viernes, 20 de septiembre de 2024

El corredor del laberinto

El experto en efectos visuales Wes Ball dirige El corredor del laberinto...

Diany Castaños González
en Exclusivo 13/09/2016
3 comentarios

La saga llamada El corredor del Laberinto tiene mucho en común con Guerra Mundial Z, o Mad Max. La base de estas cintas es la misma: un mundo desconcertante, donde los personajes luchan por sobrevivir y lo logran, a duras penas, contra zombies o seres vejados que alguna vez fueron humanos.

El corredor del laberinto: Las pruebasThe Maze Runner: The trials es su título en inglés— está basado en el segundo libro de la trilogía para adolescentes escrita por el norteamericano James Dashner.

Dashner, al inicio del primer libro de esta saga, coloca a su protagonista, un chico llamado Thomas, en un ascensor oscuro en movimiento. Este muchacho no puede recordar su nombre, no sabe quién es ni de dónde viene. Y cuando las puertas del ascensor se abren ve a un grupo de jóvenes que están tan aturdidos como él. Alrededor de la sabana donde se encuentran hay unos muros que conforman un laberinto gigante que separa la prisión del mundo real.

La primera parte de la saga se la pasan preguntándose por qué están ahí o qué hay detrás de las puertas. Ya en la segunda entrega, o sea, El corredor del laberinto: Las pruebas, nos enteramos de que tras las puertas existe un mundo lleno de zombis y los muchachos encerrados en el laberinto poseen una enzima en el cerebro que es la cura y la esperanza de que la humanidad no se convirtiera en zombi.

Ya lo dijo el productor de esta cinta, Wyck Godfrey, en entrevista a la prensa: “La primera película era sobre el misterio de ¿dónde estamos y qué es este lugar; podemos salir? La segunda parte es sobre la repercusión de salir y descubrir cómo es el mundo en realidad”.

Es una cinta al estilo de Divergente, Los juegos del hambre o tantas otras que narran las peripecias de un grupo de adolescentes tratando de cambiar la sociedad en un futuro distópico. Tanto en la primera como en la segunda parte el protagonista, Dylan O'Brien, un muchacho tan agraciado como lamentablemente perecedero en cuanto a actuación, se la pasa corriendo —no en balde en España se conoce esta saga con el nombre de Corre o morirás. La verdad, no es una entrega con grandes actuaciones o realización visual, aunque se debe destacar el diseño de la ciudad post-apocalíptica.

Lo que me parece interesante de El corredor del laberinto: Las pruebas es el trasfondo que encierra.

Sabemos que el género en el que se inserta es uno que tiende a ser taquillero y suele gustar a grandes multitudes modernas. Pero, ¿por qué? Pregunto desde el punto de vista sociológico: ¿Por qué  gustan ver una cinta sobre un grupo de jóvenes que cambia una sociedad distópica, enferma e indeseable?

Obras como El corredor del laberinto: Las pruebas pueden parecer simple cine de acción en la cubierta, pero son más que eso. Son distopías que surgen y denuncian, con toda conciencia, ciertas tendencias sociales de la actualidad. Y… ¿Será que además anuncian los deseos de cambiar, como hacen los protagonistas de estas cintas, el mundo en que vivimos? ¿Será que advierten como  la vida que llevamos puede conducirnos a un final apocalíptico?

Desde siempre el cine guarda estrecha relación con el contexto socio-político. Por ejemplo, las distopías de principios del siglo XX, como Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, advertía de los peligros de los regímenes totalitarios, del control total de la sociedad, de la falta de libertad de expresión…

Ahora… ¿Sobre qué advierte la saga de El corredor del laberinto? ¿Es sobre que no entendemos el mundo que nos rodea? ¿Sobre que no podemos cambiarlo? ¿O sobre, quizás, la sensación de ser ratas de laboratorio, parte de un sistema que nos utiliza y maneja a su antojo, y del que salimos —contra el que luchamos y triunfamos— solo en películas?


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 3 comentarios


Aram Joao Mestre León
 4/1/17 12:46

En mi opinión Dylan O'Brien es toda una revelación en el cine y la televisión (hay que ver su evolución en Teen Wolf), la segunda parte de El corredor de laberintos es mucho mejor que la primera, más emocionante, esas personas enfermas que mutaron son bastante tenebrosas.

laura
 25/10/16 17:28

de verdad la tienes cogida con los actores jovenes, para saber actuar hay que tener 60 años? no  me parece. tampoco creo que the maze runner nos advierta de un mundo sin remedio o algo parecido. me parece que le estas buscando la recontrapelusa. es solo una buena pelicula de accion. saludos

vangelys
 14/9/16 11:27

Pareciera que la libertad real no existe....por mucho que corras, escapes aparentemente...siempre quedas atrapado en un nuevo sistema o mundo que te impone sus reglas......gracias diana....

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