Este 15 de julio la Unión de Periodista de Cuba (Upec) cumple 60 años. Parte indisoluble del proceso revolucionario iniciado en 1959, esta organización gremial, lejos de convertirse en un mero amplificador político y social, se ha distinguido por su capacidad para aunar el pensamiento colectivo y construir consensos.
Gracias a los cientos de hombres y mujeres extraordinarios que ha amparado durante estas décadas, la Upec ha sido, sobre todo, un espacio de acompañamiento personal y profesional. La excusa eterna para pensar y dialogar sobre cómo hacer un mejor periodismo para un pueblo al que le urge verse reflejado y que demanda, además, rigurosidad y transparencia.
Como organización que agrupa a quienes día tras día piensan y descubren desde las historias nuestro complejo entramado social, una institución como esta perderá su valía solo si deja de preocuparse por los que construyen este país desde el anonimato y las más disímiles contradicciones
Se trata, en definitiva, de una entidad perfectible y con muchos retos. Algunos empolvados y hasta olvidados por el paso del tiempo, y otros que exigen premura y coherencia. A la Upec de hoy le corresponde sobreponerse a una realidad cambiante y convulsa para encabezar desde la responsabilidad y la coherencia la lucha simbólica, cultural y contrahegemónica que llevan nuestras instituciones con mayor o menor suerte.
Fuera de fetichismos y excepcionalismos, tiene el deber de conectar con las nuevas generaciones de profesionales de la prensa y desarrollar junto a ellos la nación que ´todos aspiramos. Sin temor a la equivocación, pero con la exigencia que amerita ejercer un servicio útil y necesario.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.