La mayoría de las personas, si no todas, en diferentes etapas de sus vidas atraviesan por períodos tristes y dolorosos que les hacen sufrir frustración, estrés, impotencia y diferentes grados de depresión.
Entre las manifestaciones de esta última se encuentran la desesperanza, los sentimientos de culpa, además de fatiga, desgano y falta de energía, estados de irritabilidad o de inquietud, dificultad para concentrarse, falta de sueño o excesiva ingestión de alimentos, casi siempre poco saludables, o todo lo contrario, falta de apetito.
Existen muchas personas deprimidas y las obesas son las más propensas a ese estado.
La cuarta parte de los diabéticos, aproximadamente, padecen de depresión, según se ha demostrado, y en sentido inverso, la depresión eleva las posibilidades de padecer de diabetes tipo 2, sobre todo a partir de los 65 años de edad.
Pero, como para muchos otros problemas, también para este hay solución. En primer lugar debe analizarse desde cuando surgieron los primeros estados depresivos y su origen. A continuación, reflexionar cómo hacer para sentirse mejor y si no surge nada que calme la tristeza, buscar la ayuda de una amistad, de una fe religiosa, de una motivación profesional, o de un especialista.
POR MEDIOS PROPIOS
Quienes se lo propongan pueden superar sus estados depresivos, haciendo para ello un balance y valorando lo bueno, o positivo, que han logrado, en lugar de pensar en lo que no pudieron alcanzar o perdieron.
Es fundamental mantener una actitud positiva ante la vida, sin canalizar los sentimientos de abatimiento por caminos como la ingestión de grandes porciones de comidas. A veces la depresión empeora por causa de una obesidad cada vez mayor.
Durante los estados depresivos la persona no debe tomar decisiones drásticas como cambios de trabajo, mudanzas, matrimonios, divorcios o cualquier otra trascendente, de manera impulsiva y poco meditada.
Deben establecerse objetivos claros y alcanzables, metas pequeñas y realistas, en corto plazo y coherentes con una meta mayor. Esta es una conducta antidepresiva por excelencia y mejora la autoestima.
Se debe dar tiempo al tiempo para salir de la depresión, pues los estados de ánimo no mejoran de un día para otro. Poco a poco se sale del bache, hasta alcanzar la superficie nuevamente.
A los elementos frustrantes causa de la depresión se les debe poner en perspectiva, no agigantarlos, y otorgarles su verdadera dimensión.
Con este análisis muchas los que parecían enormes fardos a la espalda se convierten en cada vez más evaporadas sombras.
Analizando el futuro con sabiduría y perspicacia es posible avizorar al alcance de la mano muchas oportunidades que nunca antes fueron identificadas.
OTRAS VARIABLES
La salud se debe tener en cuenta en estos momentos de angustia y de tensión emocional, en los que es necesario alimentarse con sabiduría y practicar ejercicios físicos que, además de disminuir el estrés, minimizan la ansiedad, aumentan la autoestima y mejoran la calidad del sueño.
Es el momento de fortalecerse abandonando las adicciones tóxicas y de buscar alternativas como la meditación, el yoga, el reiki o el tai-chi.
La depresión habitualmente es un estado de la mente. Cuando se conoce, su dominio está al alcance de la mano.
Depresión
31/8/20 4:33
Buen artículo, tras la cuarentena muchas personas lo estamos pasando porque hemos perdido a nuestras parejas, familiares, trabajos...
He encontrado este artículo que enseña a personas a hablar cuando sus seres queridos tienen depresión, lo comparto por a alguien le ayuda: www.objetivobienestar.com/decir-no-decirle-persona-con-depresion_52251_102.html
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