El estilo de alimentación conocido como dieta mediterránea está sustentado en el consumo habitual de frutas, vegetales, cereales, pescado y aves de corral así como el empleo del aceite de oliva extravirgen y la ingestión moderada de vino.
En quienes practican este tipo de alimentación hay un bajo consumo de carnes rojas, dulces y grasas saturadas incluidas las de los alimentos lácteos.
Por otra parte, las enfermedades cerebrovasculares constituyen la tercera causa de muerte en nuestro país y en muchas otras naciones del mundo, así como fuente de serias discapacidades.
FUE INVESTIGADO
Se realizó en España un estudio sobre las enfermedades cerebrovasculares más 7,000 personas en edades comprendidas entre los 55 y los 80 años de edad.
Ellos se encontraban comprendidos entre los llamados sujetos de alto riesgo por tener características comunes como fueron hipertensión arterial, obesidad, colesterol elevado o tabaquismo.
Dicha investigación publicada en la revista New England Journal of Medicine demostró como en aquellos que siguieron este tipo de alimentación, reforzada además con frutos secos, disminuyó en un 49% el riesgo de padecer esta dolencia.
BUENOS RESULTADOS
En las personas consumidoras habituales de la dieta mediterránea también se encontró una disminución de graves afecciones cardiovasculares como es el infarto cardíaco así como de fallecimientos derivados de afecciones vasculares del corazón y del cerebro.
De esta manera se confirma una vez más como aquello bueno para uno de estos preciados órganos también es bueno para el otro.
LA MAGIA DE ESTOS ALIMENTOS
En la dieta mediterránea abundan las frutas y los vegetales. Ellos contienen elevadas cantidades de antioxidantes y vitaminas A, C, E, del complejo B y beta-caroteno y de diversos minerales como el magnesio o el cromo todos protectores de la sana integridad de los vasos sanguíneos.
Estos nutritivos alimentos, como el tomate, la zanahoria, la remolacha y los vegetales de hojas verdes tienen también propiedades anti-inflamatorias favorecedoras de una adecuada circulación de la sangre en el interior de los vasos sanguíneos.
PREVENCIÓN INTEGRAL
Aunque la dieta mediterránea como factor independiente se mostró efectiva en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares en personas de elevado riesgo, la protección sería más completa si a este tipo de sujetos se les persuade del cumplimiento de estilos de vida saludables de manera integral como son la eliminación de la obesidad, el control absoluto de la hipertensión arterial y del colesterol sanguíneo y el abandono definitivo de la adicción al tabaquismo.
En cualquier etapa de la vida donde se comience a practicar lo indicado por el sentido común para la preservación de la salud, el organismo recibirá, agradecido, todo lo bueno hecho para su beneficio.
Por lo tanto, nunca es tarde para comenzar a caminar por el largo camino de una prolongada existencia saludable.
Victoria
10/7/13 10:15
Yo también pienso que se puede hacer, aunque no estrictamente así pues no sabría donde buscar almendras y nueces. Lo demás está en acostumbrarse al cambio, las personas prefieren comprar bacon y no zanahoria por ejemplo, o utilizar manteca en lugar de aceite vegetal, que es más económica? nada que ver, te pasa factura cuando sufres un infarto agudo del miocardio y a partir de ahí quieres comer frutas y bajo de grasa, pero es entonces cuando ha sido demasiado tarde.
Alex
9/7/13 8:43
Si Ernesto Justamente este es el tipo de dieta que no podemos hacer los cubano, ya sabes nuestra tradicion de comer carne de puerco y comer con mucha grasa, dulce etc, no nos deja. jajajaj eso era broma ernestico
Dr. Quirantes
9/7/13 7:18
Por supuesto que sí, amigo Ernesto. Solo se trata de cambiar poco a poco las costumbres alimentarias poco saludables por adecuados hábitos nutricionales. Mis saludos, Dr. Quirantes
Ernesto
8/7/13 13:16
Muy interesante el tema, de hecho me encantaría aplicar esta dieta, pero: ¿en Cuba se puede?....
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