Nadie puede dudar que La Bodeguita del Medio, ese afamado restaurante habanero, ha pasado a ser uno de los símbolos distintivos de la capital cubana, junto a El Morro, La Giraldilla o el Hotel Nacional.
Y es que el más emblemático restaurante cubano, que cumple 70 años, ha dejado una marcada huella en la que se confunden los contornos de la cultura, la tradición culinaria y la presencia de cientos de celebridades cubanas y extranjeras.
Aquel mediodía del domingo 26 de abril de 1942, poco podía imaginar el emprendedor Ángel Martínez sobre la trascendencia de la adquisición de una bodega en la capital, negocio que después llegó a ser inmortalizado hasta por ErnestHemingway con la famosa frase “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita”.
La Bodeguita del Medio, sintetizada en “La B del M”, es reconocida en la actualidad como uno de los rincones más bohemios de la capital cubana, ubicado en el número 206 de la calle Empedrado, una vía cubierta de las famosas piedras “chinas pelonas”, muy cerca de la Plaza de la Catedral, en La Habana Vieja.
El ya fallecido Martínez, nieto de canario y guajiro de Vueltas, una localidad en el centro de la Isla, trabajó desde niño como dependiente de bodega y vivía en Majagua, cerca de la ciudad de Ciego de Ávila, cuando a principio de la década de los 40 del siglo pasado quiso probar suerte en la capital cubana.
Años antes de su partida a La Habana, Martínez fue asiduo cliente del café y fonda “La Confronta”, localizado en una céntrica esquina de la ciudad de Ciego de Ávila y sitio de fama por su buena cocina y acogedor ambiente.
El propio Martínez reconocería años después, en reiteradas ocasiones, que su comercio fue hijo de “La Confronta”, lugar del que reprodujo el carácter criollo y popular, y el cubanísimo sabor de sus platos.
En sus primeros años en La Habana trabajó en más de un bar, pero siempre con el objetivo de tener un comercio propio, oportunidad que se le presentó y no desaprovechó en 1942, cuando adquirió la bodega “La Complaciente”, un modesto comercio que remozó y al que puso por nombre “La Casa Martínez”, donde vendía bebidas y víveres, mientras su esposa cocinaba la típica comida cubana para unos pocos comensales.
Cuatro años más tarde, Félix “Felito” Ayón, escritor y director de una editorial, instaló su imprenta al lado del comercio de Martínez, se convirtió en su cliente y comenzó a llevar a sus colegas a almorzar a aquella bodega con fonda.
“Felito”, que no tenía teléfono en su imprenta, recibía los recados en “La Casa Martínez” y cada vez con más frecuencia anunciaba próximos encuentros “en la bodeguita del medio de la cuadra”.
Nació así, impulsado por Ayón y con la aprobación de Martínez, el nuevo nombre del lugar, que ha dado la vuelta al mundo y por donde han pasado Mario Benedetti, Pablo Neruda, Errol Flyn, Nicolás Guillén, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.
También Salvador Allende, Wifredo Lam, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier, Agustín Lara y Brigitte Bardot, entre una larga lista de celebridades.
Un singular testimonio de la presencia de esas personas lo guardan las paredes del restaurante, donde es fácil identificar las firmas de Nicolás Guillén, Sindo Garay y Bola de Nieve; Marlon Brando, Agustín Lara y Robert Reford; Frank Sinatra y Yuri Gagarin, entre muchos otros que sucumbieron a la singular costumbre de escribir en los muros de la instalación.
También, en homenaje a todas esas personalidades siempre se mantienen reservadas dos mesas de manera simbólica, una a nombre de Guillén, nuestro poeta nacional, y otra para Nat King Cole, el afamado cantante norteamericano.
En sus siete décadas de vida, el sitio ha traspasado las fronteras de la Isla y hoy cuenta con filiales en Venezuela, México, Colombia, España, Francia, República Checa, Alemania, Gran Bretaña, Macedonia, Ucrania, El Líbano y Australia, entre otros puntos del planeta.
La trascendencia internacional del restaurante, que sobrepasa su origen gastronómico, confirma lo que alguien dijo acerca de que ese sitio dejó de ser La Bodeguita para convertirse en la “bodegona”.
Oscar Ottón Espinoza,vía Fb
26/4/12 13:59
Si es verdad q ignoro el origen del nombre del Bodegón Garcia, acá en Neuquen,propongo una votación para cambiarle el nombre al Bodegon, por el de ""La Bodeguita del Medio""....pronto convocaremos a una asamblea abierta en el Bodegon para discutir el tema....La patronal abtenerse juajuajuajuajuajua
Mery Pedersen, vía FB
26/4/12 13:58
si creo que es un lugar fantastico un poquito por su historia y sus personajes que la hicieron famosa en todo el mundo!
Osmel Alejandro
16/12/14 16:22
Asi mismo es...
Cecilia Habanera, vía Fb
26/4/12 13:58
mi mojito en la bodeguitaaaaaaa!
Ariel Fernández Santos, vía Fb
26/4/12 13:57
Un lugar verdaderamente enigmatico!! por alguno de sus rincones anda mi firma!!!
Loreta
26/4/12 11:58
En otros países se ha tratado de "reproducir" este restaurante, pero nunca es igual, que va!!. Llama la atención su nombre que viene de lo raro de estar ubicada una bodega (o colma'o o tienda, según sea el caso) en el medio de una cuadra, cuando por lo general esos comercios se ubican en las esquinas como manera de atraer marchantes o clientes. Por eso era raro encontrar la bodega en el medio, lo que la caracterizó.
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