Con los octavos en la mira

Los primeros cruces mundialistas ya están definidos; con par de sorpresas gratas para América, México y Chile se cuelan en octavos de final, aunque sus rivales son bien complicados. Los guerreros aztecas jugaron una eliminatoria impecable; si bien dejaron dudas en su debut frente a Camerún, después consiguieron un empate a cero frente a la anfitriona que sabía a gloria y para la última jornada les quedó el duelo más importante del grupo A, pues definiría quién pasaba a octavos junto a los pentacameones.

El Tri puso a sufrir a los croatas, y les hizo encajar tres goles que incluso les hicieron soñar por minutos con el liderato. Los europeos nunca dieron la impresión de superioridad que tanto se les anunció y su favoritismo no tuvo efecto en el campo. Con el 3-1 final los mexicanos pasaron a la siguiente ronda y tendrán ante sí a un rival con puntaje perfecto y diez goles anotados: los implacables holandeses.

La naranja mecánica, ese monstruo diseñado para jugar fútbol y no para ganar títulos, está de fiesta. Ha comenzado intratable: humilla a la campeona del mundo, remonta un resultado adverso y domina sin problemas a quienes pretendían “hacerle sombra”. Ante los mexicanos, todo suena a una nueva goleada, aunque los más fervorosos creyentes se encomiendan al santo de turno: el memo Ochoa, pero ni así parece tener chances los de la CONCACAF. Solo de imaginar a Robben corriendo mientras Márquez intenta marcarle… no, mejor no pensar en ello, dejémosle un haz de luz a Peralta, Guardado y compañía.

Por el otro lado, Brasil enfrentará a Chile en un encuentro donde los locales, a pesar de no haber impresionado hasta el momento, tienen la etiqueta de favorito. La seleçao no ha mostrado un juego alegre ni ha podido controlar los partidos a su antojo. En la inauguración, se vieron favorecidos por un inexistente penal que cambió el rumbo del encuentro por completo. Luego no pudieron marcarle ni un gol a México, una selección a todas luces inferior; el fantasma de las olimpiadas se les había quedado en la memoria y el punto fue bueno a la postre para ambos. Para concluir, el partido frente a la selección más débil de su llave se les atascó al punto de que los africanos les marcaron a ellos su único gol del torneo para empatar; una vez más disfrutaron de las ayudas arbitrales en el 3-1, cuando Fred remató de cabeza en claro fuera de juego.

La canarinha precisa no solo de un líder, que lo tiene en Neymar, sino de un conjunto de jugadores capaces de crear goles. El talento individual de muchos de sus futbolistas está fuera de dudas, pero hasta ahora no ha salido a relucir en momentos críticos. Solo el delantero del Barcelona ha asumido los galones de una selección presionada a muerte.

Sus rivales en octavos de final serán los chilenos, que si bien eliminaron a España y lograron controlar el juego frente a los campeones del mundo, no convencen por completo. Sus carencias mostradas ante Australia y Holanda dejan dudas sobre sus posibilidades reales de superar la primera ronda de muerte súbita. Mucho dependerán de sus cracks y sobre todo de la capacidad de anular el juego brasileño en tres cuartos de cancha defensiva.