México se une ante la COVID-19

Aunque en México lo peor está por llegar respecto al contagio de la COVID-19, el gobierno izquierdista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa entretejiendo soluciones con el sector privado y entre ellas sobresale un convenio con dos asociaciones de hospitales, lo cual eleva la capacidad de atención de la ciudadanía, en especial la de menos recursos. Mediante la firma del acuerdo con la Asociación Nacional de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales Asociación Civil, a partir del próximo día 23 y hasta un mes después, el gobierno federal contará con la mitad de las camas de esos centros, o sea 3115, para atención de segundo nivel, además de sus equipos.

Ello significa que 146 centros de salud particulares atenderán en su totalidad a pacientes infectados con el nuevo coronavirus. En opinión de López Obrador se contará con espacios para cuando se presente el momento más crítico tener todas las camas y equipos para salvar vidas, dijo en una conferencia de prensa a primera hora de la mañana, desde su casa en Tlalpan el pasado domingo 12, como es habitual desde que asumió el gobierno el 1.^o de diciembre de 2918 por un período de seis años.

La estrategia gubernamental, denominada “Todos juntos contra la COVID-19” representa —dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard— la atención a 12 500 pacientes contagiados con la pandemia global. “Es como si hiciéramos varios hospitales en una semana” —refirió.

Los 146 hospitales privados están ubicados en 27 Estados y ofrecerán servicios con costos para el gobierno similares a los del Instituto Médico de Salud. Allí se atenderán distintas enfermedades, además de partos, intervenciones quirúrgicas, endoscopías y otros servicios, que de otra manera serían inaccesibles para una gran parte de la población.

De manera paralela, los hospitales privados mantendrán la atención a pacientes de la Covid-19 entre sus usuarios normales.

Lo más importante del acuerdo es que podrán acceder a tales centros incluso aquellos que carecen de seguridad social.

Es decir, que el gobierno federal busca opciones para que la pandemia no rebase las posibilidades del Estado cuando el país alcance los índices de contagio más altos, ya que según el secretario de Salud, Jorge Alcocer, “la parte más difícil está por llegar”.

Las instituciones del gobierno poseen 1395 hospitales, 77 523 consultorios, 139 581 camas totales, 89 562 hospitalarias y 50 019 en otras áreas. Disponen de alrededor de 3000 camas para cuidados intensivos. El número de trabajadores de la salud es de 2,2 por cada mil habitantes, por ejemplo, por encima de Chile (1,7). México cuenta con 126 millones de habitantes,​ la mayor cantidad entre los países de habla hispana, y de ese conglomerado hay 90 millones de pobres, 44 millones de ellos en situación extrema —asegura la titular del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México (Evalúa), Aracelia Damián González.

Evalúa es un órgano autónomo encargado de medir el impacto de la política social en la capital del país, pero con una medición nacional. En opinión de Damián González están muy subestimadas las carencias en el país y eso, aseguró, fue una decisión política desde el gobierno de Vicente Fox para reportar menos pobres de los que realmente hay.

De acuerdo con Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el salario mínimo de México es el más bajo de la región. La funcionaria destacó que México es una de las sociedades más desiguales y pese a ello se asigna menos de 8,7 por ciento del producto interno bruto (PIB) al gasto social y respaldó la política del presidente López Obrador en el rubro. Hay que gravar, precisó, al 10% de la población más rica.

El mandatario, fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y su equipo de gobierno preparan un diagnóstico definitivo de los especialistas para determinar el comportamiento de la epidemia, cuándo será el momento más difícil y cuando se podrá empezar a levantar parcialmente la cuarentena.

En su propósito de forjar la unidad nacional, el ejecutivo mexicano también alcanzó importantes acuerdos con los representantes de los principales organismos empresariales privados. Como primer acuerdo adoptaron un paquete de medidas inicial para atender la crisis económica agudizada por la pandemia, que recrudece la situación existente en el país. El panorama económico no es el más favorable en la antigua nación azteca. La principal medida del gobierno y la empresa privada es la protección a las Pequeñas y Medianas empresas (MiP y MEs), con la creación de un fondo por parte de Nacional Financiera (Nafin o Nafinsa), como garantía para que la banca privada otorgue créditos a los negocios menores.

En la actual contingencia sanitaria cerrarán 170 000 empresas, pero no se conoce cuántas reabrirán, explicó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, quien estimó que se puede perder hasta 4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).

Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al salir de la reunión, en la que también participaron Antonio Del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, y Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), refirió: “En nuestras propuestas básicamente está apoyar a las pequeñas empresas del país y tratar que haya un fondo que esté de alguna manera soportado por la Nafin para que la banca privada pueda darle crédito a esas organizaciones que se quedan sin ingresos, y con eso se pueda mantener el empleo. Lo que más nos interesa es el empleo”.

Por separado acordaron con el presidente el Grupo Monterrey, Grupo Carso y otros más se comprometieran a no despedir trabajadores y mantener el pago completo de salarios y prestaciones.

Es en este escenario que se buscan soluciones económicas para ahora y después. La secretaria de Salud reportó el martes pasado una cifra que cambia cada minuto, 74 muertos en 24 horas, con lo que la cifra de fallecidos subió a 406. Las autoridades sanitarias reportaron que hasta ese día suman 6339 personas contagiadas. Hay hospitalizadas 1843, de ellos 1058 graves.

A pesar de tales cifras, el presidente López Obrador resaltó la actitud voluntaria y consciente del pueblo ante la epidemia, lo que ha evitado males aun mayores. Destacó que tal postura tuvo un carácter voluntario, consciente, desprovista del uso de la fuerza o de medidas restrictivas oficiales, como un toque de queda, lo que muestra la “muy buena comunicación entre pueblo y gobierno, y esto nos ha permitido el que se haga caso a las recomendaciones en la mayoría del país”.

El gobernante mexicano se encuentra previendo también las acciones de su gabinete una vez rebasada la pandemia, por lo que durante los meses de mayo, junio y julio “va a haber una inyección de dinero en beneficio de la población, sobre todo de los más pobres para que tengan capacidad de consumo, se va a fortalecer la capacidad de consumo en tres meses”.