Cansada de perder

Ya me he cansado. Me he cansado de perder, de excusas, de ver un juego sin alma; hasta me he cansado de ver a Cristiano Ronaldo intentando anotar un gol de chilena.

El Real Madrid volvió a perder en el campeonato doméstico y no pudo aprovechar el empate a dos firmado entre el Barcelona y el Deportivo de La Coruña. Con partidos y situaciones como esta es como se pierde La Liga.

El tercer lugar en la tabla se hace cada vez más habitual para un equipo que no supo sacar ventaja de los dos últimos deslices del Barça, con los que sumó apenas par de puntos.

La leyenda del ex se repite y Roberto Soldado, formado en la cantera blanca, anotó el gol que alejó al Madrid a cinco puntos de los co-líderes (Barça y Atlético de Madrid).

Ya decía yo que lo visto frente al Getafe (Liga) y el Malmo (en Champions) era harina de otro costal. En cuanto llegara un conjunto medianamente fuerte el equipo volvería a fallar como lo hizo este domingo.

Pero lo que más me molesta no es que el Real Madrid pierda, sino que todo parezca indicar que lo hace a propósito.

Contrario a lo que se pueda imaginar, el conjunto de Vallecas ha brillado ante clubes como Getafe, Espanyol, Betis, Shakhtar, Malmo y etc. Pero desaparece frente a contendientes de peso como Barcelona, Sevilla y Villarreal (contra el Atleti empató).

El juego de Rafael Benítez sencillamente desilusiona. Cada día se extraña más en el Bernabéu a un señor cómo Carlo Ancelotti que, en mi opinión, sí sabía cómo mover las fichas de una nómina multimillonaria y con calidad probada.

Ni la BBC, ni James Rodríguez y mucho menos un cabezazo del recién recuperado Sergio Ramos sacaron al Madrid del bostezo de 45 minutos que se vio en el primer tiempo.

Los tres de arriba están haciendo mal lo suyo que es anotar, anotar y anotar. Sumado a eso no defienden o lo hacen muy poco. Así las cosas tal parece que el Madrid juega con tres hombres de menos que han disparado a puerta sin efectividad. Y si de oportunidades despreciadas se trata, vale mencionar que esta es la primera vez que CR7 no hace un gol en sus visitas al Madrigal.

Distante de lo que muchos han opinado, la suplencia de Toni Kross, la tercera en los últimos cinco juegos, no fue lo peor del día. El teutón se desplomaba de cansancio el curso anterior, por lo que descansar de vez en vez no le viene mal. En su lugar entró Casemiro, un joven ya casi consolidado que regresó al Madrid en busca de protagonismo y que no ha decepcionado en ninguno de los enfrentamientos que ha disputado. Pero en esta ocasión se mostró opaco, como el resto del equipo.

El técnico blanco, fiel a su filosofía de lograr el “equilibrio”, no se arriesgó con la fórmula Isco-James que tanto lució hace unos días. Solo al final en un intento desesperado por al menos lograr un empate tiró todo su arsenal de ataque al campo, pero ya era demasiado tarde.

Tan fatal estuvo el encuentro que Gareth Bale terminó jugando de lateral y Danilo jugó tan mal como para asegurar que Dani Carvajal vuelva a ser titular.

Keylor Navas, como siempre de lo mejor del equipo, sigue sin ser el porterazo del principio que sirvió de consuelo a muchos ante la partida de Iker Casillas. El tico aún muestra nerviosismo luego de regresar de una lesión.

Si hay algo que no engaña en el mundo del futbol son las estadísticas y en este caso son alarmantes.

Primero tenemos que empezar por decir que la dirección del Real Madrid, a pesar del deseo de los jugadores, echó a la calle al técnico que ganó la décima para traer a uno que el mismo año no logró clasificar al Napoli para la Champions. Siempre fue cuestionable esa transición.

A esta altura del campeonato, el año pasado el Real Madrid había anotado 23 más y aun así no pudo ganar La Liga, imagínense entonces si el escenario actual no es para preocuparse.

Florentino Pérez tiene sus favoritos y no lo oculta. Últimamente hemos descubierto que Rafael Benítez es uno de ellos. El equipo acumula 30 puntos en las 15 jornadas que van de campeonato,  misteriosamente la misma cantidad que sumaba Bernd Schuster cuando fue despedido del banquillo blanco en diciembre de 2008.

Curiosamente aquella temporada (2008-2009) en la que el DT alemán conducía los hilos del Madrid y esta son muy parecidas. Ambas son tristemente célebres por ser de las peores para el equipo en su historia reciente.

En la 2008/09 los blancos sumaban 8 victorias, 2 empates y 5 partidos perdidos mientras que en la actualidad lleva 9 partidos ganados, 3 empates y 3 derrotas. Las cosas del fútbol o de los jefes del fútbol: a Schuster lo botaron y Benítez sigue ahí.

Cierto que el alemán siempre ha sido de no callarse nada mientras que el español abusa de silencio, además de ser muy pasivo y conciliador, pero los resultados están ahí. ¿Es que no se merece lo mismo?

Conclusión: la gente del Barcelona debe estar muy contenta, al punto de agradecerle a Florentino y el resto por facilitarle las cosas.

Fiesta en Leverkusen

Otro de los highlights de este fin de semana lo protagonizó Javier “Chicharito” Hernández al liderar la goleada 5- 0 del Bayer Leverkusen al Borussia Mönchengladbach.

El mexicano se lució con un hat trick  y sacó a relucir la casta de goleador nato para convertirse en el Bundesliga Idol (Ídolo de la Bundesliga) de la fecha.

Demostrada queda entonces toda la calidad de un hombre que ya lleva 17 goles con su nuevo equipo y que pasó años en la sombras a falta de oportunidades.