Las guaguas, el transporte urbano en la capital de todos los cubanos, está terrible en este septiembre.
Esto ha sido una constante, pero noto las paradas de ómnibus más llenas que nunca y la demora entre estos se ha alargado considerablemente.
El servicio o negocio de taxis particulares tiene más actividad y el número de autos de este tipo supera en creces al de los ómnibus de cualquier tipo.
Como la felicidad de unos es la desgracia de otros, esta crisis atrae a boteros o chóferes de taxis particulares de otras provincias, cosa solo apreciable por los comentarios de estos.
El transporte obrero, como se le denomina al perteneciente a centros de trabajos, aunque pertenezca a una Cooperativa Agropecuaria, tiene mejor servicio, mejores unidades y hasta más confort que los ómnibus de rutas urbanas.
Un amigo de la cuarta edad me comentaba que con la cantidad de guaguas que tienen los centros de trabajo, si se utilizaran para el transporte tradicional, se resolvería tremendo problema.
Su comentario podría parecer una exageración, sobre todo para aquellos que en este momento tienen garantizado su traslado al trabajo y a la casa con medios laborales, pero los comedores de centro de trabajo ya pasaron a vivir esta experiencia, y es considerable el ahorro de todo tipo que esto representa.
Las experiencias del Período Especial, donde nació el personaje “del amarillo” o “el azul”, aquellos inspectores que tenían autoridad para detener a carros estatales para llevar más pasajeros, incluidos los de centros de trabajo, parece haber desparecido.
Aquella inquietud que nos asaltaba las entrañas, al inicio del desarrollo de la industria del turismo, y desde una abarrotada parada de ómnibus veíamos a aquellos turistas refrigerados en sus guaguas como nos miraban con asombro, esta resurgiendo, pero ahora al ver algunas guaguas de centro de trabajo que a pesar de llevar capacidades te ignoran con la misma frialdad que las antes mencionadas.
Que sensación de frustración se vive al pedirle a un chofer de estos que te de “un chance”, que te deje subir y recibes una mala respuesta.
Directivos de la Empresa encargada de la transportación en la capital comentaban el apoyo que diferentes organismos le brindan con refuerzo, como la Empresa de Laboratorios Farmacéuticos LABIOFAM, que ha brindado sus ómnibus para cubrir la ruta del Vedado a Santiago de las Vegas.
Especularía si comento que el destino de parte del dinero recaudado por algunos chóferes de estos que colaboran con el transporte urbano va a sus bolsillos o ¿me van a decir que ya es bastante con que apoyen?
Acá ya entramos en el Problema Fundamental de nuestra Filosofía, la falta de control y por ende boletines, vales, facturas etc.
Mientras tanto, seguimos en nuestras abarrotadas paradas viendo como pasa la vida por delante.
Andrés Pedroso Fariñas
25/9/14 11:04
Excelente trabjo periodístico.
En varias oportunidades he tenido que abordar los ómnibus de Labiofam en la ruta que pasa por San Francisco de Paula en horario de la tarde. Le he comentado al chofer la calidad del ómnibus y le he las gracias por recoger el pasaje.
Me explicó que tiene la indicación de su organismo (Labiofam) de recoger pasaje de la población para apoyar la situación que tiene el transporte en la capital.
Es la única institución que tiene esta indicación y los choferes la realizan con esmero, en ómnibus muy limpios, refrigerado, en buenas condiciones tecnicas y confort.
UNA FELICITACION DE TODO CORAZÓN A ESA MUY DESTACADA EMPRESA ESTATAL SOCIALISTA CON MUCHOS ÉXITOS EN SU GESTIÓN Y ADEMAS POR ESA CONDUCTA TAN SOLIDARIA.
Quienes tienen también responsabilidades como esa empresa, deben seguir su ejemplo tanto en su gestión como en su conducta ante los problemas de la sociedad.
alejo
25/9/14 10:22
Tiene muchísima razón su comentario, aunque no es nada nuevo, desde hace muchos años esta situación se viene agravando y no sólo en la capital. Duele y molesta mucho ver pasar guaguas vacías de centros de trabajo sin dignarse siquiera a detenerse por personas que van a sus trabajos o simplemente regresan a sus hogares después de muchas horas de la bor a enfrentarse a los quehaceres del hogar. Si todos cooperáramos se aliviaría tremendo problema, y no admito que nadie diga que es por el bloqueo, es por falta de humanidad y sentido común de muchos choferes. Felicito a los choferes de Labiofam que a pesar de ser insuficiente lo que hacen, sé que si muchos siguieran su ejemplo el transporte no sería un problema, y lo digo con toda propiedad pues soy uno de los miles quen diariamente debe ¨luchar¨ por llegar temprano a cumplir la jornada laboral. Espero que su artículo encuentre oídos receptivos en quienes transportan personas y tiene el deber humano de ayudar al prójimo, pues la camaradería siempre ha caracterizado a nuestro pueblo, pero parece que algunos se creen superiores simplemente porque andan en 4 ruedas o tienen algún cargo..
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