«Yo quería también recibir mi cuota de piedras y de disparos»
La sola presencia de Fidel puso fin a los disturbios que se estaban produciendo, en lo que pasaría a conocerse como el «Maleconazo» de agosto de 1994…
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La sola presencia de Fidel puso fin a los disturbios que se estaban produciendo, en lo que pasaría a conocerse como el «Maleconazo» de agosto de 1994…
La sala museo Los Asaltantes, otrora Gran Casino-Hospedaje, el lugar que acogió a los revolucionarios, donde se ocultaron las armas y uniformes, donde Fidel llegó para ultimar detalles del plan, el sitio que tanto arrojo acogió...
Es más que una consigna para anunciar la entrada a una ciudad o el estribillo repetido; es vivir en estado permanente de revolución en el pensamiento, la ética y el amor. Tener a manos la escoba de Chibás para barrer la corrupción y alzar el valor de la vergüenza...
De lo que se trata es de defender los frutos de la obra de la Revolución y del Socialismo, la continuidad del impulso emancipador de nuestros padres fundadores...
Eventos memorables, aunque infaustos, tuvieron por escenario esta calle habanera...
A pesar de las gestiones legales y denuncias realizadas por Cuba, esos crímenes y otros se mantienen impunes sin el menor pudor por parte del gobierno estadounidense que desclasificó algunas de sus operaciones contra Cuba...
A través del artículo ¨La enfermedad del General¨, el propio día de su fallecimiento, ¨La Discusión¨ dio a conocer a la población la información de los últimos boletines médicos facilitados por los facultativos que lo asistieron y anunció las visitas distinguidas a su residencia de 5ta y D en el Vedado...
Fue considerado el mejor estratega militar de la segunda mitad del siglo XIX, maestro de la guerra enseñó a pelear a los cubanos. Hoy, su ejemplo nos guía a 117 años de su muerte…