Control interno en Cuba: se cierra el cerco a la corrupción (I)

Nuevos desafíos se imponen en la sociedad cubana. Uno de ellos es desarrollar la economía desde todas las esferas, pero para lograrlo no es suficiente el perfeccionamiento de la legislación empresarial, sino también la fiscalización y el control de su cumplimiento.

Con tal objetivo se lleva a cabo en el país la XIII Comprobación Nacional al Control Interno (del 1.^o de noviembre al 12 de diciembre del 2018) con vistas a preservar las finanzas públicas y el control económico-administrativo, velar por la correcta y transparente administración del patrimonio público y prevenir y luchar contra la corrupción.

En medio de las transformaciones que enfrenta el país, con la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, la corrupción se ha convertido en una herrumbre de la sociedad cubana y, por ende, de la economía. Como animal voraz intenta consumir todo lo que encuentra a su paso: las buenas costumbres, la honradez, los principios, la disciplina social…

Con el verbo “luchar” se ponen justificaciones a los delitos y se argumentan con la falta de poder adquisitivo de los salarios o los altos precios de los mercados, olvidando que malversar los recursos que el Estado ha puesto en sus manos en beneficio propio seguirá siendo robar.

Tal patología, fenómeno contaminante que no es privativo de Cuba, ha permitido alianzas traicioneras; aceptación de beneficios otorgados por directivos de firmas foráneas, durante el proceso de negociación y concertación de contratos; desvío de productos y bienes; negocios ilegales particulares paralelos a la actividad comercial de entidades cubanas en el exterior; o adulteraciones de documentos para legalizar la adjudicación de inmuebles o terrenos, entre otros.

Esto habla de todo lo que resta por hacer y la necesidad del compromiso de hombres y mujeres que deberían estar a la altura de lo que exige el momento histórico. La vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela, y su equipo, tienen un importante reto por delante.

COMPROBACIÓN NACIONAL AL CONTROL INTERNO

La Comprobación Nacional que se lleva a cabo en Cuba permite el diagnóstico de los problemas y, además, sirve como un importante ejercicio de capacitación para las empresas a lo largo de todo el país. En esta ocasión se examinan las operaciones comprendidas entre enero y septiembre del 2018, la contratación, los pagos indebidos a los trabajadores por cuenta propia, el manejo del combustible y las cuentas por cobrar y pagar.

Más de 2400 auditores y mil estudiantes universitarios, de conjunto con profesores de diferentes especialidades y otros expertos, además de combatir la corrupción, se han planteado la difícil meta de prevenirla.

La corrupción no solo debe enfrentarse, sino también prevenirse (Ilustración: Alfredo Martirena Hernández/ Cubahora).

“El programa contempla 370 acciones de control, 168 evaluarán el cumplimiento de las normativas aprobadas para el Sistema Empresarial Estatal cubano, y 202 se dedicarán al control y uso de los inventarios. Además, en 35 entidades se investigará la cadena de impagos en el sector del Comercio”, declaró la vicecontralora Alina Vicente Gaínza.

Según plantea el artículo 3 de la Resolución N.^o 60/11 "Normas del sistema de control interno", en cada entidad se debe llevar a cabo un “proceso integrado a las operaciones con un enfoque de mejoramiento continuo, extendido a todas las actividades inherentes a la gestión, efectuado por la dirección y el resto del personal”, al que se le debe prestar especial atención, pues, al aplicarse correctamente las normas y procedimientos, se eliminan las posibilidades de riesgos internos y externos, y facilita el cumplimiento de los objetivos institucionales, así como una adecuada rendición de cuentas a todos los niveles.

Ante las inquietudes que surgen normalmente en espera de una auditoría, y en especial de esta magnitud, Bejerano Portela pide que el ejercicio de Comprobación Nacional se vea como un aprendizaje para las administraciones. En un intercambio con los auditores externos que realizan la verificación de la contabilidad en la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales manifestó: “Necesitamos que las discusiones parciales no se acumulen en la auditoría final. (…) Hay que ser objetivos y no dejarse llevar por lo que parece”.

CUBA FORTALECE SUS ESTRUCTURAS ECONÓMICAS

La Gaceta Oficial Extraordinaria N.^o 58 anunció en diciembre del 2017 un conjunto de normativas jurídicas con vistas al perfeccionamiento del sistema empresarial, resultado del proceso gradual de transformaciones que comenzó en el 2011, luego de que el 6.^o Congreso del Partido Comunista de Cuba aprobara los lineamientos 6, 7 y 15, donde se plantea: “…la separación de las funciones estatales de las empresariales mediante un proceso paulatino y adecuado; a lograr que el sistema empresarial del país esté constituido por empresas eficientes, bien organizadas y eficaces; así como a integrar el perfeccionamiento empresarial a las políticas del Modelo Económico”.

Con estas normativas se da mayor autonomía a las empresas. Asimismo, se fortalece la estructura de cuadros y el personal administrativo en el país. Existen muchos casos de descontrol que tienen sus causas en la falta de preparación, en la poca sistematicidad en las actividades de autocontrol, en la escasez de personal en los departamentos económicos y en el desconocimiento de las legislaciones que en ningún caso exime de culpabilidad.

Además, con el desarrollo de nuevas formas de propiedad (socialista, cooperativa, mixta; de las organizaciones políticas, de masas y sociales; privada, y personal) que propone el nuevo Proyecto de Constitución se trataría, si se aprobara, de impulsar la economía cubana. Esto supone una mayor demanda de recursos y servicios y la necesidad de fortalecer el mercado mayorista, y para ello se necesita la responsabilidad ciudadana.

En reciente reunión del Consejo de Ministros, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez reiteró que “el enemigo principal de la Revolución es, precisamente, la corrupción. No podemos convivir con ese fenómeno, porque es expresión de deterioro de valores, de tolerancia e impunidad”. No ha sido la primera vez que se analiza el tema, en múltiples ocasiones el Primer Secretario del Partido Comunista, General de Ejército Raúl Castro Ruz, ha reflexionado al respecto.

El presidente cubano ha planificado una agenda intensa desde que comenzó su mandato, en la que se ha incluido los recorridos por todas las provincias del país y la rendición de cuentas de los primeros secretarios del Partido y los presidentes del Gobierno de cada territorio para revisar el cumplimiento de los indicadores económicos.

Una tarea esencial, según reflexionó, se encuentra en la realización de “un plan objetivo, realista, sostenible y cumplible, para lo cual se requiere ajustarse a las posibilidades reales, no asumir deudas que no se puedan honrar puntualmente, lograr ahorros de recursos financieros y materiales disminuyendo gastos innecesarios, sin renunciar, en lo posible, a los programas de desarrollo priorizados que están en marcha”.

Sin duda el cerco se cierra y se enaltece lo mejor de los valores políticos, sociales y morales del pueblo cubano. ¿Cuál es el papel de la Contraloría en ese sentido y cuáles han sido algunos resultados de su trabajo? ¿Puede prevenirse la corrupción? ¿Qué es la gestión de riesgos? Espera la segunda parte en Cubahora...