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martes, 26 de noviembre de 2024

Pubertad precoz: ¿hombres y mujeres en miniatura?

El desarrollo muy temprano de caracteres sexuales en niños y niñas, a pesar de no ser un trastorno frecuente en Cuba, merece la atención de especialistas en todo el país...

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 20/07/2012
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pubertad
La pubertad precoz está presente cuando se adelantan los cambios propios del desarrollo.

La aparición muy temprana del vello púbico, el desarrollo de las mamas y los genitales, es un trastorno que puede ocurrir en algunos niños y niñas, conocida como pubertad precoz aunque no es muy frecuente. Entender y buscar una opinión especializada a tiempo puede ayudar a la familia a superar cualquier situación difícil que se produzca con el pequeño y evitar secuelas psicológicas que afecten su vida emocional y social.

Con el propósito de acercarnos a estas experiencias Cubahora conversó con el doctor Orlando Araujo, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Pediátrico de Centro Habana, en la capital, quien aseguró que este no es un problema de incidencia elevada en Cuba.

Para empezar, el doctor explicó que la pubertad es el tiempo durante el cual maduran las características sexuales y físicas de hembras y varones. Sin embargo, si estos cambios corporales suceden más temprano de lo normal, se denomina pubertad precoz.

—¿Cuál es el período que se considera como normal para el proceso de cambio de niño a adolescente?

—La pubertad por lo regular empieza entre las edades de 10 a 14 años para las niñas, y de 12 a 16 para los varones. Pero la edad exacta en que un niño ingresa a la pubertad puede estar influenciada por diversos factores como los genes, la nutrición y el sexo.

“En las niñas la pubertad precoz se da cuando se desarrolla, antes de los ocho años de edad, características como el vello púbico y axilar, así como el crecimiento apresurado de las mamas, y la anticipación del primer período menstrual”, agregó.

“Mientras que en los niños, la pubertad precoz está presente cuando se adelantan los cambios propios del desarrollo antes de los nueve años de edad, con el crecimiento del vello púbico y axilar, de los testículos y el pene, junto al vello facial, a menudo primero en el labio superior”, señaló.

—¿Cuáles son las causas de estas anomalías?

— Las causas son variadas. En las hembras hay factores no identificados que se llaman ideopáticos, pero hay también enfermedades muy serias en ambos sexos como los tumores al nivel del sistema nervioso central (SNC), enfermedades genéticas y de los testículos o los ovarios.

El experto subrayó que la pubertad precoz tiene dos divisiones. Por una parte se encuentra la central, que es la que aparece cuando el origen es a nivel del SNC; y está la periférica, que se origina en otros órganos como los ovarios, testículos, y las glándulas suprarrenales.

Ahora bien —acotó—, cuando esta situación se presenta con demasiada antelación y ocasiona algún trauma psicológico o biológico, es preciso buscar asistencia médica, que ayude a la familia a transitar por este proceso y a apoyar a sus pequeños.

En Cuba existen variantes normales de la pubertad precoz incompleta, que es lo más habitual en consulta y no es un problema serio de salud. Está se caracteriza por la aparición de los caracteres sexual antes del período considerado como normal.

Para ello, aseguró el doctor, el médico de atención primaria debe conocer qué conducta seguir con un niño o niña en los cuales aparezcan los caracteres sexuales antes del tiempo debido, pues ello puede tener una afectación de su crecimiento y connotaciones psicológicas que pueden afectarlo en su desarrollo social y emocional.

“En estos casos lo recomendado a la familia, en primera instancia, es buscar la ayuda de un especialista que les indique lo que sucede, el cual está calificado para certificar si es un trastorno pasajero, o que debe ser tratado en hospitales donde existen equipos multidisciplinarios”, afirmó.

Araujo argumentó que estos son niños a los que se le debe dar una atención que no les haga sentir “diferentes” o que es discriminado, pues ellos aparentan más edad, pero son pequeños y sus mentes piensan como tales.

Otro aspecto que debemos tener presentes —advirtió— es que al tener estas características que ya les empieza a identificar como hombres y mujeres, hay que tener cuidado pues pueden ser víctimas de abuso sexual.

—¿Podemos hablar de mayor frecuencia en un sexo que en otro?

—De manera general esta enfermedad es más frecuente en las niñas, pues en los varones cuando se presenta, desgraciadamente la mayoría de las veces responde a la presencia de enfermedades graves que pueden ser mortales.

“En cualquier caso en el país existe todo un sistema de atención para tratar a estos pequeños cuando sufren ese trastorno, desde los consultorios de familia hasta los centros hospitalarios”, insistió.

—¿Cuáles pueden ser las consecuencias más frecuentes de este trastorno en la salud de los pequeños?

—Este puede derivar en una inducción temprana en la maduración de huesos y reducir eventualmente la altura del futuro adulto, además de causar problemas sociales significativos, o ser el indicativo de un tumor o de otros problemas serios.

Aunque no es tan frecuente, los niños que transitan por la pubertad muy tempranamente pueden no alcanzar su estatura completa debido a que el crecimiento se detiene demasiado temprano.

Ellos tienen mayor probabilidad de sufrir problemas psicosociales, ya que durante esta edad se tiende a querer ser iguales a sus compañeros y el desarrollo sexual prematuro puede hacerlos sentir “diferentes”.

Para diagnosticar este padecimiento, explicó Araujo, se pueden realizar, además del examen clínico, análisis que indiquen los niveles hormonales sanguíneos, tomografías, resonancias magnéticas del cerebro o del abdomen, para descartar una enfermedad más peligrosa.

En cualquier caso, añadió, lo más importante es consultar al médico y seguir sus indicaciones con la ayuda psicológica, de manera que este futuro hombre o mujer pueda desarrollar normalmente su vida, sin diferenciaciones que le hagan sentir seres “extraños”.


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Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril


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