seleccionarán a través de votación a los candidatos a diputados para la Asamblea Nacional (ANPP). Tras más de 19 mil propuestas salidas de los plenos que se realizaron en las distintas organizaciones estudiantiles y de masas, 4760 precandidatos aspiran a integrar la lista electoral.
Desde que en el pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros convocó a elecciones generales para el 26 de marzo, la Comisión de Candidaturas Nacional encabeza este proceso, el cual no culminará hasta la preparación y presentación del proyecto de candidatura para ocupar los cargos de presidente, vicepresidente y secretario de la ANPP; así como los proyectos para elegir al resto del Consejo de Estado y para nominar y designar al presidente y vicepresidente de la República para los próximos cinco años.
De igual forma, el Consejo Electoral Nacional (CEN) se prepara para garantizar un ejercicio con la mayor calidad posible. Según ha dicho el vicepresidente del CEN,Tomás Amarán Díaz, se trabaja en el fortalecimiento de las estructuras electorales, a las que se incorporan los distritos, y en la actualización de la ubicación de cada Comité de Defensa de la Revolución en los colegios correspondientes.
Será la primera vez que se instaure un nuevo parlamento en Cuba bajo la actual Ley Electoral. Aprobada en julio de 2019 como la disposición jurídica que dio inicio a la transformación legislativa demandada por la Constitución puesta en vigor ese mismo año, tiene entre sus particularidades la consolidación de nuestro modelo de democracia representativa y la reducción del número de diputados.
Por ello la X legislatura de la ANPP contará con 135 miembros menos y casi la mitad de los puestos lo ocuparán delegados de base. Se trata, en definitiva, de unos comicios de suma importancia para el país, puesto que, de este, además de la estabilidad política, depende el afianzamiento de los logros sociales y, en buena medida, la resolución de muchos de los problemas que obstaculizan el desarrollo de la nación.
Aun cuando los integrantes de la ANPP no cuentan con formación como profesionales de la política ni reciben remuneración económica por representar al pueblo, para cumplir sus responsabilidades se hace imprescindible el vínculo directo y constante con la gente, así como la formación en diversos campos. Pues solo así se validará un sistema democrático que busca por sobre todas cosas darle protagonismo de manera genuina y efectiva a cada sector de la población.
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