viernes, 20 de septiembre de 2024

Hagamos un corte de cabello

Hacer un hermoso corte de cabello es algo que pensamos sólo es para personas con talentos especiales pero quizás se sorprenda cuando descubra que usted también puede lograrlo...

Luis Manuel García Olivera
en Exclusivo 19/05/2019
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Corte de Cabello
Una vez dividido el cabello seleccionemos el largo que deseamos darle en la nuca. (foto: peinadosbonitos.com).

Si hoy usted y yo estamos aquí, teniendo este maravilloso encuentro, es gracias a que una valiente mujer tomó la hermosa decisión de darnos la oportunidad de existir. Sé que ya es pasada la fecha oficial, pero también sé que nunca es tarde ni tempano para recordar de dónde venimos, y llenos de agradecimiento y amor decir, a esa mujer que decidió convertirse en madre, FELICIDADES MAMÁ. Por favor, diga a cada madre que usted conozca que yo le envío mis felicitaciones y agradecimiento, y que le deseo una vida llena de luz, paz y amor.

Cuando estaba en preescolar me di cuenta de que me encantaba colorear figuras en un papel. Disfrutaba tanto hacerlo que en ello pasaba todo el tiempo posible. Mientras pensaba que cualquier niño podría aprender a dibujar también, que no tenía que tener ningún don especial, solo interés y dedicación.

Han pasado ya algunos años desde entonces y sigo pensando que una persona con interés, paciencia y dedicación puede aprender cualquier arte u oficio. Amiga y amigo, tenemos más talentos en potencia que los que creemos, lo que sucede es que no nos damos la oportunidad de hacerlos brotar.

Por eso hoy quiero describirles un modo sencillo de realizar un corte de cabello simple, pero hermoso. La idea es que los atrevidos y atrevidas que quieran probar puedan hacerlo y darse cuenta de que no es nada del otro mundo.

El resultado será un corte en el que las mechas de la zona superior van más cortas y aumentan progresivamente hasta llegar a la zona de la nuca baja, donde alcanzan la mayor longitud. Es importante recordar que se pueden encontrar diferentes métodos de trabajo, a través de los cuales se puede llegar al mismo resultado. Por tanto, la siguiente propuesta es tan solo uno de ellos, que no niega a los demás. Entonces, manos a la obra:

Después de cubrir a la persona para que el cabello cortado no caiga sobre su cuerpo, humedecemos el cabello, pues así resulta más fácil dividirlo y seleccionar las mechas a cortar. Seccionamos el cabello como se muestra en la figura. Comenzamos marcando el largo deseado teniendo en cuenta que el cabello debe estar en su caída natural. En este caso, las secciones las iremos cortando todas a la misma longitud y sin que la persona flexione la cabeza hacia delante.

Hacemos una división de la zona superior, es decir, que abarque desde la zona frontal hasta la coronilla, y tomando todo el cabello marcaremos la mecha guía que, dependiendo de dónde decidamos crear la zona más corta y el efecto que se desee conseguir en la zona frontal, podemos cortarla perpendicularmente a la frente. De manera que llevemos el cabello de la zona de la coronilla hacia adelante, hasta la misma medida de la frente, que será la zona más corta.

Otra forma de realizar esta mecha guía es tomando la parte central de esta división como centro para la realización del corte, y otra tercera opción sería la de llevar todo el cabello hasta la zona de la coronilla y colocándolo perpendicularmente realizar el corte.

Una vez realizado el corte de esta zona con la largura deseada, peinaremos todo para unirlo al resto de cabellos, volviendo a hacer otras divisiones para llevar la mecha guía a toda la cabellera. Para esto tomamos la coronilla como centro y desde aquí hacemos divisiones hasta el contorno o borde desde donde comienza a nacer el cabello, como si fueran los meridianos terrestres o las secciones de una naranja, que vamos sujetando con pinzas o pellizcos.

Empezamos a cortar en el centro de la zona posterior tomando la mecha y llevándola con proyección oblicua, hasta que nos coincida con la mecha guía de la zona superior. Iremos cortando alternativamente, bajamos la de un lado y posteriormente la del otro, por ejemplo, izquierda primero y luego derecha o viceversa, para llevar el corte poco a poco hasta concluir en la zona frontal. Y el corte estará hecho. Ahora solo resta que te atrevas y logres tu propio corte de tipo degradado.

Claro que lo podemos personalizar trabajando la zona frontal, haciendo desfilados con la tijera de filo liso, con la navaja, etc. También se puede utilizar la tijera de entresacar por las puntas, cortando en oblicuo en varias direcciones para obtener un efecto plumado. Pero todas esas técnicas son un poco más especializadas y llevan entrenamiento, así que no se preocupe ahora, pues el corte no depende de ellas.

Amiga y amigo, mi pretensión no es que usted se adentre en el mundo de la peluquería sino que descubra cómo aquello que parece difícil e imposible de realizar para la mayoría de las personas puede ser, sin embargo, algo realizable por todos cuando se descubre el camino a seguir. Así que nunca se autolimite, simplemente crea en usted, experimente, descubra, aprenda, camine y triunfe. Pero en ese proceso no olvide que cada semana hay una Parada con Estilo esperando por usted. Gracias y suerte.


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Luis Manuel García Olivera

Estilista


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