MERCOSUR: mucho por discutir y más por hacer

La XLV Cumbre de jefes de Estados del Mercado Común del Sur (Mercosur) marca uno de los hitos en la historia de ese bloque económico regional —el quinto a nivel mundial— por la asunción de Venezuela como presidente pro tempore y los temas que se prevé serán analizados: la marcha del proceso de integración económica regional, las restricciones impuestas al mandatario boliviano Evo Morales por varios países europeos y el espionaje de Estados Unidos a gobiernos de América Latina.

Con sede en Montevideo, Uruguay, la cita será, según se espera, una reunión de suma importancia, no solo a lo interno de esta organización creada por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay —este último suspendido de manera temporal luego del golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo—, al cual se adhirió Venezuela el pasado año, mientras presentaron sus solicitudes Bolivia —en espera de la aprobación de los Congresos Nacionales— , Ecuador, Surinam y Guyana, estos dos últimos en el área caribeña.

Aparecen como Estados asociados: Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Mercosur concentra en la actualidad el 82,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Suramérica (3,3 billones de dólares, y el 65 % del comercio. Cuenta con una extensión territorial de 12 794 689 km² y un comercio cercano a las 300 millones de personas.

AGENDA SOCIAL DEL MERCOSUR

Venezuela se estrena este viernes como presidente pro témpore de Mercosur por un período de seis meses, en el que se propone, entre otros objetivos, el impulso a un instrumento de financiamiento conjunto con el Banco del Sur, destinado a lograr un mayor desarrollo de los miembros de la entidad regional.

En una entrevista especial con el canal multinacional Telesur, el canciller venezolano Elías Jaua amplió algunas de las iniciativas que llevará su país a la cita de Montevideo, entre las que, por su importancia, destacan la creación de una agenda social —ese fue uno de los ideales del finado presidente Hugo Chávez— relacionada con la ampliación de programas de alfabetización, salud pública, y participación obrera.

Jaua también destacó en ese ámbito la creación de un espacio económico entre el Mercosur y la alianza energética Petrocaribe, “con el fin de avanzar hacia una gran zona de comercio justo, económico y productivo en América Latina y El Caribe”.

Respecto a la suspensión de Paraguay de la entidad, a raíz del golpe de Estado contra el mandatario constitucional Fernando Lugo, el ministro expresó que Venezuela tratará de que se reintegre durante su presidencia, una vez que asuma el electo presidente Horacio Cartes.

Para Venezuela, la dirección del grupo integracionista suramericano supone un desafío para los sectores económicos internos, ahora obligados a un aumento de la producción para hacer frente a las nuevas posibilidades comerciales con el resto de las naciones miembro, aun cuando cuenta con una plataforma industrial fomentada en los últimos 14 años.

En la práctica, la entrada de Venezuela de lleno a Mercosur, en el que fue aceptada el pasado año, constituye una significativa oportunidad para la economía nacional, que con la diversificación de su comercio exterior abre una línea de exportación no petrolera, el principal rubro de la nación. Presupone, además, el crecimiento de los empleos y el poder adquisitivo de la población.

Para enfrentar los nuevos compromisos internacionales, el gobierno venezolano presentó este martes la misión Mercosur en la que —previo análisis con los interesados— se estableció un compromiso de los pequeños, medianos y grandes empresarios estatales y privados para satisfacer las demandas de sus socios comerciales a mayor escala.

Como paso previo a la Cumbre, y en el interés de mantener un flujo informativo entre los actores comprendidos en el gigantesco bloque, se realizó en Montevideo la denominada Cumbre Social del Mercosur, clausurada la víspera por el mandatario uruguayo, José Mujica, cuyo país entrega la presidencia pro témpore.

Paralelamente, sesionó en esa ciudad el Segundo Foro Empresarial del organismo, que reunió en tres paneles a empresarios y autoridades de la región.

POSICIÓN CONJUNTA

Dos temas considerados de principios políticos para Suramérica serán analizados también en Montevideo por los jefes de gobierno que este viernes examinarán los resultados de los debates de sus cancilleres en reuniones previas a la Cumbre, los cuales se engloban en una Declaración Conjunta final.

Símbolo de la ideología colonialista de Estados Unidos y sus aliados europeos — Francia, Italia, España y Portugal—, el atropello político cometido contra el presidente boliviano Evo Morales será uno de los platos fuertes de la cita, de la cual se espera exija disculpas públicas al líder indígena de Suramérica.

El atentado de los estadounidenses y europeos —que puso en peligro la vida de Morales y su comitiva al hacer aterrizar de emergencia la nave en que viajaban en Austria, con el infantil pretexto de que llevaba en su avión al ex técnico de la CIA Edward Snowden, ahora perseguido político de Washington— recibió el rechazo este miércoles de la Organización de Estados Americanos, cuyos miembros, salvo Estados Unidos y Canadá, condenaron la arbitrariedad y pidieron también una explicación creíble.

En la agenda de la Cumbre también está prevista —según fuentes cercanas a la cita— una discusión respecto al espionaje por Estados Unidos a varios gobiernos latinoamericanos, precisamente denunciados por Snowden: una práctica cometida además contra Europa.

Varios países de América Latina, entre ellos Brasil y México, solicitaron a la Casa Blanca un esclarecimiento acerca de ese antidemocrático ejercicio que, al igual que el atentado contra Morales, constituye una violación del derecho internacional suscrito por Naciones Unidas y sus miembros para la convivencia pacífica entre naciones.