El rey mago ya llegó

Una leyenda llega al banquillo del Santiago Bernabéu. Zidenide Zidane fue designado como nuevo entrenador del Real Madrid y remplazó a Rafa Benítez, quien fue despedido como director técnico del equipo.

La llegada del francés no ha sorprendido casi nada y sí ha alegrado bastante a todos aquellos que sufríamos ante el mal momento del conjunto de la capital española.

Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe y al final eso fue lo que pasó. La salida de Rafa Benítez no solo parecía inminente, era además necesaria. Al menos así lo creí siempre.

No lo puedo negar: los madridistas estamos contentos, más bien felices. Aunque no todos los problemas están resueltos; luego de este cambio… ¡que tiemble Europa! Porque el rey mago ya llegó.

Las palabras para hablar de Zidane sobran y su nombre es sinónimo del fútbol más bello que ojos humanos hayan visto. Aunque Rafa Benítez también era un hombre de la casa blanca, nadie como Zizou para representar todo lo que espera el madridismo.

Zidane es un “mago” con el balón y así lo demostró durante toda su trayectoria como jugador. Ahora le llegó el turno de probar que puede hacer lo mismo como entrenador y el reto es colosal. Debutar como DT en un equipo de primera división no es para nada sencillo, imagínense hacerlo en el banquillo del Real Madrid.

Sin pecar de optimista, creo que Zidane lo logrará. Su designación, es una operación arriesgada pero tiene grandes posibilidades de triunfar. A pesar de que su experiencia como técnico se resume a su labor con la filial blanca y todo el año que pasó como asistente de Carlo Ancelotti, tiene puntos importantes a su favor. De inicio cuenta con el respeto de la mayoría de los jugadores de una plantilla descomunal con la que su antecesor no pudo, o no quiso, lidiar.

El francés presume de ser una leyenda del fútbol mundial y un ídolo del Real Madrid. Gracias a su hermoso gol de volea aquel 15 de mayo de 2002 el equipo blanco ganó la novena Champions League en Glasgow, Escocia. Fue decisivo, además, con la selección francesa para ganar el Mundial de Fútbol en 1998.

Si hay un jugador de época, ese es Zidenide Zidane y solo por eso debemos darle crédito en su nuevo papel. Ante las constantes alusiones a la inexperiencia del francés para asumir los hilos de grande clubes como el Madrid, me viene a la mente el ejemplo del Barcelona. El eterno rival varias veces apostó por hombres sin mucho rodaje (Guardiola y Luis Enrique) para dirigir a su equipo y la jugada no le pudo salir mejor.

Historia que tú hiciste, historia por hacer. Estas líneas que pertenecen al Himno del Real Madrid suenan como canto de guerra para Zidane, curtido en las más grandes batallas y muchas veces vencedor.

En este momento no puedo desear otra cosa que larga vida a su mandato. Mi condición de madridista no me permite nada más. El escenario actual es el deseado, sobre todo por la alineación de astros en el campo y el banquillo. A partir de ahora solo le queda demostrar, semana a semana, que es el indicado para salvar al buque blanco; de no ser así se sumará a la larga lista de entrenadores que han pasado y salido del club durante la gestión de Florentino Pérez (11 técnicos en 12 temporadas).

El presidente del Real Madrid es otro que también preparó muy bien el terreno para cumplir con los deseos de jugadores y afición y despechar a Rafa Benítez. Luego de meses de defender y reafirmar en su puesto al DT español, el mandamás de la casa blanca aprovechó para realizar su jugada cuando los próximos enfrentamientos se vislumbran asequibles para el equipo. (Deportivo, Sporting, Betis, Espanyol, Granada hasta llegar al duelo con Athletic de Bilbao)

El equipo ya está clasificado para los octavos de Champions como campeón de grupo, mientras que en la Liga anda tercero con 37 puntos, detrás del Atlético con 41 y Barcelona, 39 con un partido menos.

LOS PECADOS CAPITALES DE RAFA BENÍTEZ

Solo siete meses soportó Rafa Benítez al frente del Real Madrid, sus errores fueron más allá de tener a vestuario y público en contra por lo que acabó su tortuosa temporada al frente club.

Nacido y formado en la cantera del Madrid, Benítez no pudo realzar los atributos de un equipo acostumbrado a jugar  y comerse al rival. Su estrategia más que defensiva le aseguró el desafecto de medio mundo.

No solo fue su escaso carisma y falta de complicidad con los jugadores, sino que también la paliza del Clásico, el mal papel ante los equipos fuertes de La Liga, el bochorno en Copa del Rey con el ‘caso Cheryshev’ y los 18 goles encajados en la competición doméstica terminaron con su etapa en el Bernabéu.

La tarea de sustituir a Carlo Ancelotti, ganador de la décima, le quedó inmensa.Sus malos resultados se combinaron con desavenencias con futbolistas claves para el proyecto madridista como: Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, James e Isco.

Por último, lo más alarmante fue la poca claridad e inconsistencia en el juego del equipo. Benítez, ni siquiera fue fiel al estilo defensivo, no podía serlo con ese grupo de estrellas y así perdió estabilidad futbolística.

Aunque todo no es culpa del técnico, varios de los pesos pesados no rindieron a la altura de su nivel y su estrategia ayudó en buena medida. El ejemplo más claro fue cambiar de posición a CR7 para ubicar allí al proyecto a largo plazo que es Gareth Bale.

En fin, su destitución fue una de las medidas para resolver la debacle blanca. Le corresponde ahora al equipo demostrar la parte de culpa que tenía el técnico y como espera su nuevo entrenador “ganar algo este año”.