México, un año democrático, honesto y humanista

Termina 2019 para un México que hace realidad las palabras del prócer Benito Juárez ¨con el pueblo todo, sin el pueblo nada¨, una línea política planteada por impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador para dejar atrás el neoliberalismo que ha empobrecido a millones de ciudadanos y despojado al Estado de importantes riquezas.

Llamado AMLO por las siglas de su nombre, el gobierno que cumplió un año el pasado 1 de diciembre, es apoyado por un 68% de la población mexicana, que lo considera la posibilidad de realizar sus esperanzas de un mejoramiento en su calidad de vida –lo que incluye la economía, programas sociales, batalla contra la violencia y el narcotráfico, la libertad diplomática, algo que olvidaron las administraciones previas.

Para este hombre que fundó el izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) e hizo una campaña electoral de cuatro años a partir de sus giras de contacto con el pueblo para palpar sus problemas e inquietudes, le esperan momentos cruciales en el 2020, pues debe continuar con la llamada IV Transformación, mientras se aleja de la habitual dependencia de Estados Unidos (EE:UU), como ha ocurrido en los últimos meses.

La IV Transformación significa darle un giro de 180 grados a la política interna, pues una de sus prioridades es liquidar el sistema neoliberal, que en los últimos 36 años dejó a México en un estado socio-económico calamitoso, que solo benefició a los individuos y familias mas adineradas de un país con 125,9 millones de habitantes, más del 35% de ellos en pobreza, y entre 20% y 15% en pobreza extrema.

Esta nueva transformación constituye la continuidad histórica de los procesos de cambio más trascendentes vividos por México desde 1810, cuando el cura Miguel Hidalgo proclamó en Dolores el Grito de Independencia que  inició la guerra contra los colonialistas españoles y concluyó con la victoria años después.

Cincuenta años más tarde, en un período conocido como la Reforma o guerra de los Tres años (1858-1861) con la nación dividida entre liberales y conservadores, el emérito Benito Juárez impulsó las Leyes de la Reforma, entre ellas la que separó la Iglesia y el Estado.

Emiliano Zapata y Francisco Villa fueron dos héroes que destacaron en la Tercera reforma protagonizada en el liderazgo de Francisco Madero y su dura batalla de 11 años contra la dictadura de Porfirio Díaz. En esta etapa Zapata encabezó la revolución agraria.

Esta cuarta transformación, obra de López Obrador quien la encabeza es, según él mismo, de nuevo tipo pues se realiza de manera pacífica, sin guerra, y en esta primera etapa está muy cercana a cumplir su objetivo de eliminar el neoliberalismo, que es la base filosófica, económica e ideológica de los grandes males que afectan a la población mexicana.

Dos asuntos merecen especial atención en este período: la corrupción y la impunidad. Desde su asunción, el Mandatario apuntó que ejecutaría 100 acciones básicas para ejecutar los imperiosos cambios a partir del propio 1 de diciembre de 2018.

De esa alta meta, el gobierno logró la concreción de 89 y solo restan 11 calificadas de complejas pero en vías de ejecución, por lo que sus adversarios se quedaron con los deseos de criticarlo como suelen hacerlo desde la prensa privada y las redes sociales.

Cuando AMLO rindió su informe al país el pasado día primero, en una gran concentración popular en el Zócalo del Distrito Federal, la oposición ni desmintió ni cuestionó las realizaciones gubernamentales.

Uno de los soportes del plan gubernamental de AMLO y su equipo son las reformas sustanciales a la Constitución Nacional, instrumento empleado para que, sin acciones violentas y en paz, se dictaran leyes para combatir la corrupción, extinción del dominio para la recuperación y devolución al pueblo de los robos en anteriores administraciones, ley de austeridad republicana, prohibición de devolución de impuestos, clasificación del robo de combustible que desangraba al país, evasión fiscal y fraude electoral. Estos ítems enumerados constituyen delitos graves.

Una de las transformaciones políticas más significativas para los mexicanos es  la eliminación del fuero al presidente –teniendo en cuenta los antecedentes de robo y corrupción de otras administraciones- , la consulta popular, la ley de salud que garantiza atención médica y medicamentos gratuitos, además de la nueva ley laboral con voto libre y secreto directo en los sindicatos. .
AMLO también este año canceló la reforma educativa del exmandatario Enrique Peña Nieto por una nueva, y también la que permite la creación de la Guardia Nacional y ofrece al Ejército y la Marina labores de seguridad pública.

Uno de los mayores logros de 2019 en el orden interno es la reducción en un 94% del robo del combustible. Esta acción contra el delito y otras adoptadas permitieron recuperar mas de 11 mil millones de dólares al fisco, los cuales fueron destinados a programas de beneficio social en ejecución.

El megaproyecto de AMLO es la construcción del Tren Maya –consultado con la población—un proyecto que aspira a conectar los principales destinos turísticos de los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.

Se trata de un proyecto integral de reordenamiento territorial, infraestructura y turismo sustentable. Contará con 17 estaciones, y un 95% de trazo pasará por derechos de vía ya existentes.

El tren respetará las poblaciones indígenas que pueblan los lugares por donde pasará, lo cual fue estudiado junto con la UNESCO. Ofrecerá tres servicios: transporte masivo, turístico y mercantil.

En opinión del presidente, este proyecto que abarca 1460 kilómetros generará empleos para impulsar la economía de la región, e implicará una mejor conservación de la cultura y tradiciones locales.

No todo es color de rosa para el gobernante que ha puesto a México de cabeza.

En el camino, la IV Transformación ha creado enemigos, en especial aquellos opuestos a la reestructuración nacional.

Algunos se oponen a la política de austeridad defendida por el gobierno –como la reducción de dinero a los partidos, Morena el primero, que acordó la reducción de un 75% de su presupuesto para dedicarlo a obras sociales- mientras otros añoran la época del despilfarro y el robo del erario público.

EE.UU. SIEMPRE EN BUSCA DE PROBLEMAS

El líder de Morena ha logrado que hasta ahora, haya una relación de respeto mutuo con su vecino imperial. Al día siguiente de su asunción habló con su par Donald Trump, y logró una revisión de los puntos adversos a los mexicanos del Tratado de Libre Comercio entre esas dos naciones y Canadá. Además, de elegante manera rechazó la supuesta ayuda ofrecida por Washington para luchar contra el narcotráfico.

El pasado día 6 el Mandatario ratificó que la relación con EE.UU.  debe estar basada en la cooperación y no el injerencismo y recordó que la Constitución de México establece que "ningún extranjero puede hacer actividad política" en el interior de esa nación, pero sí prevé la cooperación con otros países.

Para que a Trump le queda bien clara su posición, el presidente aseguró que su país no aceptará ningún tipo de injerencia extranjera en sus asuntos internos. ¨Somos un país libre y soberano. Democracia sí, militarismo no¨, con lo que cerró cualquier posibilidad de  intervención estadounidense en la lucha oficial contra el narcotráfico.

Para el mandatario, uno de los momentos más delicados en las relaciones fue la amenaza del gobierno de Washington de imponer aranceles a mercancías mexicanas. A fines de mayo, Trump anunció un arancel del 5% de todos los productos importados de México, el cual iría aumentando de forma gradual hasta llegar al 25% mientras la Casa Blanca no percibiera una mejora en el control de la emigración.

 “Afortunadamente salimos adelante y esto ayudó mucho a la estabilidad¨, precisó López Obrador al referirse a la intimidación de su vecino norteño.

El pasado 26 de noviembre, el jefe de la Casa Blanca dijo que llevaba tres meses tratando de concretar el proceso para incluir a los cárteles mexicano en su lista de terroristas, pero AMLO insiste en que su Gobierno responderá a cualquier tipo de intervención extranjera.

Varios políticos mexicanos le han dicho a Trump que si realmente quiere ayudar a México, como dice, deber frenar el tráfico de armas. Datos oficiales muestran que más del 70% de las armas decomisadas en México entre 2009 y 2014 provenían de ese país.

RESPETO A TRADICIONES DIPLOMÁTICAS 

AMLO y su ejecutivo han dado muestras de respeto absoluto a las tradiciones diplomáticas mexicanas.

Ello se puso de manifestó, en noviembre último, cuando de manera espontánea brindó su solidaridad y su invitación a viajar a México al expresidente boliviano Evo Morales, en medio de un golpe militar que lo hizo renunciar. Las puertas de la embajada mexicana en La Paz se abrieron para Morales y su vice Álvaro García Linera, cuyas vidas peligraban, y decenas de militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (Mas).

Morales, ahora asilado en Argentina, agradeció a López Obrador su rápido convite a trasladarse a suelo mexicano, y después libró una ardua batalla junto al entonces presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, para que liberaran los corredores aéreos y pudiera llegar a salvo a su destino.

Es significativo también que haya sido el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el primer jefe de gobierno de América Latina y El Caribe que visitó oficialmente a México, una nación siempre solidaria con la isla, a la que unen lazos históricos, de solidaridad y amistad.

También México, un país de gran prestigio en Latinoamérica, se opuso a las resoluciones del llamado Grupo de Lima, integrado en 2017, que dirige sus acciones a tratar de derrocar al gobierno legítimo de Venezuela, luego de los continuos fracasos al respecto de la Organización de Estados Americanos (OEA).