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martes, 19 de noviembre de 2024

Chávez entre los vivos (+Fotos)

El consuelo para cada corazón que lo amó es recordarlo vivo, luchando contra la hegemonía imperialista, empujando su Patria hacia el socialismo del siglo XXI...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 28/07/2014
10 comentarios
Hugo Chávez con niños
Chávez creó un sentimiento de unidad único en Venezuela.

Resulta difícil escribir de una persona muerta cuando está tan viva. Pienso en Hugo Chávez Frías, y en su cumpleaños 60, un día como hoy, y estoy convencida de que sería sumamente feliz, bromearía con aquello de que “me estoy poniendo viejo”, llamaría a su amigo Fidel, a quien distinguió como padre y se adelantaría en la felicitación de su aniversario, el próximo 13 de agosto. Nadie, que conozca, amó y luchó tanto por su vida como él.

Chávez, venerado por su pueblo y por todas las personas honestas de este mundo, también odiado por sus enemigos de clase, fue un ser humano excepcional. Me atrevería a decir que es, porque en el presente nadie lo ha superado en su magisterio político, sus dotes de orador, su humildad, su alegría.

Era un caribe de pura cepa. Bailador y cantante de la música profunda de sus tierras, juguetón, bromista, decente y diplomático nato. Modesto y humano. Me encantaba cuando viajaba a Cuba y hacía reír a su amigo Fidel y, junto a él, a todos los que tuvimos el histórico privilegio de conocerlo, aunque fuera a través de las imágenes de la televisión.

Lo observé, gran privilegio, tanto en Cuba como en su tierra natal cuando hablaba con el pueblo. Los teóricos que tanto discuten sobre las razas hubieran quedado anonadados ante este ser humano que se abrazaba a un negro, un blanco, un mulato, un indígena, un árabe, un chino. Para él solo eran mujeres y hombres, y niños. No importaba si fueran líderes mundiales o habitantes del Arauca. ¡Cómo amó a los niños y cómo le dolió dejarlos!

Nacido en Sabaneta, de familia humilde y honrada, muy unida, creció rodeado de amor. Hizo lo que le pedía su energía durante años de crianza en el llano, montando bicicleta y caballo, jugando con los otros muchachos del barrio, cantando a todo pecho aunque se le iban “los gallos” cuando empezó a convertirse en un adolescente flaco y de ojos pequeños y vivaces, oscuros como la noche.

Tenía el poder que pocos líderes tienen de hacer soñar a sus pueblos y envolverlos en su magia para hacer realidad los compromisos. Bajo su liderazgo los venezolanos —y también los latinoamericanos— reconquistaron su dignidad pisoteada por las Metrópolis de España, primero, y Estados Unidos, después. Chávez, junto a otros dirigentes que surgieron en la década de los 90, cambió el curso de la historia de las regiones suramericanas y caribeñas y creó un sentimiento de unidad único desde hacía siglos. Hizo realidad los propósitos integracionistas de Simón Bolívar, a quien tanto reivindicó en la historia de la Gran patria.

El Comandante solo gobernó poco más de una década. Suficiente para ganarse el amor de pueblos tan lejos geográficamente del suyo como Irán y Belarús. Más que suficiente para que fuera reconocido, sin que nadie en específico lo dijera, como uno de los grandes de América en los siglos XX y XXI.

Él se marchó para siempre. No hay retorno. Cada día que transcurre el corazón llora una lágrima. Primero fue de rabia, porque no se merecía partir tan joven, luego de resignación. Pasa el tiempo, pero siempre el corazón de aquellos que le amamos derrama su gota de tristeza.

¡Qué felices hubiésemos estado hoy todos los chavistas del mundo con su cumpleaños 60! No voy a decir como es moda ahora “donde quiera que esté”. No. Sabemos el lugar donde se encuentra, pero prefiero pensar que aún está junto a nosotros, los que guardamos la esperanza de que su relevo en Venezuela cumpla con el legado político, el que dejó escrito y el que se aprendió viéndolo luchar por su vida hasta su último aliento.

Por eso, quizás hoy esté más triste que de costumbre cuando vea la celebración por su cumpleaños 60. En Venezuela lo recordarán con festejos, tirarán sus tradicionales voladores, lo recordarán con amor y con la alegría misma que él emanaba. A este hombre, yo al menos, lo haré de la única manera que puedo: honrando su memoria desde una humilde casa habanera a la que él hacía llegar su risa a borbotones, sus esperanzas y su amor infinito en cada visita a Cuba.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 10 comentarios


nancy
 13/8/14 15:23

Excelente crónica, como nos tiene acostumbrados la periodista Lídice Valenzuela

RGR
 30/7/14 15:49

Mi homenaje eterno al comandante presidente y el mejor amigo de Cuba.

Ynes Mendoza
 28/7/14 15:14

Hermosas palabras. Desde mi corazón venezolano y profundamente chavista, las agradezco y las comparto íntegramente. El, mi amado Chávez esta en nuestros corazones, está en nuestros labios y en nuestras acciones para honrarlo y amarlo mas allá de la muerte.  Nadie nunca podrá derrotarlo

Felix Garcia desde FB
 28/7/14 13:49

 MAS VIVO QUE NUNCA ,.,

Lidia Bellettati desde FB
 28/7/14 13:49

 Chàvez Vive !!!

Yailiuvis Torres desde FB
 28/7/14 13:48

Chavez corazon del pueblo!!!!

Rene Diana desde FB
 28/7/14 13:47

 Integro,,,,,inolvidable.

Sonia Maria Antequera desde FB
 28/7/14 13:45

que lindos los niños..

Bety Gonzalez desde FB
 28/7/14 13:43

 Dios te proteja siempre

Arnaldo García Martínez desde FB
 28/7/14 13:42

 La verdadera historia de un ejemplar presidente. Que dios lo tenga en la gloria

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