Dijo José Martí que “la Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”. Bajo esa premisa llegan los agradecidos desde cualquier rincón de La Habana hasta el Palacio de los Capitanes Generales en la Habana Vieja para firmar el libro de condolencias en homenaje póstumo a Eusebio Leal Spengler.
“Uno siente en el aire esa densidad terrible de haber perdido a un pilar, de la cultura en primer término y de la nación en sentido general”, expresó Luis Morlote, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, al ser abordado por la prensa nacional que por estos días no deja de rondar el emblemático lugar.
No muy lejos de allí, cual similitud con la inmaculada personalidad de Eusebio los vecinos de su entrañable Habana Vieja tienden en sus balcones sábanas blancas como símbolo del dolor. Y hasta el frio bronce del Caballero de París en la calle Oficios se viste con atuendos de añoranza.
Desde Cubahora, les proponemos en imágenes el merecido tributo al entrañable historiador de La Habana.
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