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martes, 5 de noviembre de 2024

Cuba, suelos productivos y agricultura sostenible

La investigación agropecuaria, impulsada desde las máximas autoridades del país, es un asunto prioritario…

Laydis Soler Milanés en Exclusivo 07/07/2020
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Control de plagas y enfermedades
En Cuba varias instituciones trabajan en aumentar la productividad agrícola nacional (Foto: Ismary Barcia / Granma)

Los suelos son una de las bases de los ecosistemas del planeta, y también del bienestar humano. De ellos dependen las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. En un país como el nuestro, donde es imperioso cultivar más alimentos, su productividad así como su salud son fundamentales.

Calidad y tamaño de lo que se siembre depende en gran medida de su estado. En 2018, el 23 % de los suelos en Cuba se clasificaban en muy productivos, y el resto se dividían en productivos y poco productivos, explicaba el  director director de Intituto del Suelo, (máxima organización del país dedicada el tema), Luis Gómez Jorrín.

Sin embargo, problemas como la deforestación, la desertificación y el mal manejo de técnicas agrícolas amenazan aún más la calidad de nuestra tierra cultivable. Es por ello que el país invierte recursos y dedica parte de su investigación científica a garantizar su fertilidad y una producción agrícola sostenible.

AGRICULTURA E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

En Cuba, la investigación agropecuaria, impulsada desde las máximas autoridades del país, es un asunto prioritario, dado la necesidad actual de soberanía alimentaria en medio de la pandemia global.  

Varias instituciones científicas, la academia, organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y los propios productores han puesto su empeño en aumentar la productividad agrícola nacional.

Uno de los organismos dedicados a este aspecto es el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa), entidad de ciencia, tecnología e innovación, perteneciente al Ministerio de Educación Superior (MES).

Su directora general, Nivian Montes de Oca Martínez, explicó a ACN que la unidad, a pesar de la falta de recursos, ha desarrollado más de una veintena de producciones con un impacto probado en el incremento del rendimiento de cultivos y la sustitución de importaciones.

Otro ejemplo es el caso del Instituto de Ciencia Animal (ICA) y el grupo empresarial azucarero Azcuba, que trabajan desde hace unos meses en la elaboración de variantes nutritivas obtenidas a partir de los subproductos de la caña que tengan un impacto en la alimentación animal, sobre todo de cerdos y reses.

Además, el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) ha desarrollado por biotecnología semillas de probada calidad según informa el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MINAG).

También cabe destacar la labor del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), que tiene entre sus principales líneas de investigación el desarrollo de bioproductos y nutrientes para las plantas. La falta de fertilizantes fue el año pasado una de las principales causas de la afectación en los rendimientos de los cultivos agrícolas

AUTOABASTECIMIENTO LOCAL, LA APUESTA ESTATAL PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

Desde el gobierno se ha impulsado desde los últimos años el autoabastecimiento local, como una forma de satisfacer las necesidades alimenticias de los territorios y de lograr sistemas agroalimentarios más sostenibles y resilientes al cambio climático.

Sobresale en este empeño la Empresa Azucarera de Villa Clara, que aporta además de sus trabajadores y familiares, materia alimentaria a la comunidad donde radica. Otro ejemplo es el de Ciego de Ávila, donde cada año las 24 minindustrias radicadas en la provincia aportan unas seis mil 500 toneladas de alimentos. Estas abastecen al pueblo,al sector turístico y ahorran recursos al país por reducción de importaciones.

En resumen, la estrategia de Cuba, según destacó el ministro de Agricultura y Ganadería, Gustavo Rodríguez Rollero, va encaminada a estimular la siembra de cultivos de diferentes ciclos, el autoabastecimiento local, el máximo aprovechamiento de las tierras estatales ociosas en usufructo, el fomento de organopónicos , huertos intensivos, el programa de agricultura urbana, suburbana y familiar. Además de toda la investigación científica disponible para explotar al máximo los recursos del país en materia de producción de alimentos, siempre desde un punto de vista enfocado en el cuidado del medio ambiente.


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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