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jueves, 28 de noviembre de 2024

Lánzate con Lucas 2024 (II)

La edición 27 de Los Lucas sí que refleja las luces y apagones del videoclip cubano...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 28/11/2024
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Lánzate con Lucas 2024 (II)
Luminoso el videoclip de “Iyalodde”, realizado por la joven Lena Hernández (Tomado del perfil de Facebook)

La edición 27 de Los Lucas no pasará a la historia como la de más videoclips presentados, ni la que más calidad exhibió como promedio. Aunque sí la que mejor refleja el hoy y aquí, las luces y los apagones del panorama musical cubano.Del contexto y la coyuntura en que se desenvuelve la producción del videoclip cubano, hecho o protagonizado por sentí-pensantes del archipiélago,facturados desde las disímiles orillas, bolsones y penínsulas, estéticas y socioeconómicas que conviven y compiten, más allá  o más acá del Premio.

No hay nada mejor para contrastar. Fueron más de 400 muestras en este ciclo competitivo para aquilatar qué  tanto se distingue y defiende el “videoclip de autor” promovido por este proyecto creado por Cruzata  y en qué media se enriquece o se “contamina”  con lo de “afuera”, con el globalizador y aplastante mainstream.Tal como  fue y será, conocer y admirar, reconocer, a quienes se empeñan en ser auténticos y creativos, como quiénes sucumben –o se amoldan- para ser la copia de la copia de la copia.

No fueron tantos como en años anteriores los videos catalogados como Música Popular Bailable.Con una calidad promedio y revisita a lo manido. Salvo dos o tres.Y de ellos, uno bien sabroso, diseñado con arte  y rico en sus sorpresas: “El swing”, interpretado por  Iván Melón Lewis  y Alain Pérez. Con el que, por segundo año consecutivo, el equipo dirigido por Alejandro Armada muestra las potencialidades de la animación y se posiciona entre los más reconocidos por el Jurado. 

Otro animado, aunque con una técnica y poética distinta, se destaca  entre los videos de Música Tradicional Cubana. Me refiero al de “Latidos”, una de las propuestas musicales de Fresto, un trovador cubano radicado en Ecuador y que también mereció la nominación por  “Me enamoré” en la categoría de Musica Tropical Variada.

Pocos, pero con loable calidad, fueron los audiovisuales que emularon en el apartado de Musica Folklórica. Dos de ellos a la altura de los premiados en ediciones anteriores: “Odúwa” de Miguelito León, dirigido por Claudio Peláez Sordo, y la mejor propuesta entre las facturadas en provincia, el de “Kote Moun Yo”, protagonizada por el camagueyano Grupo Vocal Desandann y realizado al mando de Oscar Alejandro. El making off de “Kote Moun Yo”, también nominado, es un registro fehaciente de cuán complejo resultó  producirlo.  

El tercero es la exquisitez visual de la joven Lena Hernández, que con más sensibilidad y creatividad que recursos materiales, recreó “Iyalodde” la propuesta musical de Brenda Navarrete. Con una puesta en escena, un diseño de luces, fotografías, paleta colores… armonizados  para aludir sensualidad.Otra muestra del talento que emerge, otro soplo de esperanza y resiliencia, reconocida con otras 6 nominaciones: Ópera prima, Dirección de arte, Edición de Fotografía, Dirección y Video del año.

 

En la  categoría de Canción y Trova habitualmente se presentan las propuestas más artísticas,  en esta edición también pasó. Y las tres elegidas se constituyen en muestras de las tipologías del videoclip cubano. Una propuesta coreográfica como la que realizaran Leandro de la Rosa y Gabriel Dávalos del tema “Quién olvidó”,  de  Buena Fe, y que tiene también, como el video de “Todas las vidas” de Tony Ávila y dirigido por Claudio Peláez Sordo, una mirada antropológica que hace participes a los cubanos de a pie.

Muy distinto es el videoclip de “Certeza” tema de Liuba María Hevia y facturado todo en el estudio, a base de miniaturas y composiciones para ser fotografiadas o animadas. Una recreación de Camilo Suárez que mereciera, además, las tan preciadas nominaciones en Dirección de Arte, Dirección y Video del año.

 

Pao Fraga nos vuelve a deleitar con la plasticidad de sus propuestas, con sus metáforas visuales y una poética personal, experimental y ecléctica,respaldada por una acuciosa investigación antropológica. Ahora, con su  multinominada “Paradoja”, entre los más valiosos videos de la categoría de Canción Comtemporánea.

En la misma lid compite “Carne” del  popular dúo guantanamero Buena Fe y recreó con experticia Alejandro Pérez.  Una producción que se debían mutuamente y que  sumó más nominaciones que ninguna otra (8): Mejor actuación, Edicion,  Making of Fotografia, Producción, Dirección, Video del Año y la única que no otorga el Jurado,  la de Video más Popular

En dos apartados, Música Instrumental  y Música para Niños, se extraña la versatilidad y el vuelo estético de otras ediciones. Recuerdo aquellas joyas que realizara Pablo Massip, ahora integrante del Jurado, con los Premios Nacionales de Música, y los animados producidos por los Estudios de Animación del ICAIC, de la mano de la pareja de Adanoe Lima y Yemelí Cruz.

En la primera categoría fueron nominados dos “videos en  estudio”: “Cocinando con manteca”, con Joaquín Betancourt y su Joven Jazz Band, dirigido por Yassel Bory Arcia, y “Danzón Legrand”, interpretado por  la Charanga de la Escuela Nacional de Arte con la dirección de Carmen Souto y Maritza Ceballo. Más el  divertimento que hiciera en stopmotion  el realizador Stefano Bertelli  del tema “Mozart a la cubana” de Chucho Valdés.

Para el público más pequeño fueron pocos los presentados, con tan necesario que se hace cultivarles el buen gusto y alejarlos de los hipersexualizados y violentos audiovisuales a los que se exponen.  

Animado de “oreja a rabo “solo el dirigido por Luis Ernesto González que recrea el tema “Cuando sea un gato grande” de Adrián Berazaín. Los demás combinan la animación 2D; el de “Cofrecito de canciones” con tomas en directo de la intérprete de Lidis Lamorú, y con el teatro y la danza las primeras incursiones del creativo José Rojas, para aportar sendas versiones de temas ya clásicos: “Vinagrito” de Teresita Fernández y “Señor Arcoíris” de Liuba María Hevia.

De igual modo, se siente la falta de aquel influjo artístico y contrahegemónico de las producciones financiadas por  el Ministerio de Cultura, la Sociedad Cultural José Martí y Cinesoft. Con los que se llenaba ciertos vacíos y balanceaban el espectro audiovisual, con propuestas musicales y estéticas que al Mercado no le interesa.
 


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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