España vs. Inglaterra: final inédita en Mundial femenino de fútbol

Con sus respectivas armas y pletóricas de figuras que se desempeñan en los mejores clubes del orbe, España e Inglaterra cumplieron los deberes en la fase semifinal y se citaron el próximo domingo para una discusión de corona inédita, en la actual Copa Mundial Femenina de fútbol con sede compartida entre Australia y Nueva Zelanda.

El aderezo de este crucial duelo será que la versión española de la Furia Roja buscará revancha de la derrota sufrida ante las Leonas inglesas en los cuartos de final de la pasada Eurocopa 2022 (2-1). 

La historia de las ocho anteriores Copas Mundiales refleja que de estos dos conjuntos solo Inglaterra había podido discutir podio de medallas: terminó con bronce en Canadá 2015 y cerró en el cuarto escaño en Francia 2019. España ya tiene asegurada su primera presea histórica y quiere cumplir el sueño de proclamarse campeona.

En las semifinales del actual certamen, España superó cerradamente 2-1 a Suecia, la bien llamada Matagigantes que había eliminado nada más y nada menos que a Estados Unidos, líder en cetros del orbe con cuatro, y a Japón, dueña de un oro mundial.

La figura clave del partido fue la joven delantera de 19 años Salma Paralluelo, del FC Barcelona, heroína del triunfo contra Países Bajos. Ahora entró en el minuto 57 como jugadora de cambio, y con su velocidad y llegadas continuas al área rival revitalizó el accionar de la Furia Roja.

El primer tiempo fue de dominio alterno y hubo empate 0-0. Pero en el complementario, las suecas comenzaron agresivas y, sin desatenciones defensivas como las habían caracterizado en sus juegos contra EE.UU. y Japón, comenzaron a poblar el mediocampo. Su volante mixta Rubennson tocaba más la pelota y la goleadora Ilestedt estaba atenta.

La solución de todos los problemas para España apareció en el campo a los 57 minutos con la entrada de Paralluelo, que corrió, arrastró a las defensas... y en el minuto 80, luego de una de tantas buenas proyecciones españolas, quedó libre de marcas para firmar un potente remate furioso que no pudo desviar ni la buena portera sueca Musovic ni ninguna de sus compañeras.

Las nórdicas no bajaron la guardia y seis minutos después Blomqvist aprovechó una duda en el área española y metió un remate cruzado para igualar la cuenta 1-1. Sin apenas tiempo para la celebración, la delantera Carmona encontró la oportunidad que buscó todo el partido: le pegó fuerte al balón que se estrelló en el travesaño y se metió en la cabaña de Musovic para sentenciar el partido.

En la otra semifinal, Inglaterra solventó un cómodo triunfo por 3-1 ante Australia que, con 80 mil personas en el Estadio de Sidney, también buscaba su primera final de un Mundial. 

La favorita escuadra de Inglaterra empujaba más con las laterales llegando con peligro y moviendo bien el esférico. Tenían el dominio, pero sin encontrar los espacios en la ordenada defensa oceánica que, a la contra, metía miedo con su estelar Samantha Kerr, ilustre delantera del Chelsea inglés. 

En el 35′, Toone encontró el premio a la insistencia inglesa. Tras un saque de banda, Russo envió el balón a Toone que desde dentro del área mandó el balón al fondo de la red. 

Respondió Australia con un tiro de Gorry que Earps sacó. Pero fue un espejismo, porque Inglaterra siguió teniendo el balón y dominando. Con una Australia impotente y una cómoda Inglaterra, se llegó al descanso.

Australia intentó dar un paso adelante tras la reanudación. Obligada por el marcador y alentada por la grada, Las Matildas querían quitarse el dominio inglés. Fowler lo intentó de cabeza, pero sin demasiado peligro. Las Leonas inglesas, fieles a su diseño de juego, cerraron más en defensa y se mostraban concentradas en sostener ese 1-0 favorable.

Pero en el minuto 62 Kerr cogió el balón en su campo con espacios y ante dos defensoras fue ganando metros, y cuando llegó a la media luna del área mandó un derechazo imposible para Earps. Empate 1-1 en el pizarrón.

Las Leonas se llamaron a capítulo. Soltaron ese inconcebible accionar defensivo, tuvieron otra vez la pelota en su poder y reaccionaron brutalmente con par de goles, obra de Hemp y de Russo. Inglaterra estará en la final del domingo contra España. La vendetta está servida.