiva hasta programas de autocuidado, lo que posibilita que los enfermos obtengan soporte en cualquier instante y circunstancia. A medida que las investigaciones avanzan, estas terapias emergentes ofrecen nuevas opciones y esperanzas para aquellos que sobrellevan una depresión mayor, beneficiando la perspectiva del procedimiento.

 

 

 

 


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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