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jueves, 10 de octubre de 2024

Apuntes del conflicto en Camerún

Camerún es considerado un Estado atípico por ser el resultado de la unificación de dos tipos de colonias en la década de los años 60 del pasado siglo...

Julio Marcelo Morejón Tartabull en Exclusivo 07/09/2019
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Conflicto Camerun
En 2016 se desató el problema anglófono cuando profesores y juristas de las dos regiones de habla inglesa se declararon en huelga contra el despliegue de jueces y maestros francófonos

Las crisis políticas en África son como mares tormentosos que obligan a maniobrar con gran inteligencia para no naufragar, como ocurre hoy con Camerún, donde se precisa mucho talento para no errar.

Ese país sufre las consecuencias del choque entre dos identidades nacionales (francófona y anglófona), y junto con las contradicciones internas también presionan aspectos exógenos en su inserción en el proceso de globalización, así como en su defensa de las agresiones de la secta terrorista de origen nigeriano Boko Haram.

Es decir, existen vicisitudes que condicionan las operaciones del gobierno del reelecto presidente Paul Biya para hacer llegar la nave camerunesa a puerto seguro y aunque si bien los antagonismos se perciben como un dilema actual, sus raíces se evidenciaban en los años 50 del pasado siglo. 

No obstante, algunos opinan que la presencia de Yaundé en el esquema mundial en realidad no varió desde la apetencia colonial declarada en 1884, pasando por su descolonización de Alemania en 1919, cuando quedó bajo mandato de la Sociedad de Naciones, que dividió al país en dos, entre intereses galos y británicos.

El 1 de enero de 1960, el Camerún francés alcanzó la independencia y el 1 de octubre de 1961, el territorio del sur angloparlante se le unió para formar la actual república, pero actualmente las ideas separatistas afectan la convivencia nacional y la violencia hace lo suyo.

En 2016 se desató el problema anglófono cuando profesores y juristas de las dos regiones de habla inglesa se declararon en huelga contra el despliegue de jueces y maestros francófonos a quienes descalificaban por ignorar el derecho consuetudinario y los sistemas educativos que operaban en esas zonas.

Yaundé desconoció las quejas, rechazó dialogar y disolvió las manifestaciones con el uso de la fuerza policial; todo lo cual endureció el ambiente y favoreció el desarrollo de guerrillas separatistas que aún dicen representar a los ciudadanos de habla inglesa, un quinto de la población camerunesa.

Según los demandantes, aquella forma de actuar era parte de un debate sobre la cuestión socioeconómica, a la cual conducía la política oficial excluyente de la minoría de habla inglesa: ese rechazo se radicalizó, las protestas se hicieron cada vez más sólidas y se orientaron hacia el conflicto armado.

Las quejas que primero se reducían a asuntos puntuales de integración y desarrollo de la minoría angloparlante, se ampliaron a demandas de mayor autonomía y luego se pronunciaron por la separación territorial. Ese escenario reforzó la idea secesionista ilustrada con la creación la República de Ambazonia, ilegal a criterio oficial.

Aunque no reconocida internacionalmente ni su existencia aceptada por todos los angloparlantes, la República de Ambazonia o República Federal del Camerún Meridional –con límites entre Camerún y Nigeria- deviene una suerte de nudo gordiano en las relaciones entre el Estado y las regiones del sur y el este.

Recientemente, 10 líderes separatistas anglófonos, entre ellos el autoproclamado presidente Julius Ayuk Tabe, fueron condenados a cadena perpetua por un tribunal militar, informó el diario Journal du Cameroun sobre la sentencia a esos individuos arrestados tras su extradición desde Nigeria.

La corte les culpó de secesión, terrorismo, apología de actos terroristas, hostilidad hacia la patria, reclutamiento de personas para su participación en actos de terrorismo, abonar una multa millonaria de francos CFA.

Desde 2016-2017, el conflicto que enfrenta al ejército con  las facciones separatistas anglófonas que luchan por un Estado independiente contra lo que consideran discriminación por la mayoría  de habla francesa, causó unos 2000  muertos, desplazó a 530 000 ciudadanos y 1,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

Esa contienda podría perjudicar a una de las economías más consolidadas del continente, la cual produce unos 180 000 barriles de petróleo por día, constituye el cuarto productor mundial de cacao y ha logrado avances tecnológicos e industriales, entre otros sectores, beneficioso para su rol en el mercado internacional.

El Camerún dependiente del petróleo es cada vez más un centro regional clave, con carreteras y puertos que son vitales para los países vecinos sin salida al mar, como Chad y la República Centroafricana”, subrayó Pauline Bax en un artículo difundido por el sitio digital Bloomberg.

La existencia de fuentes de crudo es importante con lo que acontece en el país fronterizo con Nigeria, primer productor del hidrocarburo en África, con el cual limita por la llamada República de Ambazonia.

Hay hipótesis de que el terrorismo de Boko Haram contra esos países de la cuenca del lago Chad se vincula con el control de las fuentes energéticas.

En el cuadro camerunés contemporáneo también inciden las maniobras occidentales con fines neocoloniales para enfrentar a otros competidores en África y la presencia desestabilizadora de un agente del caos como es la citada secta extremista de confesión islámica se conjuga con esas tenebrosas artimañas de recolonización.


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Julio Marcelo Morejón Tartabull

Periodista que apuesta por otra imagen africana


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