Si como en los pueblos y tradiciones antiguas las lluvias son signos de buenos augurios, el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes ya está marcado por los buenos signos. Un torrencial aguacero y una temperatura muy fría debieron desafiar los miles de delegados de más de 80 países, liderados por el presidente de Ecuador Rafael Correa, para inaugurar la cita internacional en el Parque Bicentenario de la capital del país sudamericano.
El líder de la Revolución Ciudadana dio la bienvenida a los jóvenes del planeta y les aseguró que a partir de este sábado Ecuador también es su país.
La juventud no es una edad, sino un estado del alma, activo, dinámico, revolucionario, comprometido, dispuesto a luchar por transformaciones en la construcción de una sociedad más justa, por la paz y contra las grandes hegemonías del Imperialismo, les dijo el dignatario a los jóvenes de diversas partes del orbe.
«Ustedes, jóvenes del mundo, pueden cambiar el orden mundial», alentó el mandatario a los asistentes, quien consideró que además de la supremacía del ser humano sobre el capital, la izquierda internacional tiene el desafío de lograr la supremacía de las sociedades frente al mercado.
El líder de la Revolución Ciudadana denunció las violaciones cometidas por las grandes potencias capitalistas contra los derechos de los pueblos. En este sentido demandó la eliminación del bloqueo impuesto por el Gobierno estadounidense a Cuba, las políticas injerencistas en el Estado de Palestina, en las Islas Malvinas, y en el propio territorio ecuatoriano.
Correa evocó a figuras insignes de los movimientos de izquierda de América Latina y el mundo, como Hugo Chávez, Eloy Alfaro, Nelson Mandela y Fidel Castro, que han sido paradigmas para los pueblos de hoy.
Dimitris Palmirys, presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, exhortó en el acto inaugural a los jóvenes a mantener la lucha por los derechos más universales, como el acceso a una educación gratuita y de calidad, la soberanía, la equidad de géneros, la paz y la justicia.
En ello coincidió Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, quien destacó en la apertura el papel de las juventudes de todo el planeta en el enfrentamiento a posiciones hegemónicas que promueven la explotación del hombre y la pobreza. En cambio, aseguró, «somos producto de la resistencia histórica, y hoy la juventud del mundo hace renacer la esperanza de nuestros pueblos.
Minutos antes de regresar a la villa los delegados cubanos recibieron una sorpresiva llamada del Héroe antiterrorista Gerardo Hernández. Gerardo envió un abrazo y una felicitación a todos los participantes, y aseguró sentirse muy orgulloso, pues sabe que Cuba estará bien representada con cada uno de ellos.
A partir de este domingo comienzan las sesiones del XVIII Festival, en el que cada día estará dedicado al debate de problemáticas y realidades de cada uno de los continentes del planeta.
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