Sonreír: el mejor afrodisíaco para dos

Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa… Las palabras nos llegan del escritor colombiano Gabriel García Márquez y, sin duda, guardan una certera reflexión. Cuántas veces nos negamos a diario esa alegría espontánea, al dejarnos llevar por las preocupaciones de la cotidianidad, y perdemos la oportunidad de conquistar nuestra felicidad, e incluso de iluminar la mirada de otro rostro.

Y es que la expresión de alegría es uno de los atractivos más eficaces en la comunicación interpersonal. Es como un “arte” que siempre llama la atención de quienes nos rodean y puede seducir en cuestión de segundos.

Según afirman diversos estudiosos del tema en países como España, Estados Unidos y México, uno de los componentes más determinantes en el “coqueteo” es la sonrisa, como la puerta de entrada más eficaz al corazón de las personas.

Una pesquisa desarrollada recientemente por la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, demostraba que una persona que mira directamente a los ojos y sonríe resulta más de un 80 por ciento más atractiva que quien solo intercambia una mirada.

Procesos naturales como la química de la atracción fluyen en buena medida a partir de la gracia y la espontaneidad entre dos seres, como expresión del interés y la recepción de diversos códigos.

PERO… POR QUÉ REÍMOS

De acuerdo a las investigaciones médicas, la sonrisa aparece a partir de la sexta semana de vida después del nacimiento, y se relaciona directamente a la actividad del sistema nervioso central.

Se dice que a partir de los primeros quince días el bebé ofrece alguna sonrisa espontánea al escuchar una voz conocida, pero no es hasta la sexta semana que se le comienza a interpretar como una reacción espontánea, y a partir de los seis meses aparece como una respuesta positiva de socialización.

La risa es una respuesta biológica producida por el organismo como consecuencia de determinados estímulos, y funciona como escudo frente a procesos como el estrés.

En el acto de reír, la sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa, aunque actualmente existen diversas interpretaciones acerca de su naturaleza.

Los estudios han revelado que la sonrisa es esencial para el ser humano, y tan importante, que provoca diversos cambios en el sistema muscular, pues el tejido se relaja y se libera la tensión.

Además, sirve para quemar calorías. Se estima que unos 20 segundos de risa a “carcajadas”, equivalen a realizar tres minutos de un ejercicio aeróbico cualquiera.

Los sistemas inmune y endocrino también experimentan modificaciones. Una sonrisa propicia que el hipotálamo libere endorfinas y produce un efecto analgésico sobre el organismo. En tanto, la adrenalina segregada también en ese momento por el cerebro provoca un estado de vitalidad.

Está comprobado que la risa disminuye la concentración de cortisol, que constituye una de las hormonas causantes del estrés, y aumenta la actividad de los linfocitos, responsables de una buena respuesta inmunológica.

Desafortunadamente, los estudios indican que a mayor edad, disminuye la capacidad de reír y las personas se vuelven más “serias”. Fíjese si la diferencia es grande, que se estima que un niño ríe en promedio 300 veces al día, mientras que los adultos solo 10.

UNA CARCAJADA PARA TI

Aunque no hay fórmulas estrictas, los especialistas aconsejan varias actividades para estimular la sonrisa. Entre ellas está ver películas cómicas, escuchar chistes, sonreír mientras se saluda, y si no tiene la costumbre de hacerlo, la recomendación es practicar a diario frente a un espejo muecas de sonrisa, poco a poco, le será más fácil sonreír de manera natural.

Eso sí, nunca se debe autoreprimir cuando sienta deseos de reír. Estudiosos como el neurólogo estadounidense William Fry señalan que la risa es un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males… y no hay ningún peligro si se supera la dosis.

La risa ha formado parte del lenguaje universal humano, y aunque existen diversas maneras de expresarla, todas tienen un único objetivo: la comunicación y el intercambio de códigos interpersonales, no importa la nacionalidad, raza, edad o nivel cultural.

Por eso este 5 de octubre, Día Internacional de la Sonrisa, les convocamos a reír, sonreír y a dejar salir un par de “carcajadas”. Como cada año el primer viernes de este mes se celebra esta fecha en honor a Harvey Ball, conocido por haber creado el “smiley” o cara sonriente (emoticono) en el año 1963, como símbolo de la compañía de seguro State Mutual Life Assurance Company of America.

Y no se limite. Hoy, mañana y siempre deje escapar una sonrisa, no importa a quién vaya dirigida, hágalo para usted, regálese estas dosis de alegría sin censuras… reír es la mejor medicina para el organismo y en especial para el corazón.