Milei a 100 días de su asunción

El presidente argentino Javier Milei cumplió 100 días de gestión en los que destruyó buena parte de la estructura estatal, despidió miles de trabajadores, y continúa en una dirección de absoluta entrega a los grandes capitales, pero  con una imagen negativa del 57,3 % del pueblo. Los argentinos no se conforman con lo que está sucediendo, aunque más de la mitad de los votantes le confiaron sus destinos el pasado año. Para fines de este mes un grupo de sindicatos y movimientos sociales prometen estremecer de nuevo al país.

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Este martes se cumplió el plazo que históricamente tienen los gobiernos para dictar los parámetros por donde transitarán hasta que se cumpla el plazo institucional y cedan o no el cargo a otros políticos. Milei no dejó dudas en poner en práctica sus promesas electorales de poner a flote la economía nacional, según su pensamiento capitalista, con las que aplastó al oficialista Unión por la Patria (UxP).

De "rápida y furiosa" (en alusión al filme Rápido y furioso) calificó el periodista y conductor del programa radial La Mañana Víctor Hugo Morales la gestión del economista y profesor universitario que, en un ambiente de hostilidad contra la endeble gestión del exvicepresidente Alberto Fernández y Cristina Fernández, ganó las simpatías de millones de personas hastiadas de la política tradicional.

Morales aseguró que "nadie puede decir que está sorprendido" por las actitudes del mandatario, ya que eran conocidas, y explicó que en tres meses el libertario –reconocido como un solitario soltero que vive con cuatro perros, vestuario excéntrico y manifestaciones escénicas extravagantes- , ya ahogó, dijo, a los trabajadores y "mató antes a los jubilados".

Ante las medidas adoptadas por el régimen del ultraconservador, el conductor de La Mañana indicó que "fueron muchos los que ahora se asombran de su voto, se arrepienten y maldicen". Calificó al jefe de gobierno de "rápido y furioso" para arruinar la vida de millones.

En estos días, encuestas, análisis a favor y en contra de Milei acaparan la atención, mientras en el Congreso Nacional su considerado fatídico Decreto de Naturaleza Urgente (DNU) fue negado por el Senado  y siguen pendiente en la Cámara de Diputados pero sigue vigente con el poder real de resguardo.

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El 20 de diciembre pasado, Milei presentó por cadena nacional el mega DNU de desregulación de la economía, con reformas sobre cerca de 300 leyes, modificaciones y eliminaciones de normas, sumado a la flexibilización de los aportes a obras sociales y el fin de las regulaciones de precios de prepagas. Además, habilitó la firma de contratos en normas para el alquiler de inmuebles y habilitó la conversión de empresas estatales en sociedades anónimas. Amplios sectores de la oposición rechazaron el decreto por "inconstitucional" y anticiparon un escenario de litigios para los meses venideros.

Siete días después, envió al Legislativo la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Conocida como "ley ómnibus", esta iniciativa es la otra gran viga maestra del  su plan económico. Incluía una delegación de facultades y declaración de emergencias, un ambicioso paquete fiscal para reducir drásticamente el déficit, una reforma administrativa del Estado para desburocratizar y hacer más eficiente el uso de los recursos públicos, un esquema de privatizaciones de empresas públicas, no financiamiento de organismos de la cultura, y cambios sustantivos en materia de educación, seguridad y Código Civil.

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Esta fue su primera gran derrota. La reducción de sus artículos por los legisladores, hizo que desde Israel, donde se encontraba de visita, reconociera que no tenía sentido insistir en una redacción que terminaría, estimó, ¨siendo un Frankestein¨ y ordenó desde la distancia el retiro del proyecto.

Hace unas horas, la consultora Zuban Córdoba y Asociados divulgó un estudio en el que Milei posee una imagen negativa entre el 57,3 % de los entrevistados, el  55,4 % cree que Argentina va en la dirección incorrecta y el 58,8 considera que dentro de un año la situación económica será peor.

La investigación de Zuban Córdoba plantea que casi el 90 % de los interrogados coincide en que el ajuste fiscal no lo está pagando la política, como reitera el mandatario, sino todos los argentinos.

El 69,8 considera que su situación individual está peor desde que Milei asumió como jefe de Estado, el 10 de diciembre de 2023.

En esa fecha, el jefe de La Libertad Avanza (LLA), celebraba su victoria contra el peronismo en una toma de posesión sin precedentes, de espaldas al edificio del Congreso Nacional, mientras se mudaba a un hotel en espera de que la Casa Rosada, sede del gobierno, fuera adaptada para sus cuatro perros.

Ese día empezó lo que una gran parte del pueblo argentino considera una época de terror, encarnada por la motosierra que empuñaba (para cortar al Estado y sus servidores) durante su campaña electoral.

Para el analista político Santiago Giorgetta, la sociedad tiene muchas demandas y poca paciencia, lo que indica un malestar general en la población que creyó que el ajuste no sería para ellos y que la motosierra no pasaría por el bolsillo de su hogar.

Es notable que Milei intentó matar todos los pájaros de la economía de un solo tiro, lo que le resulta difícil e incómodo.

Además de la DNU y la ley Omnibus, entre otras medidas, liberó los precios, devaluó el dólar, anuló la ley de alquileres, quitó el subsidio a la energía, el gas y el transporte mientras intentó privatizaciones que solo aumentaron las tarifas.

Los salarios e ingresos, incluyendo los haberes jubilatorios, ya bajos desde la gestión de Mauricio Macri (2015-2019), otro conservador que empeñó a Argentina con el Fondo Monetario Internacional en más de 45 000 millones de dólares aun impagos, no se han corregido y no crecieron al ritmo de la inflación.

Se estima que un 60 % de los casi 46 000 000 de habitantes en la otrora poderosa economía suramericana están en la línea de pobreza.

Marcelo Salas, director de la licenciatura en Sociología de la Universidad Del Salvador, declaró a la prensa que, a modo de balance, hay unos primeros resultados negativos en términos de vida para cotidiana para una mayoría.

Con un ajuste de grandes dimensiones en marcha, una conflictividad social y política en alza, una inflación el pasado mes de 13,2 % (e interanual de 276,2 % según organismos especializados) con la economía bajo la lupa, habrá que ver el derrotero del gobierno de Milei en los próximos dos trimestres.

En los últimos días, el ministerio del Trabajo advirtió sobre el posible despido de 70 000 empleados estatales cuyos contratos vencen a fines de este mes, sin intenciones oficiales de renovarlos.

Bajo el llamado Plan Motosierra, el gobierno cerró la agencia estatal de noticias Telam, e hizo despidos en el Ente Nacional de Comunicaciones y la Administración General de Puertos, por solo citar tres casos.

Sin enumerar los de fines de este mes, más de 50 000 personas – indican datos oficiales- perdieron sus empleos en concordancia con los criterios neoliberales de la administración libertaria.

El primer gran recorte ocurrió con los ministerios públicos. De los 23 existentes en anteriores gabinetes, Milei solo dejó nueve y designó en los ministerios incluso a algunos de sus enemigos políticos, como Sandra Bullrich, aspirante a la presidencia por la coalición derechista Juntos por el Cambio.

A pesar del duro ajuste impuesto en el Estado, Milei cometió el error de aumentarse el salario y el del Ejecutivo en un 48 %, lo cual conllevó a fuertes críticas de la dos veces ex presidenta, vicepresidenta y jefa del Senado de Argentina, Cristina Fernández. El pasado día 11, el mandatario se vio obligado a admitir su error y fijó los salarios a los valores de diciembre último.

En esos peligrosos vaivenes se mueve el gobierno de Argentina, cuyo líder está en constante discusión con los gobernadores a los que reduce presupuestos, y se enfrenta a continuas movilizaciones populares –ya sufrió un paro nacional orientado por los sindicatos-.

La lucha de los trabajadores argentinos se manifestará en las calles el próximo domingo 24 en todas las ciudades del país convocados por centrales sindicales y las Madres de la Plaza de Mayo que, según los organizadores, será un hito y un homenaje a los 30 000 desaparecidos durante la dictadura militar y una expresión de rechazo a las políticas del actual régimen libertario.