Por un futuro sostenible para todos

Debates sobre el manejo sostenible de tierras, la adaptación al cambio climático, así como la importancia de la educación ambiental, ocupan por estos días las instalaciones del Palacio de Convenciones de La Habana y los medios de comunicación.

Un mes después de celebrar el Día mundial del medio ambiente y con el objetivo de aunar fuerzas en la protección de los recursos naturales para alcanzar así el desarrollo sostenible al que aspiramos, se reúnen hasta este viernes especialistas nacionales y extranjeros, en la IX Convención Internacional sobre medio ambiente y desarrollo.

El evento, que convoca a los interesados cada dos años, se realiza desde el año 1997, y desde entonces ha ido sumando a su programa científico temas de importancia en el contexto internacional, relacionados de manera directa con la protección del medio ambiente. En esta ocasión dentro de la convención se celebran 6 congresos, 4 coloquios, dos simposios y una Feria Expositiva Asociada.

Sobre la importancia de un evento como este, Cubahora conversó con Maritza González, Secretaria del Comité Científico de la convención y Directora de Programas y Proyectos de la Agencia de Medio Ambiente (AMA).

¿Cuál es el objetivo principal de esta novena convención?

El evento en este año tiene una importancia diferente, porque se está celebrado un año después de la Cumbre de Río + 20. Eso nos da una importancia vital, porque los objetos principales van a estar enfocados a partir de lo que se planteó en Río: impulsar la integración y la aplicación de los conocimientos, de forma tal, que podamos dar cumplimiento al documento final que se mencionó en esta cumbre.

De hecho el tema del evento es “Urge un cambio trascendental para el futuro que queremos”. Es precisamente eso, es la necesidad de contribuir a tener una sociedad  mas justa, establecer un orden internacional más equitativo y sobre todo, basado en el derecho de todos, asegurando el desarrollo sostenible de todas las naciones y viendo la relación y el conocimiento sobre la interacción Sur-Sur, que es uno de los temas que hoy está puesto en la mesa internacional.

Todo eso, por supuesto, en función de que las investigaciones científicas y tecnológicas estén al servicio del planeta. Creo que hoy Cuba es un ejemplo de ello por todos los estudios que se están realizando, por todos los que se van a ver aquí en la convención con los temas que estamos tratando.

¿Cuáles son los principales temas que se están abordando como parte del Programa Científico?

Estamos viendo  el intercambio de experiencias y prácticas sostenibles sobre todo lo que tenga que ver con la producción de alimentos, con la degradación de tierras, con cambio climático, con reforestación, con la biodiversidad y su protección. Todo lo que tiene que ver hoy en Cuba con el ordenamiento ambiental.

Ocupan nuestros debates todo lo que tiene que ver hoy con trasporte, prácticas empleadas para una mayor sostenibilidad  y para que la contaminación sea menor cada día, temas cuyos resultados en Cuba se pueden ver en la convención.

¿Qué importancia le concede a que un evento de esta magnitud y prestigio internacional se celebre en nuestro país?

Para nosotros es más que importante, porque a medida que han pasado los años la cantidad de participantes extranjeros aumenta. Hoy, por ejemplo, podemos decir que hay más  de 1000 participantes en el evento y de ellos más de 600 son extranjeros. Puedo mencionar países como Venezuela, México, Brasil, Costa rica, Colombia, los que nos han acompañado durante todos estos años.

Además de tener intercambios de experiencias y proyectos de colaboración en común con esos países, ellos ven esto como un espacio para mostrar sus resultados, sobre todo logrando siempre la integración de los países de la región del Caribe.

¿Podría mencionar actividades que evidencien la importancia de la Convención?

Un marco importante es la muestra de proyectos auspiciados por organismos internacionales, en los que participan varios países. Podemos mencionar, por ejemplo, el Programa de Desertificación y Sequía, que hoy en día incluye cinco proyectos, allí se están exponiendo experiencias  buenísimas de Perú, de Chile y de países que hoy están en los mismos problemas de desertificación que nosotros.

Está el proyecto Sabana-Camagüey, con más de 10 años de implementación en toda la cayería norte de Cuba.

En la convención se ha expuesto un Centro de Capacitación Regional sobre cambio climático,  donde van a estar participando muchos países del Caribe. Es partir de un proyecto bilateral con el gobierno de Noruega, que fue inaugurado hace unos días aquí en Cuba y  hoy estamos ya exponiendo lo que nosotros pensamos puede lograrse con ese centro de capacitación. Se está pensado sobre todo en abrir cursos de postgrados, maestrías, diplomados.

Se realizó también un panel de Ministros del Caribe donde estuvieron presentes los ministros de Angola, Haití, Jamaica, todos relacionados  con el medio ambiente, para debatir estrategias de los países en este tema.

Como sello distintivo desarrollamos el panel sobre los Cinco Héroes, con la presencia de sus familiares.

¿Cuál es el papel de la convención en el trabajo de crear conciencia ambiental?

La convención no solo son los congresos y los coloquios, sino que también está una Feria Expositiva, en la que se presentan experiencias sobre educación ambiental.

Esta feria es un medio para lograr que la gente no solo vea lo que se presenta en un trabajo científico, sino el resultado concreto de cómo se expone. Allí tenemos audiovisuales, multimedias, libros,  o sea, todo lo que se hace en cuanto a educación ambiental en el país. Esto es una de las vías que tenemos hoy para que los extranjeros se lleven todo este material y así se divulgue en todos los países.