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miércoles, 9 de octubre de 2024

Pueblo ecuatoriano en rebeldía contra neoliberalismo

Presionado, Lenin Moreno acepta dialogo con opositores...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 12/10/2019
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protestas ecuador
De acuerdo con informaciones recogidas por corresponsales de Telesur en las calles quiteñas solo hay cifras oficiales de los cinco muertos y mas 800  detenidos

Millares de personas de distintos estratos sociales, incluidos más de 20 000 indígenas, protestan desde hace nueve días en Quito, la capital, y en otras ciudades costeras y de la Sierra, contra las medidas neoliberales impuestas por el gobierno derechista del presidente Lenin Moreno, quien catalogó de zánganos a los manifestantes.

Ecuador está prácticamente paralizado debido a la movilización popular en las calles y carreteras, en su mayoría bloqueadas, pero de manera pacífica, sin que se reporte ataque alguno a las tropas castrenses y policiales que tratan de evitar en esta tarde de viernes que las personas ocupen la sede de la Asamblea Nacional.

A fines de la tarde, en cadena radiotelevisiva, Moreno dijo que estaba dispuesto al diálogo, en el cual debe ser tratado, según exigencias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la derogación de los decretos 883 y 884, separación de sus cargos de dos ministros, uno de ellos el de Defensa, y que el gobierno se haga responsable de la muerte de cinco manifestantes.  

Mientras en su corta intervención desde la ciudad costera de Guayaquil, algunas fuentes observaron cierta reticencia presidencial, filas de mujeres hablaban con los soldados fuertemente armados que les impiden el paso tratando de convencerlos de que la situación creada en el país a partir de la promulgación del decreto presidencial 883 afecta a todos los ecuatorianos, no solo los reunidos de manera espontánea, sino también a soldados y policías con órdenes de reprimir a los opuestos a las medidas neoliberales.

Aun cuando la prensa hegemónica trata de reducir las protestas a los pueblos indígenas ecuatorianos, en Quito y Guayaquil, a donde salió huyendo Moreno para instalar allí la sede gubernamental, en las vías del país meridiano del mundo hay trabajadores (el primer paro nacional lo organizaron los taxistas), estudiantes, sindicalistas y campesinos. Los citadinos tratan de ayudar a los manifestantes dándoles agua y comida, en solidaridad con la protesta.

Informaciones recientes indican que cada minuto siguen llegando personas que se sitúan ante la sede parlamentaria, en espera de informaciones. Hace pocas horas, el ex alcalde de Guayaquil, y líder del derechista Partido Social-Cristiano, Jaime Nebot, ofreció a la dirección de la Asamblea Nacional su traslado para esa ciudad, en un intento por presionar a los legisladores a adoptar resoluciones que terminen la crisis política en que Moreno sumió al país y que puede incluir la solicitud de su renuncia.

Muchos analistas se preguntan si Nebot y su pléyade derechista dejaran entrar a la eventual nueva sede asamblearia a los diputados de Revolución Ciudadana, partido creado por el ex presidente Rafael Correa luego de que Moreno se apropiara de manera descarada de Alianza País, o a los del movimiento Patakuchi, opuestos, como muchos otros, a las medidas neoliberales que dictó Moreno para complacer al Fondo Monetario Internacional para que le desembolsara unos 4 000 millones de dólares, luego de enterrar, como Mauricio Macri en Argentina, la economía nacional.

De acuerdo con informaciones recogidas por corresponsales de Telesur en las calles quiteñas solo hay cifras oficiales de los cinco muertos y mas 800  detenidos, no así de los heridos –aunque todas las fuentes coinciden en que son mas de mil, la mitad en estado grave- y 87 personas supuestamente desaparecidas, entre ellas 47 menores de edad, desde que salieron de sus respectivos territorios hasta llegar a Quito.

De acuerdo con la socióloga Carol Murillo, entrevistada por la cadena multinacional, lo que quieren las millares de personas sentadas en la calle ante la Asamblea Nacional es que sean los legisladores los que encuentren una solución pacífica a la situación creada por Moreno, quien cumple órdenes de los grandes capitales representados en el FMI.

Se trata de que el Parlamento haga cumplir la Constitución Nacional, y hay algunas referencias sobre la posibilidad de que mañana sábado se reúna en Quito, si no acepta la invitación de Nebot en Guayaquil.

Moreno, quien ganó la presidencia hace dos años gracias al apoyo de Correa y su Alianza País, dio un vuelco hacia la derecha al país que en una década trajo la estabilidad y la política del buen vivir a la mayoría de los ciudadanos.

Mientras, Naciones Unidas (ONU) se ofreció como mediador para establecer un diálogo entre el gobierno y los sectores sociales. También el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se pronunció por establecer conversaciones entre el oficialismo y sus opositores,  y afirmó en tono injerencista, que la Casa Blanca monitorea de manera continua la situación en Ecuador.

Hasta ahora, la postura del presidente ha sido prepotente. Desde que comenzaron las protestas dijo que no cambiaría una letra en las medidas adoptadas y tuvo calificativos groseros para quienes se le oponen.

Interrogados por los periodistas que no cuentan con Internet en la zona de mayor conflicto –centro histórico capitalino- los manifestantes permanecen sentados ante el edificio del legislativo y refieren que no se marcharán de Quito hasta que no haya una solución que les sea favorable.

Entre los detenidos hay 17 ciudadanos venezolanos residentes en Ecuador, de los cuales solo han liberado cuatro.

En opinión de Moreno, a quienes analistas consideran no puede dominar la situación política existente, las protestas sociales están dirigidas por Correa y el presidente constitucional venezolano Nicolás Maduro.

Las próximas horas serán cruciales en Ecuador, donde un pueblo pacifico y valiente quebrará si la presidencia no cede a sus reclamos, como ha hecho en tres ocasiones anteriores- el orden neoliberal establecido, que solo ha traído desgracias al país situado en el centro del mundo.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


danilo santiesteban mayor
 15/10/19 8:38

"El poder del pueblo, ese si es poder". El pueblo de Ecuador, y sobre todo el pueblo indigena, ha demostrado a través de la historia que cuando se lucha con unidad y con convicción al precio más alto, el de sacrificar vidas, se puede derrotar a cualquier gobierno o cualquier medida de cualquier gobierno que actúe en contra de los intereses del pueblo. América está plagada de hechos como estos, sobre todo América del Sur. Valiente el pueblo de Ecuador.

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