La XXV edición del Foro de Sao Paulo comienza este jueves en Caracas, capital de Venezuela, nación suramericana símbolo de la resistencia por la independencia y la libertad, mientras Estados Unidos (EE.UU.) arrecia sus medidas coercitivas, incluso con provocaciones militares, en sus hasta ahora fallidos intentos por derrocar al gobierno del socialista Nicolás Maduro.
A pocas horas de iniciarse la cita en Caracas, el cuarto ataque electromagnético contra el sistema energético nacional dejó a oscuras a la mayoría de los 23 estados venezolanos, además de la capital federal, sin que esta nueva medida de presión para desestabilizar al país debilitara la organización del evento al que asisten unos 700 delegados internacionales y 300 nacionales de más de 120 partidos y alta cifra de movimientos sociales.
Estas más de mil personas se encuentran en Caracas en un momento crucial para las organizaciones de izquierda, progresistas, populares, sindicales y movimientos sociales de cinco continentes cuando deberán definir sus estrategias inmediatas para contrarrestar el avance conservador en el planeta.
Su presencia en Venezuela demuestra la solidaridad mundial con la Revolución Bolivariana y su liderazgo, tal como horas antes hizo la reunión del Movimiento de Países No Alineados también efectuado en ese país hace pocos días.
El Foro de Sao Paulo, una iniciativa del líder cubano Fidel Castro y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, nació como espacio de la izquierda mundial para la organización de tácticas y maniobras que impidieran lo que después ocurrió: la reversión a la derecha de países de Centro y Suramérica donde a principios de este siglo se impusieron el progresismo, la integración, el humanismo y la reestructuración del Estado capitalista.
El crecimiento de los gobiernos conservadores, las alianzas de estos con EE.UU., la carencia de una unidad que ya se ve mas concentrada, no obstante, entre los movimientos populares, impone a los foristas una reconsideración de los métodos organizativos y el reconocimiento de la unidad entre la diversidad de tendencias políticas progresistas para un certero enfrentamiento al imperialismo y recobrar los espacios perdidos en la región.
Hasta ahora, la izquierda y las fuerzas progresistas no han podido revertir el retroceso político que viven algunas naciones, como Argentina, Brasil y Colombia, símbolos del neoliberalismo y del entreguismo al capitalismo mundial.
La denuncia masiva del uso político que hace la derecha de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, dirigidos por la Casa Blanca, es una deuda que aun tiene la izquierda, situación que podría cambiarse a partir de las discusiones en espacios como el XXV Foro.
Si los conservadores utilizan esquemas mentirosos para desprestigiar, acusar y condenar a los líderes progresistas, los movimientos sociales y partidos de izquierda no cuentan –salvo algunos medios como Telesur y Prensa Latina- con suficientes circuitos alternativos para enfrentarles y ni siquiera grupos movilizadores en las redes sociales para destruir las falsas noticias usadas en las campañas electorales, por ejemplo, o realizar movilizaciones continentales. .
El gobierno de Donald Trump advirtió que acabaría con el socialismo en América Latina, es decir, con los sistemas políticos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, a los que impone extremas medidas, como bloqueos económicos, comerciales y financieros.
Nunca como en estos momentos en que se efectúa el XXV Foro, la Casa Blanca actuó en guerras no convencionales declaradas contra estos tres países, en tanto comenzaron las escaramuzas para evitar que retorne al poder la ex presidenta Cristina Fernandez, en Argentina, y se mantenga en el gobierno el boliviano Evo Morales, en cuyos países habrá elecciones presidenciales en octubre próximo. También ese mes habrá comicios similares en Uruguay, donde tampoco pueda descartarse un proyecto para evitar que gane el izquierdista Frente Popular.
La desfachatez de la Casa Blanca contra el soberano estado venezolano tuvo otra grave provocación el pasado día 20. El Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) informó que identificó una aeronave, modelo EP-3E Aries (versión reconocimiento e inteligencia electrónica) perteneciente a la Armada de EE.UU. que tenía como destino de vuelo Maiquetía, en el norteño estado La Guaira.
La FANB detalló que la aeronave invasora desconoció los intentos de comunicación, por lo que realizó procedimientos de persuasión, lo que hizo que el avión cambiara de rumbo hasta abandonar el territorio nacional.
Por su parte, el Comando Sur de Estados Unidos publicó el vídeo donde se muestra la interceptación realizada por la Fuerza Aérea venezolana mintiendo al indicar que su aparato estaba en aguas internacionales..
Solidaridad con Venezuela
El bloqueo contra Venezuela, el robo de sus activos y finanzas, las desafíos militares, el uso de la diplomacia sucia, el apoyo al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó –a quien Trump entregará el dinero destinado al apoyo al desarrollo a Centroamérica para evitar la emigración- están sobre el tapete en los análisis del Foro, que culminará el próximo día 28.
Roy Daza, secretario ejecutivo del comité preparatorio de la cita, afirmó que
¨Nosotros podemos demostrar que el bloqueo es un hecho tangible que hoy afecta a todos los venezolanos, sin ninguna distinción¨.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Darza planteó que ante la agudización del acoso imperial, también serán analizados el tema del cerco diplomático y la campaña mediática contra el Gobierno Bolivariano, así como asuntos de la economía mundial, de la inclusión social y de la integración de América Latina y el Caribe.
Adelantó que el Plan de Lucha que se planteará en el Foro busca cambiar la correlación política de Latinoamérica mediante el fortalecimiento de la integración, así como la defensa de la democracia ante las amenazas y las políticas neocoloniales no contempladas en el derecho internacional.
Mientras, el coordinador político del Comité Preparatorio del XXV Foro, Julio Chávez, precisó que la cita buscará mecanismos para enfrentar la hegemonía unipolar de Estados Unidos con el desarrollo de planes conjuntos de acción y lucha.
Aunque en citas similares previas también la unidad ha sido motivo de debates, y se observa un crecimiento de los actores políticos progresistas, todavía se precisa un mecanismo aglutinador y movilizador colectivo ante los ataques contrarrevolucionarios.
La articulación de la fuerza partidista y del resto de las entidades políticas contrarias al conservadurismo será puesta otra vez sobre el tapete en Caracas, cuando EE.UU. pasa de las amenazas a las medidas coercitivas y mueve a fallidas pero concentradas organizaciones como el Grupo de Lima
Ante los intentos estadounidenses de reimplantar la Doctrina Monroe y lo que ella significa para los pueblos latinoamericanos, el XXV Foro debe asumir la responsabilidad de denunciar y desenmascarar los planes de Washington y sus aliados, mas aun ante inminentes elecciones presidenciales que pueden cambiar en alguna medida la geopolítica regional.
Mientras el Foro busca en sus debates las mejores formas de enfrentarse al enemigo común, Venezuela movilizó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para activar los protocoles del Sistema Defensivo Territorial para la protección de la población y velar porque se restablezcan los servicios público,, en estos momentos casi normalizados.
En esta ocasión, los distintos ministerios y empresas garantizaron que, en la medida de lo posible, los sistemas de salud y el suministro de combustible estuvieran garantizados para la población.
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