La primera intervención pública del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, tras su liberación en Curitiba, fue con los cientos de personas que hicieron vigilia frente a la cárcel donde permaneció 580 días luego de un juicio y una condena política para evitar su candidatura en las elecciones del 2017. Pero hoy se reúne con su pueblo en la sede del sindicato de Metalúrgicos de Sao Paulo, donde se formó como líder político de Brasil.
En horas del mediodía se realizará una concentración popular de bienvenida al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en el Sindicato que dirigiera en San Bernardo do Campo cuando se desempeñaba como obrero metalúrgico, y lugar donde se había entregado de manera voluntaria a la policía el 7 de abril de 2018 para ser encerrado en la Superintendencia de Curitiba, estado de Paraná, luego de un apañado juicio político.
Mientras, la derecha brasileña, aunque fragmentada, en lo que se considera una provocación, anunció que también se movilizará este sábado para protestar por la liberación del preso político más popular del mundo, cuya libertad fue exigida por personas justas en un altísimo número de países.
La televisión de Brasil, en manos de la cadena O Globo, uno de los brazos poderosos de la oligarquía conservadora de ese país, la noche de este viernes no mencionó la noticia del día y mantuvo su programación habitual.
Al hablarle a los centenares de concentrados frente a la Superintendencia de Curitiba para esperarle, Lula señaló que gracias a ellos pudo resistir la prisión. La masa en vigilia daba los buenos días, tarde y noche al ex mandatario para indicarle que estaban a su lado, incluso durmiendo bajo las lonas.
¨Ustedes permanecieron aquí, recordó, bajo la lluvia, el calor, y las bajas temperaturas, ustedes eran el alimento de la democracia que yo necesitaba para vivir¨. Emocionado, Lula aseguró que sus enemigos intentaron matar una idea, y las ideas, precisó, no se matan.
La trama judicial contra Lula
Lula gobernó con gran éxito entre 2003 y 2010 y la persecución política de que fue víctima comenzó cuando asumió su lugar en el Palacio del Planalto su compañera del PT, Dilma Rousseff, quien durante su segundo mandato, con la complicidad de su vicepresidente Michel Temer, fue sometida a un infundado proceso de impugnación y sacada del cargo.
La decisión de Lula de entregarse de manera voluntaria a la policía fue adoptado luego de ser condenado a 12 años y un mes de prisión en segunda instancia, en un proceso encabezado por el juez federal Sergio Moro, actual ministro de Justicia, cuyas acusaciones fueron fraudulentas y sin que presentara pruebas concretas sobre un supuesto lavado de dinero con la adquisición de un apartamento de lujo en una playa de Sao Paulo.
Lula da Silva fue liberado la víspera en medio de una campaña mundial por su libertad, acrecentada luego que quedara demostrado en teléfonos pinchados las conversaciones de Moro con los fiscales de la causa Lava Jato –donde involucró al ex dignatario- para que manipularan los datos para castigar a Lula, lo cual demostró que su condena era política y no común.
- Lea también: Un hombre más que valiente
La noche de este viernes fue de fiesta en Brasil. Las calles de las principales ciudades y localidades estuvieron repletas de personas que festejaron la libertad del líder histórico del PT y único presidente que dejó el cargo luego de ocho años con un 87% de apoyo popular.
La persecución judicial al líder histórico del PT quedó en evidencia, así como la violación de las leyes tanto en el juicio como en su resultado para evitar que pudiera candidatearse y dejarle el camino libre al derechista evangélico Jair Bolsonaro, un títere de Estados Unidos que anoche no se había pronunciado sobre la liberación.
La libertad de Lula da Silva fue firmada por el juez federal Danilo Pereira Junior, de Curitiba, quien ahora esperará en libertad los resultados de los recursos presentados por su defensa, es decir, que mientras no se dictamine su absoluta inocencia de los cargos imputados por Moro carece de derechos políticos.
El juez cumplió la decisión de la sentencia del Supremo Tribunal Federal (STF) el jueves, que prohibió la permanencia en prisión de los condenados en segunda instancia, como es el caso del expresidente, detalló Telesur.
Además de Lula, también ganaron su liberación miles de presos que por irregularidad de la justicia debían agotar todos sus recursos judiciales y apelaciones y solo si les declararan culpables irían a la cárcel.
¨La decisión del STF le ha dado [a Lula] una luz de esperanza de que pueda haber justicia. Nuestra batalla jurídica continúa y nuestro foco es la anulación de todo el proceso que llevó a su condena¨, indicó el abogado de Lula, Cristiano Zanin.
El Congreso Nacional, que ha sido convocado de inmediato, puede, - lo cual constituye un grave peligro para el ex sindicalista- en cualquier caso, alterar la Constitución o la ley para permitir la ejecución de prisión, nuevamente, en segunda instancia.
Solo la continuidad de la solidaridad mundial garantizarán que el ex dignatario continúe libre y se desestimen los cargos que comprobadamente fueron inventados por el derechista ex juez Moro, además de otras causas que tiene pendientes.
Es evidente que las fuerzas derechistas del gigante suramericano con Bolsonaro al frente tratarán de evitar por todos los medios que Lula esté en la calle y mucho menos piense en una nueva candidatura a la presidencia.
Solo la actitud solidaria reparará la injusticia cometida contra un hombre que en la cárcel perdió a un hermano y a un nieto de nueve años. A los funerales del primero no pudo asistir porque el permiso no llegó a tiempo y solo pudo despedirse del pequeño Arthur pocas horas.
Hace pocas semanas, y al cumplir la octava parte de su condena que le daba derecho a dejar la cárcel durante el día, el ex mandatario se negó a abandonar el recinto porque, dijo, solo lo dejaría cuando quedara demostrada su inocencia absoluta.
En una genda que puede cambiar, fuentes del PT dijeron que Lula da Silva retomará las giras por el país que realizaba para reunirse con el pueblo y conocer sus necesidades, mientras se manejaba por algunos analistas, como Joao Carlos Medeiro, quien en su blog Lula Livre refirió que los próximos días pueden ser difíciles, ya que la derecha seguramente echará a andar sus planes para tratar de encarcelarlo de nuevo.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.