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lunes, 25 de noviembre de 2024

G 77 y China en la Habana, una cumbre para la historia

Cuando comience el debate de alto nivel de la AGNU la voz del Sur estará unida en sus reclamos históricos y actuales para garantizar un mundo multipolar y más justo en pos del desarrollo sostenible...

Laydis Soler Milanés en Exclusivo 18/09/2023
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Cumbre del G 77 y China
Durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G77 y China, múltiples fueron los reclamos contra las sanciones unilaterales y en especial contra el bloqueo a Cuba (AbelRojas Barallobre / Cubahora)

Exitosa fue la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo G 77 y China celebrada en La Habana entre los días 15 y 16 de septiembre. Esta fue un momento clave para reafirmar las posiciones del bloque de países más grande y representativo del Sur, justo a pocos días de la reunión de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU).

 

Desde los inicios del evento, las delegaciones agradecieron la calurosa acogida de Cuba como anfitrión, la buena organización del evento y destacaron la importancia de darse cita para debatir los problemas más urgentes de la geopolítica en un contexto mundial marcado por crisis y conflictos bélicos.

 

El tema “Retos actuales del desarrollo: Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación” fue el central del evento y bajo este representantes de delegaciones de más de 100 países resaltaron la necesidad de superar los desafíos para mejorar estos tres puntos claves y alcanzar el desarrollo sostenible.

 

 

Esta Cumbre ocurre en momentos en que la humanidad ha alcanzado un potencial científico-técnico, inimaginable hace un par de décadas, con una capacidad extraordinaria para generar riqueza y bienestar que, en condiciones de mayor igualdad, equidad y justicia, podría asegurar niveles de vida dignos, confortables y sostenibles para casi todos los pobladores del planeta”, sostenía del presidente cubano Miguel Díaz-Canel en su discurso inaugural.

 

Condenaba el mandatario cubano el injusto orden internacional que hace que las naciones del Sur tengan menos acceso a la tecnología, financiamiento y por lo tanto más difícil el camino para cumplir los Objetivos de Desarrollo de la Agenda 20230. “Son los pueblos del Sur los que más padecen pobreza, hambre, miseria, muertes por enfermedades curables, analfabetismo, desplazamientos humanos y otras consecuencias del subdesarrollo. Muchas de nuestras naciones son llamadas pobres, cuando en realidad deberían considerarse naciones empobrecidas.  Y es preciso revertir esa condición en que nos sumieron siglos de dependencia colonial y neocolonial, porque no es justo y porque no soporta ya el Sur el peso muerto de todas las desgracias”, expresaba.

 

Además, como también lo hicieron varias intervenciones durante la cumbre, resaltaba las oportunidades de inversión en el Sur, de ciencia y de cooperación como justas vías de potenciar su desarrollo.

 

Estas ideas también fueron reafirmadas por el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que dio también un discurso inaugural. El mundo le está fallando a los países en desarrollo, por lo que debemos luchar para alcanzar las metas de desarrollo sostenible, requiere que el G77 y China utilicen su voz fuerte para luchar por los objetivos comunes, sostuvo. Destacó la importancia del tema de la Cumbre, pues la ciencia, la tecnología y la innovación son el camino para avanzar en los objetivos sociales que nos propusimos en 2015.

 

En general, fueron dos jornadas intensas donde los jefes de delegación, entre ellos presidentes de países, ministros de ciencia y tecnología y otros representantes de gobierno hicieron ver el valor del la Cooperación Sur-Sur y la necesidad de implusar un nuevo orden internacional en el cual la voz de los países del Sur esté presente, donde la deuda externa no los socave más y el acceso a financiamiento sea de verdad contribuyente a sus esfuerzos para el desarrollo.

 

 

Por ejemplo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que Estados Unidos no debe seguir imponiendo las tasas y dictaminando los acuerdos que debe hacer el FMI y que los actores del sur global tienen en la ciencia, la tecnología y la innovación una enorme herramienta, de la cual no se puede renegar, sino utilizarlas en su conjunto para que no se conviertan en un problema. 

 

Podemos impulsar la industrialización en base a universidades, laboratorios y tecnología que tenemos en la región”, expresaba Alicia Bárcenas, secretaria de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de México, sobre las potencialidades en América Latina para la creación de vacunas y así evitar situaciones de falta de acceso a estas como las que se dieron durante la Covid-19.

 

La innovación constituye en la actualidad una parte fundamental en la solución a nuestros desafíos en materia de desarrollo”, expresó también el presidente de la Unión de las Comoras y a cargo de la presidencia pro tempore de la Unión Africana, Azali Assoumani.  

 

Otro tema que no pudo faltar fue el del cambio climático. En su intervención la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, advirtió sobre sus riesgos y señaló que los compromisos hechos para proteger nuestro planeta son promesas vacías si no tenemos la capacidad de ponerlas en práctica.

 

Además, múltiples fueron las delegaciones que sumaron su voz contra las sanciones unilaterales que impiden el desarrollo de los pueblos del Sur, en especial el bloqueo que por más de 60 años afecta al pueblo de Cuba.

 

 

Al finalizar la cumbre todas las delegaciones reafirmaron la Declaración de La Habana, la cual ya estaba aprobada con anterioridad a nivel ministerial y a la que solo se le agregó un punto para las condelencias a Libia y Marruecos por los desastres naturales que los impactaron recientemente.

 

En la declaración, el Grupo G 77 y China subrayó “la urgente necesidad de una reforma integral de la arquitectura financiera internacional y de un enfoque más inclusivo y coordinado de la gobernanza financiera mundial, con mayor énfasis en la cooperación entre los países”. Asismismo, reiteró la firme convicción de que todos los Estados y partes interesadas deben consagrarse colectivamente a la consecución del desarrollo mundial y de una cooperación para el desarrollo científico y tecnológico "que beneficie a todos".

 

Cuando comience el debate de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) la voz del Sur estará unida en sus reclamos históricos y actuales para garantizar un mundo multipolar y más justo en pos del desarrollo sostenible.


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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