sábado, 21 de septiembre de 2024

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Alimentación recomendada en la hepatitis viral (+ video)

Hay diferentes formas de prevenir o reducir el riesgo de hepatitis, según el tipo de afección…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 21/04/2021
2 comentarios
Mermelada de frutabomba
mertmelada de Frutabomba es una de los alimentos saludables para los que padecen de la hepatitis viral

La hepatitis es la inflamación del hígado y puede ser por una infección aguda, a corto plazo o una infección crónica a largo plazo. Algunos tipos de hepatitis solo causan infecciones agudas. Otros pueden causar infecciones tanto agudas como crónicas.

Las causas de la hepatitis

Existen diferentes tipos de hepatitis por distintas causas. La viral es el tipo más frecuente y es causada por uno de varios tipos de virus como son los de la hepatitis A, B, C, D y E.

Hay otros tipos de hepatitis que no son por causas virales como la hepatitis alcohólica causada por el consumo excesivo de alcohol; la hepatitis tóxica originada por ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplementos; la hepatitis autoinmune, un tipo crónico en el que el sistema inmunitario ataca el propio hígado de quien la padece y aunque se desconoce su causa, la genética y el entorno pudieran influir

¿Se transmite la hepatitis viral?

En general, la hepatitis A y la hepatitis E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua, contaminados con las heces de una persona infectada. También puede contraer hepatitis E al comer carnes de cerdo o mariscos poco cocinados. La hepatitis B, C y D se transmiten a través del contacto con la sangre de una persona con la enfermedad. La B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales pudiendo suceder de muchas maneras, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.

Quiénes están en riesgo de contraer hepatitis

Los riesgos son diferentes para los distintos tipos de hepatitis. Como ejemplo, con la mayoría de los tipos virales su riesgo es mayor en quien tiene relaciones sexuales sin protección

¿Quiere saber cuáles son los síntomas de la hepatitis?

Algunas personas con hepatitis no presentan manifestaciones clínicas y no conocen que están infectadas. Cuando esta enfermedad se presenta, puede incluir ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos, fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náusea y/o vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blanquecinas y dolores articulares. Quien tiene una infección aguda, sus manifestaciones clínicas pueden comenzar entre 2 semanas y 6 meses después de haberse infectado. Quien tiene una infección crónica, es posible que no las tenga hasta muchos años después.

¿Existen otros problemas causados por la hepatitis?

La hepatitis crónica puede provocar complicaciones como cirrosis hepática, insuficiencia hepática y cáncer del hígado. Su diagnóstico y tratamiento temprano pueden prevenir estas complicaciones.

¿Y cómo se diagnostica la hepatitis?

Para diagnosticar la hepatitis, el especialista preguntará a la persona afectada sobre sus síntomas y sus antecedentes clínicos, le realizará un examen físico y le indicará análisis de sangre, incluyendo pruebas específicas de hepatitis viral, así como pudiera indicar pruebas de diagnóstico por imágenes, como una ecografía, una tomografía axial computarizada o una resonancia magnética. También es posible que sea necesario hacerle una biopsia de hígado para obtener un diagnóstico definitivo y verificar si hay daño hepático.

¿Cuáles son los tratamientos para la hepatitis?

El tratamiento para la hepatitis depende de la causa que la haya provocado y si es aguda o crónica. La hepatitis viral aguda a menudo desaparece por sí sola. Para sentirse mejor, se necesita hacer reposo y tomar suficientes líquidos con un posible ingreso en un hospital. Hay diferentes medicamentos para tratar los distintos tipos crónicos de hepatitis. Otros posibles tratamientos pueden incluir cirugía y diferentes procedimientos médicos. Las personas con hepatitis alcohólica deben dejar la bebida definitivamente pues de mantenerse su dependencia al alcohol le puede provocar insuficiencia hepática o cáncer de hígado y pudiera ser posible que necesitase un trasplante de hígado.

¿Hay posibilidades de prevenir la hepatitis?

Hay diferentes formas de prevenir o reducir el riesgo de hepatitis, según el tipo de afección. Existen vacunas para prevenir la hepatitis A y B.

¿Cuál es la dieta para la hepatitis?

No hay una dieta especial o específica para la hepatitis. Pero si es importante seguir una alimentación saludable, hidratarse bien con agua y dormir al menos 8 horas al día. La alimentación debe ser baja en sodio, grasa y colesterol.

La preparación de los alimentos será a la plancha, cocidos, al vapor o al horno, evitando preparaciones culinarias que incorporan mucha grasa como son los fritos, guisos, empanizados, potajes, etc. Se puede condimentar la comida con limón, vinagre, especias o pimienta para dar sabor a los platos.

Para tener una buena nutrición y proteger el hígado se debe ofrecer variedad de alimentos de los grupos de carbohidratos complejos, frutas, vegetales, lácteos descremados y proteínas magras como pescado, pollo sin pellejo, huevo, preferentemente la clara, yogur de soya y frutos secos como el maní.

Como las personas con hepatitis pueden tener poco apetito y saciarse muy rápido, se recomienda hacer comidas pequeñas y frecuentes en el día. Los alimentos blandos o líquidos a temperatura ambiente son más fáciles de tolerar como batidos, sopas, caldos, purés. Se puede recurrir a suplementos nutricionales que contengan carbohidratos y proteínas, pues ayudan a aumentar el consumo calórico y se les puede agregar leche, yogurt, fruta y azúcar para aumentar el aporte calórico. Se recomienda hacer 3 meriendas al día que puede incluir frutas en combinación con leche o yogurt, miel de abeja y cereales.

Se recomienda limitar el consumo de sal a 2000 miligramos por día, pues ayuda a evitar la retención de líquido. Evitar enlatados, sopas de paquete, salsas preparadas, embutidos y quesos pues tienen mucho sodio. La proteína es necesaria para la regeneración de las células dañadas del hígado por la hepatitis, pero demasiada puede sobrecargar un hígado debilitado. En la enfermedad de hígado grave, el exceso de comestibles proteicos puede empeorar una enfermedad llamada encefalopatía, que afecta el funcionamiento del cerebro. Se debe preguntar al especialista si se debe restringir el consumo de estos alimentos.

Los pacientes sin encefalopatía o con hepatitis no complicada sí deben comer suficientes proteínas para evitar una mayor pérdida de este nutriente de sus cuerpos. Las grasas son importantes en la dieta para el almacenamiento de energía, pero hay grasas buenas y grasas malas. Se deben seleccionar las grasas de origen vegetal provenientes de aguacate, semillas, aceite de oliva y la grasa de los pescados ricos en Omega 3. Se deben evitar las grasas saturadas de origen animal y las grasas trans. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes que ayudan a regenerar las células del hígado y se debe consumir un mínimo de cinco porciones por día. Los carbohidratos deben constituir la mayor parte de la dieta, sin embargo, se deben escoger aquellos que son integrales.

Otros productos para no consumir son la mayonesa, los embutidos, los alimentos fritos, los azúcares refinados y las comidas precocinadas. Se debe consultar con el médico especialista la toma de suplementos vitamínicos pues pueden ser perjudiciales para el hígado. Excepto en fases avanzadas, no son necesarios los suplementos para corregir el supuesto déficit de vitaminas A, B, D y K, y minerales como el hierro, el zinc, el cobre o el selenio, aunque se debe buscar que no haya carencia de ningún nutriente y que el hígado no tenga que sufrir más daño para facilitar su recuperación. La mejor manera de obtener suficientes vitaminas es a través de una dieta bien balanceada. Un exceso de vitamina A o D pueden añadir estrés a un hígado dañado por la hepatitis. En lo posible se deben evitar los suplementos vitamínicos.

La hepatitis A se contagia de alimentos contaminados, tabaco, alcohol y exceso de medicamentos. Por eso se debe tener mucho cuidado con la manipulación de alimentos, evitar consumirlos crudos como mariscos, pescados, carnes y pollo. Las frutas y los vegetales se deben lavar muy bien. Y muy importante es lavarse las manos bien después de manipular alimentos. El alcohol y el acetaminofén las personas con hepatitis no deben consumirlos. El alcohol en cualquier forma daña las células del hígado y combinado con acetaminofén podría ocasionar una insuficiencia hepática repentina y severa.

Recetas recomendadas en las hepatitis virales

Cóctel de frutas tropicales con jugo de naranja

Ingredientes:

-Jugo de 6 naranjas

-Una piña natural pelada sin el tronco central.

-Un mango sin cáscara ni semilla

-Una frutabomba sin las semillas

-Dos plátanos maduros.

-Miel opcional

Preparación:

-Cortar en cuadraditos muy pequeños el mango, la fruta bomba y la piña natural

-Exprime el jugo de las naranjas y reserva

-Añade a tu gusto la miel de abejas al conjunto de frutas y remueve con suavidad en el recipiente para que no rompan

-Añade el jugo de naranja y mezcla con las frutas, deja reposar el en refrigerador durante media hora como mínimo para que esté frío

-Incorpora en el último momento el plátano troceado para que no se oxiden

La frutabomba, la piña y el jugo de naranja se pueden preparar con unas horas de anticipación, pero pela y pica los plátanos justo antes de servir para evitar que se oscurezcan. Si quieres una versión más al estilo de una bebida puedes aumentar la cantidad de jugo de naranja.

Mermelada casera de fruta bomba

Ingredientes:

-Una fruta bomba madura

-Una ramita de canela

-Cáscara de un limón

-Una cucharadita de vinagre

-Una cucharadita de jugo de limón

-Miel de abejas según cantidad de pulpa

Preparación:

-Pelar la fruta bomba y cortarla la mitad, eliminando todas las semillas que pueda contener la fruta

-A continuación, cortamos la fruta bomba en pequeños trozos de tamaño relativamente similares y los colocamos en un recipiente de tamaño adecuado, donde vamos a preparar la mermelada.

-A continuación, añadimos la miel de abejas

-Dejamos reposar la pulpa mezclada con la miel durante varias horas, para que se vaya disolviendo poco a poco en los jugos de la fruta hasta integrarse totalmente

-Después de unas horas de reposo, colocamos la mezcla en una batidora o procesador de alimentos y batimos hasta eliminar los trozos

-Cuando ya toda la fruta este bien batida, la llevamos de vuelta a la olla y colocamos la olla al fuego

-Agregamos ahora la cucharadita de vinagre, la cucharadita de jugo de limón, la ramita de canela y la cáscara de limón

-Añadimos también media taza de agua y dejamos cocinar a fuego de intensidad media, sin revolver y eliminando la espuma que se produce con la ayuda de una espumadera.

-Cocinamos hasta que la mermelada se transparente y tenga un aspecto brillante y al pasar una cuchara de un lado a otro en línea recta, se pueda ver el fondo limpio de la olla

-También podemos colocar una gota de mermelada sobre un papel de cocina y colocar el papel en posición vertical.  Si la gota desciende muy lentamente por el papel, entonces la mermelada esta en su punto ideal

-En ese momento la retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco la preparación, para que pierda el vapor antes de envasar en frascos de cristal previamente esterilizados

Mermelada de frutas tropicales sin azúcar

Ingredientes:

-700 grs. de pulpa de mango ya batida

-380 grs. de plátanos aplastados

-2 cucharadas de jugo de limón

-2 cucharaditas de extracto de vainilla.

Preparación:

- Coloca todos los ingredientes en una olla a fuego medio entre 25-30 minutos o hasta que tenga la consistencia deseada. Revuelve ocasionalmente para evitar que la preparación se queme o se pegue al fondo.

-Retira del fuego y agrega a frascos de vidrio inmediatamente

Esterilización en baño de maría para envasar la mermelada:

-Esteriliza los frascos de vidrio, las tapas metálicas y utensilios como pinzas, embudo, etc, sumergiéndolos en una olla con agua hirviendo por alrededor de 10 minutos. Puedes colocar en el fondo un paño de algodón muy limpio para evitar que los golpes de agua hirviendo los sacuda contra el fondo

-Con la ayuda de una pinza, retira los frascos, las tapas y colócalos boca abajo sobre un paño de cocina limpio hasta que escurran (aprox. 10 min).

-Voltea los frascos y con un embudo llena los frascos con la mermelada caliente dejando 1 cm. entre la preparación y el borde del frasco. Tápalos muy bien.

-Coloca todos los frascos en una olla en forma vertical para mayor facilidad, cúbrelos con agua hasta que queden completamente cubiertos. Una vez comience a hervir el agua, déjalos sumergidos por 12 minutos

-Retíralos y déjalos enfriar a temperatura ambiente. El vacío se formará correctamente una vez los frascos se hayan enfriado completamente. Para asegurarte que el proceso haya funcionado, valida que las tapas de los frascos estén hundidas

-Guárdalos en un lugar seco, fresco y protegido de la luz

De acuerdo a varias referencias, una mermelada envasada bajo este método, puede durar varios meses sin abrir, en lugar fresco, seco y oscuro, pues todo dependerá de las condiciones de almacenamiento.

Pollo con verduras

Ingredientes:

-Pollo sin pellejo

-Un limón

-Dos o tres dientes de ajo

-Una papa mediana

-Un pimiento rojo

-100 gramos de calabaza

-Aceite

-Romero, al gusto

-Pizca de sal, opcional

Preparación:

-Salpimentamos el pollo

-Precalentamos el horno a 180ºC.

-Pelamos la patata y la cortamos en trozos o como más nos guste

-Lavamos y secamos el pimiento y la calabaza y cortamos los dos de la misma forma

-En la bandeja donde vayamos a cocinar el pollo, echamos un poco de aceite y colocamos las verduras troceadas bien repartidas, con las papas debajo, que son las que tardarán algo más en ablandarse

-Salpimentamos, echamos un chorrito de aceite y horneamos durante 10 minutos.

-Colocamos el pollo sobre las verduras y vertemos un poco de agua por encima, además de colocar las ramitas de romero

-Horneamos unos 20 a 25 minutos más, vigilando que no sea en exceso para que el pollo quede jugoso

-Servimos el pollo con las verduras.

Ensalada tropical

Ingredientes:

-2 cogollos de lechuga

-10 tomates maduros

-2 o 3 cucharadas de maíz hervido

-4 rodajas de piña

-1 mango mediano

-Salsa de tomate

Preparación:

-Limpiar y secar muy bien las hojas de los cogollos de lechuga, apartar las más anchas y disponer alrededor de una fuente de servir, el resto la picamos y las colocamos en el centro.

-Pelamos y picamos el mango en trozos cuadrados de 2 centímetros y cortamos también las rodajas de piña

-Disponemos sobre la lechuga los trozos de fruta.

-Lavamos muy bien los tomate y los cortamos a mitades y disponemos también en la fuente.

-Agregamos la salsa de tomate

-Conservar en el refrigerador y servir fresca


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Pepe
 21/4/21 17:15

Debo rconocer que he aprendido mucho leyendo este magnífico artículo

Norberto
 21/4/21 16:01

Estas recetas y consejos son buenos hata para cuidarse un hígado sano

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