Las manos de Tania Haase Solórzano y Rodrigo García Ameneiro vuelven a recoger frutos en tres nuevos certámenes, y no es casualidad: estos virtuosos instrumentistas, que se unieron desde el 2014 en el Dúo Espiral, ponen todo su empeño y talento para que las melodías que emanan del violín y del piano conquisten los oídos de quienes los escuchan. Esta vez obtuvieron juntos el Segundo Premio de Música de Cámara en el Medici International Music Competition, en la categoría Master; el Gran Premio en el concurso Musicalia, en el apartado de Conjuntos y Formatos, convocado por el Instituto Superior de las Artes en Cuba (ISA) y Rodrigo, como solista, obtuvo el Gran Premio Rocky-Mountain Competition, en Canadá.
Ambos jóvenes aseguran que constantemente buscan eventos en los que participar, ya sean festivales o concursos, acorde al formato y repertorio que defienden. Eso sí, no en busca de un premio, sino de la experiencia que se gana en certámenes de esta índole. “Las competencias son una meta que nos planteamos, necesarias para nuestro desarrollo profesional. No es lo mismo estudiar con una presión, que sin ella”, dijo García Ameneiro en entrevista a La Jiribilla.
Esta edición del Medici International Music Competition, con sede en Londres, se desarrolló de manera virtual, a causa de la compleja situación epidemiológica que atraviesa el mundo. “Mandamos un vídeo con la Sonata para Violín y Piano de Opus 45 en Do menor, del compositor Edvard Grieg. Tuvimos la suerte de contar con nuestros profesores de música de cámara del ISA, María Victoria del Collado y Alfredo Muñoz, quienes nos ayudaron con el montaje de la obra”, comentó Haase. Esta misma interpretación fue la que presentaron en Musicalia.
Para el Dúo Espiral, el Medici International fue un doble reto porque, aunque han estudiado música clásica durante muchísimos años en las escuelas de arte cubanas, es muy difícil competir a nivel internacional con una obra de este tipo. Según Tania Haase: “Presentar Sonata para Violín y Piano… fue una osadía de nuestra parte. Competimos con artistas que toda una vida han tocado música clásica, como nosotros, pero que la tienen en la sangre porque han nacido en Europa, y la influencia es innegable, como nos pasa a Rodrigo y a mí con la música cubana. Siempre ha sido mucho más fácil concursar con nuestras propias sonoridades. Fue una competencia difícil. Por lo menos yo no me esperaba este resultado. Estamos felices con esta noticia”.
Danza del dragón en Canadá
Por su parte, Rodrigo García envió al Rocky-Mountain Competition la interpretación del tema “Danza del Dragón Violeta”, de la autoría de Aldo López Gavilán. “Esta obra está en mi más reciente disco Generación, mi primer fonograma a piano solo, bajo el sello discográfico Colibrí”.
El pianista grabó la canción en vivo y sin ediciones (requisito del evento). “Es un tema super complicado y rico. Agradezco mucho a Aldito que me prestara esta composición. Es un placer tener al creador de lo que tú tocas cerca, y con Aldo Lopéz Gavilán tengo esa suerte. Desde hace mucho tiempo vengo tocando sus obras”.
En el Rocky-Mountain, realizado también de forma virtual, el integrante del Dúo Espiral se presentó en el apartado Siglo XX-XXI, en edades mayores de 18 años, que incluye a estudiantes y profesionales. A partir de ahí se escogen grandes premios en cada una de las categorías (Música barroca, Clasicismo, Romanticismo, Jazz, etc).
Se presentaron 108 concursantes, de 18 países y de distintas edades. “No estás compitiendo solo contra otro género musical, sino también contra cualquier edad. A veces es más difícil ganarles a los pequeños que vienen tocando a un tremendo nivel, o a profesionales que tienen un modo innovador de tocar las piezas. De hecho, creo que eso fue parte también de mi mérito; no solo era tocar bien, sino tocar una pieza diferente al ámbito clásico. Hay muchas obras que son conocidas del repertorio habitual de los concertistas, pero la virtud está en tocarlas diferente, tener un modo propio de hacerlo y crear a través de lo que ya está escrito. Eso fue lo que hice, me presenté con una obra distinta y nueva”, confesó García Ameneiro.
“Constantemente buscan eventos en los que participar, ya sean festivales o concursos, acorde al formato y repertorio que defienden”.
En un primer momento resultó ser Gran Premio en su apartado. Después, de los 13 galardonados se escogieron dos Gran Premio del evento, uno en las categorías menores que fue otorgado a la violinista de 11 años Rozalia Bryla y el otro, en la categoría de mayores, a Rodrigo García Ameneiro. “Estos dos premios tienen un incentivo monetario y, además, estamos invitados para tocar en Toronto el año que viene, cuando mejore la situación epidemiológica”.
“Siempre me presento en estos certámenes con la aspiración de obtener el mayor resultado posible —comentó el joven músico sobre el galardón—. Intento al menos competir con un buen nivel. Cada uno de estos eventos son reconocimientos para seguir cumpliendo metas, y no es nada fácil en esta situación. Hay que estudiar mucho y son tiempos en los que se hace muy difícil pensar en trabajar e ir al ritmo que generalmente traíamos”.
Gran Prize Virtuoso Competition de Ámsterdam
Tania Haase cuenta a La Jiribilla otros logros importantes que ha tenido el Dúo Espiral. A raíz del Gran Prize Virtuoso Competition de Ámsterdam en el 2019, tuvieron la oportunidad de tocar en Concertgebouw de Ámsterdam, una de las salas más grandes y prestigiosas de Europa, famosa por su acústica singular y una programación de primer nivel.
“Luego recibimos la noticia que habíamos obtenido el Gran Premio y consistía en hacer un álbum con la disquera catalana KNS Clásicos. Tuvimos la suerte de grabar en Miami el año pasado, a principios de la pandemia. Cuban Soul es un fonograma que nos ha traído muchísima felicidad en estos tiempos tan difíciles. Estamos agradecidos con todo el concurso de Gran Prize Virtuoso, con la disquera, con nuestros productores musicales Daiana García y Aldo López Gavilán que estuvieron con nosotros desde antes de ir a grabar el disco y en el mismo proceso de grabación y masterización”, aseguró la pianista.
Sobre los nuevos proyectos, Haase habla de un material audiovisual en el que están trabajando, que se estrenará pronto y del que no quiere dar más detalles. Por su parte, Rodrigo García cuenta que próximamente se presentará el disco Confluencias de pianos, un homenaje de 11 pianistas cubanos a este instrumento musical.
Para estos dos músicos los concursos son desafíos y metas que se trazan. Obtener premios son impulsos para seguir adelante, seguir confiando, estudiando y delineando nuevas metas de mayor categoría. “Lo más importante no son los premios sino la experiencia y todo el desarrollo artístico que se queda de hacer preparaciones tan rigurosas para estos certámenes. Además, la buena energía de las personas que te apoyan, incluidos los artistas y músicos con los que cuentas. Es un regalo tenerlos”, dice Rodrigo.
Si preguntas en qué momento de su carrera se encuentran, el pianista asegura que no sabe en qué punto están exactamente. La violinista cree que este es un escalón bajo en lo que podrán ser. Hasta donde han llegado se debe a la entrega, el sacrificio y la dedicación. Quizás se encuentran en una espiral, una espiral que crece hacia el conocimiento y el éxito.
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