Ya me lo había comentado el pugilista Roniel Iglesias (64 kg), previo a la salida hacia Londres: «voy a regresar con el título. Ese es mi sueño y he entrenado muy fuerte para conseguirlo».
Y hoy, hizo realidad ese sueño, tras superar 22-15 en la final del torneo boxístico de Londres al ucraniano Denis Berinchyk, en un combate revancha ya que su rival lo había superado en la primera pelea del Campeonato Mundial de Bakú 2011. Esa había terminado empatada a 19 puntos, y los jueces se decidieron por Denis.
Pero ahora, «se trasmitió» otra película en Londres. El pinareño ganó los tres asaltos y en las tres distancias, basado en el preciso empleo de su jab de derecha, combinado con los rectos y potentes ganchos de izquierda. Además, cerró bien su guardia y evitó las entradas del fogoso peleador ucraniano, que no dio ni pidió tregua.
En el primer y segundo asalto, los jueces «apretaron» algo a Iglesias, pues salió airoso con solo un punto de diferencia: 5-4 y 6-5, cuando realmente pegó mucho más al cuerpo del rival.
Pero en el tercero, se metió más en la pelea, aceptó el combate cuerpo a cuerpo, le tiró con todo también en la larga distancia y pegó los golpes más certeros, para que los jueces «se rindieran a sus pies» y dictaminaran un decisivo 11-6 a su favor.
Con este triunfo, uno de los más importantes de su amplia trayectoria deportiva, Iglesias le tributó a Cuba la cuarta medalla de oro en la justa londinense. Además, mejoró el color de su presea de bronce obtenida en la cita estival de Beijing 2008.
Esta es la primera medalla de oro que obtiene el pugilismo cubano, después de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Mañana combatirá el otro pugilista cubano que queda en batalla: Robeisys Ramírez, quien lo hará ante el mongol Tugstsogt Nyambayar.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.