Para hablar con propiedad acerca de la magnitud de la obra que Edesio Alejandro nos ha dejado como parte de su legado, estaríamos envueltos en un estudio tan abarcador que supera con creces nuestro deseo en este momento, que es el de rendirle un modesto, pero sentido homenaje a su memoria.
En realidad, no son muchos los músicos de nuestro país que hayan aportado tanto y en tan diversas manifestaciones artísticas, como lo alcanzó Edesio en su extensa trayectoria. Y por supuesto esos logros no solo se deben a su relevante capacidad profesional sino también por sus sensibles cualidades como ser humano.
La huella del aporte de Edesio a la cultura cubana podemos encontrarla desde las piezas teatrales a la cuales les puso música del mismo modo que aparecen más de trece series televisivas como la recordada Hoy es siempre todavía. Y si vamos a los filmes, tampoco son pocos los que llevan su música entre los que destacan Clandestinos y Suite Habana.
“La clave del éxito de Edesio como creador le viene por su habilidad de acoger diversas expresiones de nuestras raíces musicales como la rumba, la conga y el son para mezclarlas con el acento proveniente del soul, el rap y el hip-hop"
Pero a la vez, para este Premio Nacional de Música no hubo área de la música contemporánea que no incursionara en ella como fue la música electroacústica, la sinfónica o el rock como es el caso de la ópera-rock Violente.
Sin embargo, la clave del éxito de Edesio como creador le viene por su habilidad de acoger diversas expresiones de nuestras raíces musicales como la rumba, la conga y el son para mezclarlas con el acento proveniente del soul, el rap y el hip-hop. Y si esto pudo alcanzarlo es porque tenía muy claro que un artista, primeramente, debe de creer en lo que hace para llegar a trascender desde la identidad que le identifica. Y desde esa certeza como cubano de corazón,
Edesio supo valorar la honra que se merecen quienes nos antecedieron, razón que nos justifica el acercamiento que tuvo con Adriano Rodríguez, una de las voces acompañantes de grandes de la trova tradicional como Sindo Garay.
Francamente, cuando se escucha la versión de El reloj de Pastora con Edesio Alejandro rapeando y Adriano cantando como siempre lo hizo, asistimos a una inusitada combinación de lo tradicional y lo contemporáneo para entregarnos así un producto con alto rango de cubanidad. Pero que nadie se llame a engaño, eso lo pudo obtener por lo mucho que estudió Edesio en su vida para gozar de una paz en su alma por haber podido realizar tantas innovaciones audaces.
De entre los premios que recibiera Edesio Alejandro figuran como los más importantes el Premio de Honor Cubadisco por su contribución excepcional al arte; la condición de Doctor Honoris Causa de las universidades de Morelos y Xapala, por la obra de toda la vida y el mencionado Premio Nacional de Música, que lo recibe como un regalo enorme del pueblo cubano. No obstante, con la modestia que acompaña a las personas sabias que se sienten agradecidas a la vida, apostaba que ser feliz es mejor que ser importante. Por lo tanto, Edesio fue muy feliz.
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