Daily: pasión por el periodismo deportivo

Graduada como periodista en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2006, confiesa ser amante del deporte desde muy pequeña, pues su abuelo la sentaba en sus piernas y junto a su familia, veía la pelota, el boxeo y otras competencias. Creció entonces soñando estudiar una carrera dinámica y vio en el periodismo la posibilidad de combinar sus dos grandes pasiones: el deporte y la televisión.

Tras su palabra sencilla y elocuente, sus ojos vivaces y su timidez, surge este diálogo desde el propio centro de la Redacción Deportiva del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.

-¿Cómo llegaste a la Redacción Deportiva del Sistema Informativo de la TVC?

Hice las prácticas pre-profesionales aquí en la redacción deportiva en segundo año de la carrera de periodismo y era lo que yo quería: hacer periodismo deportivo, pero en la televisión, sobre todo pensando en la realización, el impacto de las imágenes en el deporte. Así me mantuve vinculada y cuando me gradué empecé en la Revista Buenos Días redactando noticias para los boletines, hasta que pude abrir una sección de deportes y empecé de una forma más seria dentro del ámbito deportivo. Cuando concluí el servicio social comencé entonces en la redacción deportiva.

-¿Cómo valoras tu inserción en ese colectivo de tanta experiencia?

No fue difícil porque había un antecedente desde que estaba estudiando y todos me ayudaban. Fue como formalizar un vínculo que ya existía, solo que ahora trabajas aquí de manera oficial y tienes que asumir nuevas tareas en el colectivo. Están los narradores-comentaristas casi todos con más de 20 años y algunos fundadores del Noticiero Nacional Deportivo (NND), que ya cumplió 30 años. Me enseñan mucho y apoyan hasta en lo más simple. El trabajo de la televisión es complejo y promueve a veces la individualidad, pero tenemos un noticiero en común y eso nos une mucho. Tenemos que convivir aquí todos los días, venir y redactar para el Noticiero y para otros espacios informativos y eso nos da un sentido de pertenencia y hace que nos ayudemos, porque lo que se haga mal individualmente repercute en todos.

-¿Algún referente en particular?

Julita Osendi, por supuesto. Es la mujer que ha tenido una obra más sólida y extensa en el periodismo deportivo cubano, sobre todo en la televisión. Es la de más fuerzas, el personaje más carismático. Incluso, antes de estudiar periodismo, fue inspiración para mí. Ambas tenemos un carácter bien diferente, ella es más fuerte, yo soy más tranquila, más pausada. En el 2003 cuando estaba estudiando todavía, me dio la posibilidad de trabajar con ella, como una periodista más, en la cobertura del Mundial de Pelota que se hizo aquí en Cuba. Eso fue para mí algo especial, inolvidable.

-Después de pasar por casi todos los espacios informativos en la TV, ¿cuál te resultael más atrayente?

El Noticiero Nacional Deportivo. Quizás por el sentido de pertenencia de los que trabajamos en él, porque me gusta compartir y en la salida al aire tengo un locutor al lado. Buenos Días y TV Noticias me cuestan más trabajo y es uno solo preparando un segmento.

-Un periodista deportivo ¿sabe de todo o se especializa?

Tiene que saber de todo un poco, aunque cuando llegas aquí te asignan un deporte en el que debes especializarte. Eso no significa que no debas estar al tanto de la esgrima, de la serie nacional de pelota, y todo lo demás, pues un día te toca redactar noticias sobre esos temas y tienes que hacerlo; si un día un compañero no está, tienes que elaborar un guión, salir en el noticiero u otro espacio en cámara y debes estar preparado para hablar de todos los deportes, o al menos de las reglas esenciales y las principales figuras.

-Hablando de deportes, ¿cómo ves la carrera de relevo en el periodismo deportivo?

Muy bien. En la Redacción Central de la Televisión no hay muchos jóvenes pero en las provincias casi todos lo son. Randy Vasconcelos, en Sancti Spíritus; Randolph Medina, Glauber García, en Pinar del Río; Yisel Feliú, en Santiago de Cuba; Lianet Escobar en Guantánamo; Yuliet Pérez, en la Isla de la Juventud, y Glenda Torres, en el Canal Habana. Hay un aumento de la presencia de las muchachas.  

Eso tiene que ver con el camino que abrieron mujeres como Julita en la televisión e Irene Forbes en prensa escrita. En eso se ha avanzado y ya no se mira con tanto prejuicio, aunque no hemos tenido una mujer narradora; esa es una tarea pendiente. Hay un mayor número de muchachas a las que nos interesa el deporte y no se nos ve menos femeninas por eso, o que estemosallí solo por la cara bonita, sino porque en realidad nos gusta y nos sentimos capaces de hacer un trabajo serio.

-¿Un mensaje para los jóvenes estudiantes interesados en el periodismo deportivo?

Que estudien y se ayuden mucho. No pensar que uno es la persona más importante, si no lo que va a decir. Que se nutran de la experiencia de los que llevan más años trabajando. Al final, lo más importante es el deporte, lo que vivimos y sufrimos todos, con sus cosas buenas y malas.

El deporte cubano está en un momento trascendental, difícil y hay que prepararse, ayudarse y hacer un periodismo que contribuya a que nunca llegue a perder sus bríos. Los más jóvenes deben vincularse más a los medios, insertarse en cursos como los que oferta la radio de narrador-comentarista y tener sus propios archivos de todo lo que salga en la prensa, su propia base de datos que después les será muy útil. Pero lo fundamental es estudiar y ayudarse.

-Retos y metas futuras, profesionales y personales.

Seguir estudiando, preparándome, porque la maternidad — y más con bebé de apenas dos años y medio- lleva mucho tiempo y me mantuvo alejada del trabajo y el estudio. Aún me falta mucho. Tengo que pasar posgrados, cursos de especialización, estudiar sobre técnicas de televisión, hacer trabajos de realización —quizás un documental al año—, pero no dedicarme solo a la nota del día porque la televisión es muy sintética y no siempre puedes desarrollar aristas más artísticas.

Mi meta ahora es superarme en la medida que me lo permita mi condición de mamá y de profesional, para hacer cualquier trabajo de la mejor forma posible y tener tiempo para poder escribir.

-Y al final, no puede faltar el tema más actual del ambiente deportivo cubano: ¿Cómo se vive la final beisbolera en la Redacción Deportiva del SITVC?

Esto es tremendo. Todo el mundo tiene su equipo, aunque eso no puede influir en la labor que hacemos pero siempre hay pronósticos y análisis. Al final lo vivimos igual y disfrutamos que todo salga bien, que el Estadio se llene y poner en pantalla las opiniones de todos los que participan.

Es una redacción diferente la que vivimos por estos días y son muy importantes las corresponsalías provinciales. Cuando se acabe la Serie quedará un vacío espectacular y hasta que no pasen algunos días esto no vuelve a coger su ritmo habitual.

-¿Daily es industrialista?

(Sonríe y responde rápidamente): No. Y el que te diga que no le va a ningún equipo, no es cierto. Yo comencé a ver pelota viendo a Víctor Mesa, por tanto, le voy a Villa Clara; eso lo he dicho en otras oportunidades. En lo que sí no puedo equivocarme es a la hora de emitir un juicio. Uno no nace siendo un periodista deportivo y mucho menos, imparcial, es imposible.

Tú eres una aficionada del deporte, con tus equipos, preferencias y sueños, entras en este mundo y ya después la ética profesional impone ver las cosas de otra manera, analizarlas de forma más objetiva y dejar a un lado al fanático que a toda costa quiere que gane su equipo. Lo que interesa es que haya buenos juegos de pelota y que gane el mejor, por supuesto.