En medio de la batalla económica que libra el gobierno de Venezuela contra la especulación, la usura y la corrupción, flagelos contrarrevolucionarios impulsados contra la población y la economía nacional, se celebran este domingo comicios municipales en los que serán electos 337 alcaldes y dos mil concejales y de las que se espera una nueva derrota de la derecha opositora.
Bajo el liderazgo del excandidato presidencial Henrique Capriles Radonsky, la oligarquía venezolana intenta en sus medios de comunicación darle carácter de plebiscito a estos nombramientos a nivel local, los cuales decidirían, en su opinión, el derrumbe del gobierno bolivariano por carencia de apoyo popular.
Las municipales se celebran en un momento altamente complejo para Venezuela, cuando la Revolución lanza una ofensiva nacional contra los empresarios especuladores, que durante meses han escondido mercancías, aumentado precios de manera artificial –tal como fue verificado por los inspectores gubernamentales- creando crisis en el abastecimiento de productos imprescindibles para la supervivencia, como la alimentación y la vestimenta.
A los opositores que aseguran en sus medios de prensa que “ahora es el momento”, Maduro respondió retomando la iniciativa de manera fuerte, apoyado por las organizaciones sociales y políticas, sorprendiendo a la tradicional partidocracia venezolana con medidas no esperadas y que ponen a la poderosa clase empresarial en la picota pública.
El Presidente pasó a la ofensiva luego de meses de tratar de conciliar posiciones con la empresa privada. Ante la negativa pasó a la ofensiva, construyendo su liderazgo en esta nueva etapa revolucionaria que desbarata el plan desestabilizador mediante la inconformidad popular con el desabastecimiento. Estas medidas se unen al impulso del llamado gobierno de calle, que lleva al Mandatario junto a su gabinete a todos los Estados, y la reactivación de los Consejos Comunales y Comunas. Es notable la audacia de Maduro y de su equipo, quienes han radicalizado la Revolución y puesto al desnudo el papel de los empresarios venezolanos en la estructura económica del país al que quieren destruir.
POSIBILIDAD DE BAJA PARTICIPACIÓN: ¿Sí O NO?
Característica histórica de esta liza en la que compiten a nivel nacional más de 15 mil candidatos de distintos partidos ha sido la baja asistencia a las urnas que, según analistas, están preocupados por las compras navideñas y las vacaciones, más aun cuando el gobierno redujo los precios inflados y millares de ciudadanos volvieron de nuevo a los comercios.
El capital parasitario, representado por los grandes consorcios, compró electrodomésticos en el exterior, a precios del dólar oficial (otorgados por el Estado a través de Cadivi), a un cambio de un dólar-6.3 bolívares, moneda nacional. Estos propietarios remarcaban los productos, con cifras que alcanzaban un alza de hasta 800 por ciento, burlando al gobierno y al consumidor.
Por el contrario, otras fuentes consideran que la población venezolana identificada con la Revolución participará de manera activa en los comicios, para evitar un avance de los elementos derechistas en los municipios. Las dos agrupaciones políticas participantes más importantes son el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por el finado Presidente Hugo Chávez, y la derechista Mesa de la Unidad Democrática, liderada por Capriles Radonsky.
Analistas apuntan que estas elecciones están siendo presentadas por la gran prensa contrarrevolucionaria como una especie de “bautizo de fuego” para los dos grandes agrupaciones políticas luego de la liza del 14 de abril pasado, que dio como ganador a Maduro sobre Capriles, por un mínimo de votos.
Esas fuentes estiman que la derecha debe considerar que en estos momentos el PSUV solo, o en coalición, gobierna 23 de los 27 estados venezolanos, por lo que sus dirigentes trabajan arduamente para garantizar que también las alcaldías sean un soporte absoluto en los programas gubernamentales conocidos como Plan de la Patria, escritos por Chávez antes de su muerte el 5 de marzo de este año.
Observadores consideran que las medidas de autoridad ejercidas por el Presidente Maduro en las últimas semanas han descolocado a la derecha, que carece de estrategia. Una prueba de ello fue la fallida movilización del pasado fin de semana, donde se observó una disminución de los seguidores de la MUD y de Capriles, quien en amenazas públicas ha dicho que “después del 8 de diciembre los vamos a ir a buscar a usted (a Maduro) y a su gobierno”.
Encuestas previas a las elecciones indican que el gobierno bolivariano pudiera obtener mayor número de alcaldías, en una proporción de 70-30, pero hasta ahora son especulaciones, pues solo el escrutinio definirá los ganadores.
Una investigación del estudio Monitor País Noviembre 2013, de la encuestadora Hinterlaces, sobre el Análisis situacional y Clima Socio-Emocional de los venezolanos, refiere que el 71 por ciento de los interrogados dijeron sentirse optimistas ante la situación del país, un 28 por ciento tristes, y un 0.1 no supo o no quiso responder.
Con el tema ¿Cómo se siente el venezolano hoy?, Hinterlaces comunicó que los venezolanos mantienen esperanza e ilusión estables, frente a los sentimientos de frustración influidos por la campaña desestabilizadores de la derecha, según comentó el periodista José Vicente Rangel en su reciente programa dominical.
La investigación fue realizada del 30 de octubre al 6 de noviembre de este año, con personas naturales mayores de 18 años, de los estratos A,B,C,D y E, (según medición venezolana) mediante mil 300 entrevistas directas en hogares y contactos telefónicos. El nivel de confianza de 95 por ciento.
Mientras, ya están listos los 113 mil efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que custodiarán los espacios de votación el domingo próximo.
El jefe del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), Vladimir Padrino López, informó este lunes a Venezolana de Televisión que a ese contingente se sumarán 43 mil milicianos que custodiarán también los centros de votación, patrullajes y protección de los entes electorales".
Además, ya está en punto el proceso de instalación de las máquinas de votación, que serán auditadas por los partidos políticos para garantizar la seguridad y transparencia del sistema electoral.
Este domingo, ante representantes del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela se realizó la auditoría en al Estado de Miranda, que simuló todo el proceso de votación para verificar su correcto funcionamiento.
Ahora solo falta un paso: acudir a las urnas y que el pueblo venezolano demuestre a la derecha que su hora pasó en la tierra de Bolívar y Chávez.
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