El Atlético no vende y Cuba no juega

Las portadas son para el Real Madrid y para el Barcelona. Como en nuestro país la Primera División Española es la más seguida, cabe preguntarse por qué no nos llegan ecos sobre el Atlético de Madrid, segundo clasificado de la Liga a nueve puntos de los culés y con siete de ventaja sobre los merengues. O por qué no hay grandes titulares del mismo Atlético de Madrid que tiene la semifinal de la Copa del Rey encarrilada ante el Sevilla tras derrotarles 2-1.

Fue un partido raro el del Vicente Calderón, con tres penales pitados y tres expulsiones, pero salió bien el equipo acusado de Falcaodependecia; fue Diego Costa el encargado de espantar los fantasmas surgidos por la ausencia del colombiano. La vuelta en el Sánchez Pijuán no será fácil, pero van con ventaja y un empate les basta. El Atleti no necesita de un único jugador para marcar como el Barcelona, que pasa las de Caín cuando Messi no perfora las redes. Sus victorias no venden, o quizás sí, pero mejor jugar seguro con los catalanes y madridistas.

Venden las especulaciones: que si Falcao se va para el Madrid por el bajo rendimiento de Higuaín y Benzema, que si Courtois se marcha para el Barcelona para sustituir a Víctor Valdés y así los culebrones. Y no es de extrañar todas estas fábulas si miramos el historial de los colchoneros; el Atlético es un equipo trampolín donde las estrellas maduran y la cosecha la recogen los otros, es una condición per se de los pupas. La mejor prueba de esto es el período 2009-2012

Ni un solo jugador repitió en el once inicial de las finales de la Liga Europea de la UEFA en las ediciones del 2009-2010 y la del 2011-2012, las cuales ganaron  2-1 al Fulham primero y 3-0 al Athletic Club de Bilbao después (Salvio jugó ambos partidos, pero como suplente). Es muy difícil repetir título sin mantener la columna vertebral de tu equipo ¿Fuga de capital? Son ventas necesarias para pagar las deudas del club, según dicen. También es una pésima señal, pues amén de un descalabro, el próximo año están fijos enla Champions y si el equipo se desarticula como suele ocurrir... mal vamos. Es hora de colarse en la élite de Europa, de dar el salto y soñar bien alto, aunque el despertar y la caída sean terribles.

El mérito de este experimento no-fallido no es solo de los jugadores. Diego Pablo Simeone es el artífice de la magia que vive el Vicente Calderón cada partido; 19 victorias en casa no mienten, como tampoco lo hacen los números de sus pupilos, o las tres competiciones en que se mantienen vivos, o la goleada de escándalo propinada al Chelsea campeón de la Champions a principio de temporada. No dejan de sufrir los hinchas colchoneros, pero respiran con más tranquilidad. “El cholo” ha contagiado a todos con un espíritu de lucha ajeno al ADN rojiblanco. No son trescientos y quizás solo tengan a dos asesinos natos (Falcao y Diego Costa), pero sí tienen las armas con el filo necesario para dejar en la cuneta a cualquier adversario y un Leónidas que los dirige en cada batalla desde la línea de cal.

AMISTOSOS INTERNACIONALES... ¿Y CUBA?

Nuestra selección nacional de fútbol ganóla Copa del Caribe y nos dio una sorpresa inesperada (como todas las sorpresas). De hecho, poca cobertura se le dio en nuestros medios a este torneo, quizás con temor a un nuevo fiasco, algo para mí incomprensible pues si nos acercamos a la historia de la actual Campeona del Mundo, nos encontramos con muchísimas decepciones, o si no de dónde viene esa frase de “jugamos como nunca y perdimos como siempre”.

Después de ser eliminados de la fase de clasificación de la Copa del Mundo sin ganar ningún encuentro y con apenas un gol marcado, Cuba sorprendió a todos con el título obtenido en el mes de diciembre. El rendimiento de los cubanos a nivel internacional parece un cachumbambé. Es difícil explicar la obtención de este trofeo cuando los nuestros apenas tienen fogueo internacional. Sí, es un argumento tan repetido que llega a cansar, pero no deja de ser verdad. El desarrollo de los jugadores cubanos de fútbol puede resumirse en el título de la película que lanzó a la fama a Macaulay Culkin (Solo en casa).

Hoy, esto se ratifica en la jornada de amistosos internacionales. Cuba no se enfrenta a ningún equipo, a diferencia de otros participantes en la copa. Por ejemplo, Haití y Trinidad y Tobago, sus rivales en semifinal y final en ese orden, se enfrentan a dos equipos superiores a ellos: Perú y Bolivia. Jamaica, otro de los eliminados por Cuba, se enfrenta a México en la discusión de los cupos a Brasil 2014. Esas tres selecciones son nuestros principales rivales en el Caribe; pero si vamos un poquito más allá, Guatemala y El Salvador (pertenecientes también a la CONCACAF) tienen sus partidos amistosos. Los que no, es porque cumplen con la clasificación mundialista. Canadá, otra vieja conocida nuestra, no tiene programado ningún juego según la FIFA. Quizás esa sea una buena excusa. “¿Ven? ellos tampoco se enfrentan a nadie”. Nuestra Federación tiene a la mano tantas justificaciones que a veces dudamos de nuestra capacidad de razonamiento.

Ojalá algún directivo me deje en ridículo con una justificación real y maravillosa sobre nuestras ausencias en estas jornadas. O quizás nosotros nos enfrentemos hoy a los canadienses y la FIFA no lo sabe.