Debí tirar más fotos: ¿otro conejo o sombrero? (II)

El 26 de diciembre se lanzó  “Pitorro de Coco”, el segundo preámbulo de DTmF. Una resaca navideña, un bolero en el que Bad Bunny se muestra en su faceta más desesperanzada. Tristeza que  contrasta con el ambiente festivo que lo rodea en el video dirigido por el rapero  y Robinson Florian. El tema tiene como base el género afrocaribeño jíraba  e incorpora elementos de la icónica canción navideña de Chuíto el de Bayamón. El titulo hace referencia a una tradicional bebida, hecha con caña de azúcar y al que se le da el nombre de pitorro o cañita. Coctel de nostalgia e identidad, dos de los ingredientes más nítidos de esta producción musical.

“Desde el fondo de mi corazón, esta es una de las canciones más cabronas que he hecho en mi vida. Y el que no piense igual que yo, nos podemos dar los puños, fácil”,  comentó Bad Bunny después de estrenarlo.

Al tercer día de iniciarse el año se reveló  la lista de canciones del álbum: “NUEVAYoL”, “VOY A LLeVARTE PA PR”, “BAILE INoLVIDABLE”, “PERFuMITO NUEVO”, “WELTiTA”, “VeLDÁ”, “EL CLúB”,”KETU TeCRÉ”, “BOKeTE”, “KLOuFRENS”, “TURiSTA”,”CAFé CON RON” , “PIToRRO DE COCO”, “LO QUE LE PASÓ A HAWAii”, “EoO”, “DtMF” y “LA MuDANZA”.

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El mismo día, salió  por  YouTube  un cortometraje, con guion y dirección de  Ari Maniel Cruz  y el propio Bad Bunny, que hay que ver para aquilatar todo el fonograma, su discurso central. El audiovisual de  unos 13 minutos es protagonizado por el actor, cineasta y dramaturgo Jacobo Morales, quien encarna una versión anciana de Bad Bunny.

“Fui a muchos países, a casi todas partes del mundo, pero ninguna como Puerto Rico..., o como lo que era antes”, dice el viejo al comienzo del corto, mientras desentierra la bandera y la caja “sembrada” en el platanal, al final del video de “EL Club”. “Aquí había algo, no sé el qué. Una magia increíble. Y todavía la hay. Quisiera haber tirado más fotos para enseñártelo, debí tirar más fotos y haber amado más”,  le dice a su amigo Concho.

El sapo humanizado, con un traje de  color gris y bota azul, está inspirado en el Peltophryne lemur, una especie endémica en peligro de extinción. Es un símbolo de los puertorriqueños que resisten, que siguen luchando por su existencia en la isla.  El personaje animado, también aparece en la contraportada del álbum, en una calcomanía amarilla y sincronizado con la música  en Spotify. Los usuarios lo pueden ver  bailando y limpiando al ritmo de “NUEVAYol”, practicando yoga con “VOY A LLeVARTE PA PR”, vistiéndose mientras suena “PERFuMITO NUEVO” y despertando con “KETU TeCRÉ”.

Concho y Jacobo sienten hambre y este último sale de casa a buscar algo. El nonagenario recorre el barrio y observa que las tardes de salsa han cambiado por la barbacoa americana, el lenguaje  popular por el slang yanqui de los turistas y hasta los clásicos pastramis de su cafetería favorita por los insípidos sándwiches  de Starbucks.

En el establecimiento de comida rápida  se topa con una dependienta gringa que no le entiende cuando le pide un “queso con papa”. Luego, le traen un “quesito sin queso”  y el cajero le anuncia que solo aceptan pagos con tarjetas, una forma no accesible para la mayoría de las personas de la edad de Jacobo. Un puertorriqueño más joven se ofrece a pagar y lo tranquiliza con un “todavía estamos aquí”. “Y aquí seguiremos” le responde Jacobo.

Se le ve también en  una academia de baile, en la que Benito asume su rol. A ritmo de salsa, el personaje trata de ejecutar algunos pasos, evocando la felicidad que le provoca este género tropical.

El corto  rinde homenaje a su tierra natal y es una denuncia a problemas  sociales como la gentrificación, la influencia de Estados Unidos en la neocolonialismo inmobiliario  y en su alienación cultural, denunciado antes en el  corto-protesta de “El Apagón”. Frente al peligro de un “Puerto Rico sin puertorriqueños” (como el “quesito sin queso”), que hace recordar a uno de los chats de Ricardo Rosselló filtrados en 2019, donde el publicista Edwin Miranda escribió: "Vi el futuro y era maravilloso: un Puerto Rico sin puertorriqueños".

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Un video impregnado de una fuerte nostalgia por el pasado de una isla cada vez más irreconocible,  con la amargura de ver cómo se escapan las tradiciones  y lo colonizan todo. Una crítica que baña varias pistas del disco.

“Pensaba que contigo iba a envejecer / En otra vida, en otro mundo, podrá ser / En esta, solo queda irme un día / Y solamente verte en el atardecer”, dice Bad Bunny  en la canción que da título al álbum. Es la pista penúltima, fusión de salsa con ritmos urbanos, escrita íntegramente por Bad Bunny.´Otra alegoría a su relación con PR, la exnovia que rememora y  extraña.  "Debí tirar más fotos de cuando te tuve / Debí darte más besos y abrazos las veces que pude", canta, arropado por un contagioso coro tribal.

El corto protagonizado por el cineasta Morales, abiertamente antiamericano,  levantó  muchas ronchas. Se le acusó de xenófobo y antiestadounidense.

Uno de los que lideró los ataques  fue el exsalsero y analista deportivo, Héctor José Torres, famoso en la isla  por su personaje de Playmaker. “Criticamos que Puerto Rico está "americanizado" pero hablemos de ti. No te llamas "Conejo Malo" sino Bad Bunny. No fuiste a pelear en la lucha libre LOCAL sino a la WWE. No te veo en producciones locales sino en Happy Gilmore", disparó el podcastero en uno de sus Instagram Stories.

Jorge Luis Rodríguez, el director ejecutivo del Instituto de Libertad Económica también se unió a las críticas. "Si entiendes el concepto del primer video del disco... y el lenguaje del video... se trata de odiar a los "americanos" que deciden vivir o visitar PR", opinó en su cuenta de X. "¡¡¡Los extranjeros que destruyen la cultura!!! Es como toda la cultura hawaiana "haole" anti-visitantes.

Bad Bunny (no Conejo Malo)] ha decidido hacerse "político", en PR... mientras permite que otros financien su estilo de vida multimillonario en el continente de Estados Unidos. Y mientras intenta ser una celebridad de Hollywood... saliendo con Kardashian, asistiendo a la Gala Vogue", añadió. "Benito... solo otro comunista millonario... con mansiones en Hollywood, Nueva York y Miami y dios sabe donde mas. Comunistas que conducen Bugatti... son tan graciosos”, despotricó.

"El problema no es que Bad Bunny sea una plataforma para exaltar la cultura puertorriqueña. El problema es el mensaje de que los  `extranjeros´ son un problema. Que todo aquel que viene de Estados Unidos a vivir en la isla vienen a desplazar", consideró el historiador Edwin Jusino en su perfil de X.

"Ya basta de mentir y manipular!!! Dejen ya la Xenofobia!!!", tronó en Facebook la creadora digital Damarys Santiago. Al tiempo que compartió un podcast sobre el tema grabado por Chris Molina de "Revolución Racional Podcast".

"Bad Bunny lanza "Debi Tirar Más Fotos" un video corto lleno de mensajes xenofobicos contra los americanos y con una narrativa de gentrificación o desplazamiento. En este video demuestro porque la narrativa de "desplazamiento" es falso, porque necesitamos inversión americana en Puerto Rico y finalmente demuestro las verdaderas razones por la que muchos Puertorriqueños se han mudado de PR y existe pocas viviendas a precio asequible en la isla", se plantea en el podcast.

Opiniones todas, con un tufo anexionista. No lo quieren arrimado a la política, no le creen esta postura anticolonialista o contestaria.  Como otros  tantos,  prefieren al Conejo en su sombrero de siempre.