Dos resultados sorprendieron, uno legitimó al monarca de Beijing 2008, un tercero demostró el estado de forma de las ganadoras, y los cuartos de final determinaron el enfrentamiento en sendos partidos semifinales entre selecciones de América y Asia, en camino a la final del voleibol para damas en los XXX Juegos Olímpicos, Londres 2012.
Primero, y como no ha ocurrido casi nunca en los últimos 40 años, Japón derrotó 3-2 a China, con 33 puntos de Saori Kimura, para asegurarse entre las cuatro primeras del torneo y superar los quinto puestos obtenidos en las ediciones de Atenas-2004 y Beijing-2008.
Después, en un duelo entre el último campeón olímpico y el más reciente campeón mundial, que bien pudo ser una de las finales, Brasil, cuarto de su grupo de clasificación venció, también 3-2, a Rusia, invicta durante la fase preliminar.
En el tercer desafío, único en el que no hubo paridad ni en el mondoflex, ni en el marcador, Estados Unidos dominó 3-0 a República Dominicana y se mantuvo como el único equipo sin derrotas en el torneo.
Y por último, luego de perder el primer parcial, Corea del Sur doblegó a Italia 3-1, con 28 puntos de Kim Yeon-Koung, para rubricar la segunda sorpresa de cuartos de final y confirmarse como la selección revelación en los Juegos.
Por tales resultados, este 9 de agosto Estados Unidos enfrentará a Corea del Sur en el primer partido semifinal. Y, a continuación, Brasil será rival de Japón.
Pactados estos enfrentamientos, también quedó en la palestra el desafío entre América y Asia por convertirse en la división geográfica del planeta con más títulos entre las mujeres, por encima de Europa, que en esta particular disputa acumula las cuatro medallas de oro conquistadas por selecciones de Unión Soviética (1968, 1972, 1980 y 1988).
Esto, porque Rusia no pudo ganar el partido que no podía perder e Italia no tuvo fuerzas en momentos decisivos, y dejaron al viejo continente sin opción de subir al podio, tal como sucedió en Beijing-2008, cuando a las brasileñas las escoltaron Estados Unidos y China.
Con los tres títulos de Cuba (1992-1996 y 2000) y el de Brasil (2008), las americanas han dominado las últimas competencias olímpicas entre las damas y alcanzaron a la armada asiática, que también se ha impuesto en cuatro juegos olímpicos por intermedio de Japón (1964 y 1976) y China (1984 y 2004).
Para este jueves, se pronostican victorias brasileña y norteamericana, a pesar del sorprendente palmarés de niponas y coreanas en los cuartos de final.
Es que, después de una etapa de clasificación mediocre, las auriverdes sacaron a relucir su estirpe y, con una defensa de lujo, lograron imponerse sobre la fortaleza del ataque y el bloqueo ruso.
Y las de la barra y las estrellas, en un enfrentamiento de poderes, aventajaron a las dominicanas con una autoridad que ratificó el excelente estado de forma de su formación.
Si acceden a la final, Brasil y Estados Unidos llegarán a esa instancia por segunda vez consecutiva, algo de lo cual solo pueden ufanarse la extinta Unión Soviética (cinco finales a hilo), Japón (cuatro una detrás de la otra) y Cuba (tres consecutivas —únicas con tres pergaminos dorados en fila).
De llegar a la disputa del título, previsto para el sábado 11 de agosto, Corea del Sur, que solo ha ganado una medalla de bronce (Montreal 1976), vivirá el clímax de esa instancia por vez primera. Y, si es Japón el sexteto que sigue hacia la final, pues tendrá la primera oportunidad de coronarse después de ganar en Montreal.
Europa, además de los cuatro referidos títulos, también atesora subtítulos de las propias soviéticas (2), Rusia (2), de la ya inexistente República Democrática de Alemania (1) y del Equipo Unificado (1) armado en 1992. También acumulan las medallas de bronce de Polonia (2) y Bulgaria (1).
Asia, junto a los campeonatos de Japón y China, cuenta dos medallas de plata y una de bronce de las niponas y par de metales bronceados de las chinas. También, los terceros puestos de Corea del Norte (1972) y Corea del Sur (1976).
América, a las medallas doradas de Cuba y Brasil, suma un bronce cubano y dos brasileños; dos platas y un tercer lugar de Estados Unidos, más aquel segundo escaño conquistado por Perú en Seúl-1988.
África y Oceanía no aparecen en el medallero histórico del voleibol, que en Londres tendrá un movimiento importante porque Asia o América, se convertirá en el de más títulos entre las mujeres.
Y, para saberlo, puede que no tengamos que esperar a la final del sábado próximo. Quizás antes, al término de los desafíos semifinales, se defina la supremacía de alguno de los dos (si ganan los equipos americanos, o si triunfan los asiáticos).
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