Cuba acogerá a partir del 1ro de abril el evento BioHabana 2024. La cita, que se desarrollará durante cinco días, se centrará en la revolución de las ciencias biológicas en el siglo XXI y su aplicación para alcanzar una vida saludable.
Precisamente, bajo el lema “Ciencia para una Vida Saludable, busca erigirse como un congreso único por su alcance y diversidad tanto en temas como actores, un acelerador de la innovación y una herramienta para el fomento de la cooperación y los negocios.
BioHabana2024 será un espacio para la construcción de redes de colaboración entre científicos, líderes de opinión, empresarios y hombres de negocios. Se abordarán más de una decena de temáticas, entre ellas el cáncer, las enfermedades infecciosas y autoinmunes, los padecimientos neurodegenerativos, la inflamación crónica y el envejecimiento y los bioprocesos.
Se tratarán, además, tópicos como la tecnología médica e Industria 4.0, la biotecnología agropecuaria, la innovación en modelos de negocio para los sectores de alta tecnología y la ciencia regulatoria.
De igual forma, se prevé un mini-simposio de microbioma, así como talleres y sesiones especiales sobre colaboración academia–empresa; gestión de la innovación; sesión de lanzamientos de la carpeta de negocios, inversiones y el catálogo de productos 2024-2025 de la empresa cubana BioCubaFarma y una feria comercial de la Industria Biotecnológica, Farmacéutica y de Tecnología Médica.
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Tras la celebración de la primera edición en 2022, donde se abordaron los desafíos globales de la salud humana tras la pandemia de Covid-19 y la urgente necesidad de apostar por una mayor internacionalización de la actividad científica y empresarial, ahora busca consolidar el concepto de “Una Salud” desde un enfoque holístico y que incluye la salud humana, la producción de alimentos y la protección del medio ambiente.
La Biotecnología aparece entre las ramas de mayor desarrollo en Cuba.Medicamentos únicos de su tipo en el mundo como el Heberprot-P, la vacuna CIMAvax-EGF, así como la creación de terapias para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, el cáncer, la Hepatitis B, la meningoencefalitis o la Covid-19 han convertido a nuestro país en una potencia mundial.
Pertenecientes al Grupo Empresarial BioCubaFarma, hoy unos 20 mil trabajadores de diversos centros de investigación impulsan una industria que, por su alto costo, parecería destinada únicamente a países desarrollados. Sin embargo, la Revolución Cubana entendió tempranamente la importancia de la biotecnología como un sector fundamental para la salud del pueblo cubano y el despunte de su economía y por eso hoy recoge los frutos de la creación del Polo Científico.
Casi cuatro décadas de esfuerzo han engrosado la cartera de productos biotecnológicos cubanos e instituciones como el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología , el Centro de Inmunología Molecular (CIM), el Centro de Inmunoensayo, y el Centro de Neurociencias se han convertido en referentes internacionales.
La innovación forma parte integral del sector de la biofarmacéutica cubana. En este la Investigación y Desarrollo (I+D) se basa en complejas plataformas tecnológicas como la ingeniería de proteínas, bioinformática, genómica, proteómica y nano-Biotecnología. Actualmente existen un total de 101 proyectos I+D+i, el 26% de ellos potencialmente primeros en su clase
Se investiga en sistemas novedosos de liberación de los medicamentos, nano-formulaciones y en la adición de nuevas propiedades moléculas, lo cual permite incrementar su eficacia terapéutica. Así surgió, por ejemplo, en colaboración con la Universidad de La Habana, la JM20, molécula obtenida por síntesis química basada en fragmentos que tiene efectos antioxidante, anti-calcio, mitoprotectivo, anti-inflamatorio, entre otros.
De hecho, entre las fortalezas del sector biotecnológico cubano está su vínculo con las universidades para la realización de proyectos I+D+i. BioCubaFarma tiene acuerdos firmados y vigentes con la Universidad de La Habana, la Universidad de Ciencias Informáticas, la CUJAE, la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, y la Universidad de Oriente.
Por otra parte, al avance del sector contribuye la innovación basada en el empleo de tecnologías de la cuarta revolución industrial. Entre ellas se encuentran la impresión digital 3D para accesorios para equipos médicos, y la robótica para la fabricación de la tecnología SUMA, técnica de avanzada para el diagnóstico de enfermedades.
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