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jueves, 21 de noviembre de 2024

Tecnologías de futuro

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) han experimentado cambios trascendentales en los últimos años. Pero, ¿cómo interactúa Cuba con estas dinámicas?...

Leidys García Chico
en Exclusivo 23/05/2013
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Uso de la telefonía celular
Cada año se incrementa paulatinamente la cantidad de usuarios de telefonía móvil.

En las dos últimas semanas hemos publicado varias consideraciones en torno al acelerado desarrollo que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han experimentado en los últimos años, y como afectan a todos los escenarios de interacción social. Hoy proponemos una mirada más cercana a nuestro país, en un recorrido por los sectores con mayor influencia de las TIC.

Por Olivia Marin Alvarez

El desarrollo de las TIC ha aumentado considerablemente. La aparición de interfaces más atractivas e intuitivas, con diseños centrados en los usuarios; la posibilidad de transmitir datos en fracciones de segundos; la creación de dispositivos favorecedores de la socialización de contenido entre gran cantidad de personas; y otros muchos avances puestos en función de mejorar el quehacer en áreas como la salud, la educación y las investigaciones científicas permiten prever que este avance vertiginoso continuará incrementándose. Las TIC se han vuelto imprescindibles en la vida cotidiana.

Las directrices cubanas establecen que “su aplicación masiva debe hacerse sobre un sistema socioeconómico que funcione y se base en la justicia y equidad sociales y en la solidaridad entre los hombres”.

Aunque el país también ha mostrado notables mejoras, aún no resulta posible un adecuado aprovechamiento de las potencialidades que estas ofrecen, especialmente en el sector poblacional no vinculado a centros de trabajos o instituciones que requieren su uso en las labores que desempeñan.

A pesar de las dificultades económicas como causa del bloqueo impuesto al país por Estados Unidos, se ha observado una transformación sustancial en comparación con una década atrás.

Entonces, ¿qué nos depara el futuro en cuanto a las TIC se refiere? Algunos de los cambios ocurridos últimamente en relación con estas nos permiten, de cierta forma, imaginar qué esperar.

Cada año se incrementa paulatinamente la cantidad de usuarios de telefonía móvil. Más allá de un simple “equipo” que permite recibir y realizar llamadas o enviar mensajes de texto, los propietarios intentan que sus dispositivos se encuentren “al día” con las tendencias a nivel mundial. Ante la imposibilidad —temporal— del acceso a Internet a través de estos y, por tanto, del aprovechamiento de sus potencialidades al máximo, los mismos son empleados por las prestaciones y servicios que brindan, aún off-line.

Mientras en 2006 existían solo 152 000 abonados a teléfonos móviles celulares, en 2011 la cifra ascendía a más de un millón, de acuerdo a datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.

Por otra parte, se extiende el interés del país en la educación de la población en las temáticas concernientes a las nuevas tecnologías, de tal modo, se potencia la enseñanza de la computación a los niños en las escuelas y los Joven Club de Computación ofrecen cursos, incluso a personas de la tercera edad.

Las bibliotecas cubanas se encuentran en proceso de digitalizar sus archivos con el objetivo de garantizar la conservación de la memoria histórica, así como facilitar el acceso a la información.

En las universidades del país los estudiantes tienen acceso a correo electrónico e Internet para investigaciones y trabajos relacionados con su perfil aunque, en ocasiones, en condiciones precarias por la relación dispar entre alumnos y cantidad de computadoras.

Asimismo, la formación de expertos para este sector posee una gran importancia. Con la fundación de la Universidad de Ciencias Informáticas se estableció una cantera de profesionales de la informática que tributan al desarrollo de la industria cubana del software mediante la creación de aplicaciones libres o plataformas de código abierto, hacia las cuales el país espera migrar de forma progresiva, aunque actualmente son empleadas en gran medida por las ventajas que ofrecen en sectores determinados. El desarrollo de esta industria es una fuente de ingresos en divisas para Cuba a través de la exportación de los productos creados.

De igual forma, las negociaciones para la inauguración de uno o varios canales de televisión digital se encuentran en proceso de desarrollo, por lo cual esta pudiera ser una realidad dentro de poco tiempo.

La presencia cubana en la web ha aumentado también en los últimos años a través de la incorporación de medios municipales a la red de redes, blogs de periodistas y la apertura de perfiles de usuarios y los propios medios en redes sociales.

Las mismas, igualmente, se muestran como escenarios de negocios para que diferentes empresas del país puedan promocionar sus productos en el exterior. Según Rafael de la Osa, director de Cubarte, “nuestra empresas tienen que participar en esa estrategia comercial para al menos no perder la ínfima cuota de mercado que tienen, en un mundo gobernado y manipulado por transnacionales, sobre la base de incrementar las exportaciones, como necesita con urgencia nuestro país”.

Los dominios registrados bajo .cu en 2006 eran de 1 389 para una cifra de 2 285 en 2011.

La reciente puesta en funcionamiento del cable de fibra óptica supondrá una transformación considerable en el campo de la telefonía y una mayor calidad en las comunicaciones aunque, a corto plazo, no representa necesariamente una extensión de las mismas debido a las dificultades en la infraestructura de telecomunicaciones del país, la cual necesita altas inversiones y la adquisición de nuevas tecnologías, además de los recursos necesarios para contratar los servicios a los proveedores de telecomunicaciones.


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Leidys García Chico

Profesora de Periodismo - Universidad de La Habana, UH, Cuba.


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