Innovar con redes sociales y periodismo

Potenciar el arte de contar historias en los espacios reticulares ha marcado muchas de las iniciativas que en tal sentido pueden encontrarse en Internet. Aplicaciones que reúnen novedosas posibilidades y la promesa de cautivar a más usuarios con mejores contenidos.

Ante la avalancha de todo tipo de materiales a la que nos exponemos diariamente, programadores y emprendedores de la comunicación y el periodismo han optado por encaminar sus esfuerzos hacia la creación de herramientas que faciliten el acceso a información de calidad en el menor tiempo posible, y casi siempre a la par de los acontecimientos.

Con ese propósito surgió Storify —término que proviene de las redacciones periodísticas y se refiere a la orden para que se elabore una información— de la mano de Burt Herman y Xavier Damman. El primero, periodista experimentado y fundador además de Hacks&Hackers, asociación sin ánimo de lucro que une a especialistas de varios sectores y a la que le dedicamos un espacio hace algún tiempo. El segundo, programador y defensor de las start up, que ya había trabajado anteriormente con plataformas similares.

La descripción más exacta la brinda el propio Herman: “Storify trata de tomar lo mejor del contenido generado por el usuario o generado por la multitud y combinarlo con la supervisión periodística y utilizar eso para contar historias. Creo que ayuda a añadir autenticidad y transparencia, especialmente en estos tiempos donde la credibilidad de los periodistas es menor de lo que ha sido hace tiempo”, asegura.

Esta herramienta surgió en versión beta privada en septiembre de 2010 y se hizo pública a finales de abril de 2011. Su editor permite recopilar la información dispersa en los medios sociales y transformarla en una narrativa coherente y estructurada mediante la utilización de fuentes diversas, entre ellas el propio Storify, Twitter, Facebook, YouTube, Flickr, Instagram, Google, Breaking News, SoundCloud, RSS, e insertar URL, entre otras. Además, brinda opciones sencillas de personalización.

En varios espacios digitales ha sido catalogada como exponente de la curación de contenidos, lo que implica encontrar, seleccionar, organizar y compartir contenidos de relevancia e interés sobre un tema específico.

“Hay tanta información en tiempo real, que nos estamos ahogando en ella. La idea de Storify es seleccionar las notas más importantes, amplificarlas y darles un contexto”, señala Herman.

Para los medios de comunicación ha supuesto un nuevo espacio al que llevar las historias y donde conectar más abiertamente con sus usuarios, pues muchos de los fragmentos de contenido son tomados de las cuentas de los internautas. De esta forma se tiene en cuenta su protagonismo en el acontecer noticioso internacional, y la construcción informativa aprovecha su valor como testigos o protagonistas de numerosas historias.

Entre las Web periodísticas que más se sirven de sus potencialidades está la cadena qatarí de televisión Al Jazeera, que ha creado el servicio The Stream donde se narran importantes acontecimientos en tiempo real. The Washington Post, The Times o CBC se han unido a organismos como Greenpeace o la ONU que también han compartido allí sus historias.

“La verdad es que es bastante popular entre los medios de información de todo el mundo, y también entre firmas de todo tipo, que lo integran para incluir lo que se está diciendo de su producto”, afirma su creador Burt Herman.

En Cuba la aplicación ha sido utilizada por twitteros y blogueros que desde ese espacio han lanzado convocatorias para reunirse y trabajar con diversos objetivos, tanto desde el ámbito de la Web como para sanear el río Almendares.

En palabras de Isabel Ponce, especialista del sitio Observatorio Tecnológico: “Storify es un buen ejemplo de la forma en la que está cambiando la manera de construir, producir y consumir ideas e información en la Red. Esta plataforma brinda la oportunidad de dar sentido al contenido recopilado y evidencia las preferencias de consumo de información de los usuarios”.