El decatlonista cubano Leonel Suárez ya había asaltado la historia en Beijing 2008, cuando se convirtió en el primer latinoamericano capaz de subir al podio olímpico (bronce) en la más completa de las disciplinas atléticas.
Sin embargo, la noche de este jueves ha vuelto a marcar en los libros con su actuación en el Estadio Olímpico de Stratford, donde repitió su tercer lugar y se ganó la condición de doble medallista.
La actuación cobra mayor relevancia al recordar que previo a la cita el cubano afrontó lesiones y dificultades con la presión arterial, que interrumpieron la preparación y le obligaron a enfrentar la competencia “sin las horas de vuelo necesarias”.
Las pruebas fundamentales para Leonel fueron nuevamente el salto largo (8vo.), el salto alto (1ro.), la jabalina (1ro.) y los 1500 metros (5to), en las cuales apuntaló los 8523 puntos alcanzados, que representan lo mejor del año para él.
“Lo primero es la medalla de bronce, eso está por encima de los puntos logrados. La competencia estuvo muy dura desde el principio, los estadounidenses todavía están a un nivel que para alcanzarlos hay que mejorar los resultados. Y este año la preparación no ha sido muy buena que digamos por las lesiones y el problema con la presión arterial”, comentó.
“Estoy supercontento, este es un resultado que muchas personas esperaban y otras no, pero salió y aquí está”, dijo con satisfacción.
“Mis músculos no estaban listos para mayores resultados en este momento, por las dificultades afrontadas. El salto de altura, el de longitud y la jabalina me ayudaron a sobreponerme. Si no hubiese sido por ese tiro de hoy habría sido muy difícil la medalla. Con otra preparación quizás estuviésemos hablando de plata o de haber luchado más por el oro”, reconoció.
Al valorar su hazaña de ganar dos medallas en estas citas consideró que “mantenerse en el podio de las competencias grandes es algo difícil”.
Sobre el futuro fue muy seguro: “Ya alcance un resultado meritorio en mi carrera, ahora tengo que prepararme mejor para metas superiores como llegar a los 9000 puntos o codearme más con los estadounidenses Hardy y Eaton”.
Finalmente se refirió al significado de su triunfo para el atletismo y el deporte cubanos: “Es un gran merito. En el momento que estamos, sin la cantidad de medallas que se alcanzaban en años olímpicos anteriores, creo que es un resultado super bueno”.
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