sábado, 21 de septiembre de 2024

Despistes

De buenas intenciones está empedrado el peor camino

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 26/02/2021
18 comentarios
Intimidades 25 de febrero
Intimidades 25 de febrero (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Esta semana la crónica sale viernes en vez de jueves por mi despiste: ayer mandé la misma de la semana anterior creyendo que el correo me había jugado otra mala pasada y no había salido el 18, como mismo no salió el 11 por esa fútil razón.

Pudiera enumerar excusas, pero nada compensaría el sentimiento de delicado reproche de La Yane, Maura, Kike y otros lectores que han llamado o me han escrito en el grupo Senti2 de whatsaap para alertarme de tal desacierto.

Y aquí estamos, intentando enmendar esa falta de prolijidad con un blog que llevamos con tanto cariño, aunque el tiempo y la energía se dispersen en otros menesteres igual de agradables o demandantes para ambos.

Me gusta decir que cuando se pierde todo no se pierde la lección, y estas tres semanas de desajuste han sido un buen aviso. Más me vale retomar el protocolo de salva de las crónicas que tenía medio descuidado, y no vendría mal que ustedes también retomaran el gusto por comentar acá: así nuestras energías se alimentan mutuamente.

Jorge siempre me dice que el despiste no es un mal genético, sino un mal hábito, a veces empedrado de buenas intenciones, como el camino a ya saben dónde… y hablo del infierno, no de la Covid-19, aunque perfectamente pueden ser sinónimos para esas personas que rompen tus medidas de distanciamiento, aún apegadas a la costumbre de besar o abrazar, a meterse en conversaciones ajenas, o a seducir en una cola en la que están porque no tienen más remedio, y el aburrimiento saca su veta de cazador a corta distancia.

Por esa senda del descuido inconsciente han marchado grandes proyectos, hermosas historias de amor, años de bienestar, amistades valiosas… y no hablo solo de mí, obviamente, aunque de todo eso he padecido, y por esas ligerezas he perdido oportunidades únicas y he dañado a personas que aprecio.

Les pongo un par de ejemplos. En 1989 tenía previsto un viaje con mi esposo de entonces al legendario Camagüey (mitad vacaciones, mitad trabajo, como han sido siempre mis aventuras desde que tengo uso de razón), y por mi locura de no encontrar la llave para cerrar la casa perdimos el avión.

Al final llegamos, dando tumbos entre botellas y trenes, pero muy tarde para que él cumpliera sus planes, por lo que su contrariada tristeza boicoteó los míos. Cuando me convencí de que no habría Luna de miel eché mano a un libro en el fondo de mi maletín… y entre sus páginas estaba, fungiendo como marcador, el susodicho llavero.

Muchos años después viajaba con otra pareja en un repleto camello habanero rumbo a Fontanar, y como era tarde y me caía de sueño me agarré de su cintura y acomodé mi cabeza en su antebrazo, aprovechando el don divino de dormir de pie sin caerme cuando la mente no da para más.

Como quince minutos más tarde, un susurro en mi oído me sacó del letargo: “Muchacha, lo siento, yo me quedo en esta parada. Pero su amigo está aquí y seguro le presta el brazo…”.

La adrenalina me despertó de un salto, y el espanto en mis ojos debe haber sido inmenso cuando el musculoso joven me sonrió delicadamente y hasta me dijo adiós desde la acera, mientras mi “amigo” apenas contenía su risa, acrecentada con el rubor de mi cara, hinchada de cansancio y vergüenza.

Cuando le reproché haberme dejado en esa situación, se defendió: “¡Si te veías tan cómoda y relajadita!”. Después me confesó que las otras veces que lo cogí de almohada vertical aceptó por pena, pero era un fastidio para él, así que mi despiste le vino como anillo al dedo y no era cosa de mostrar celos por un error tan favorable.

Pero no siempre una sale airosa de esos entuertos en los que puede meterte la falta de atención a los detalles. Tuve un compañero que perdió su matrimonio porque la esposa lo llamó a la oficina y yo, que estaba al lado del teléfono, cogí la llamada, reconocí la voz y le grité: ¡Fulano, te llama Menganita!

Él atravesó la habitación poniéndose blanco, verde, azul, morado… y cuando colgó el aparato me dijo hecho una furia: “El nombre de mi esposa es Zutanita. Menganita es la muchacha del comedor y ella se muere de celos con esa mujer. Acabas de confirmarle que yo tengo algo con esa tipa”.

La verdad es que quedé de una pieza, muerta de pena e intriga. Yo no sabía lo del enredo extamatrimonial y dije el nombre convencida que era el adecuado, porque el colega se pasaba la vida alardeando de lo que le compraba a Menganita o de lo bien que cocinaba su esposa tal plato. ¿Cómo adivinar que no se trataba de la misma persona?


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 18 comentarios


Almir Ulises Mestre León
 19/3/21 8:39

¡Qué enredo con Menganita!

Yenilu
 11/3/21 9:00

Hola milo, te he leído después de un tiempo sin hacerlo, y me he reído tanto con tus despistes como con los de los comentarios.Ultimamente confundo a una conocida que anda en motorina, me ha pasado varias veces gritando su nombre, saludàndola y todo y resulta ser q no ha sido ella ninguna d estas 3 veces q supuestamente la he visto, terrible., jeje.besos a ambos.

Jorge
 3/3/21 7:54

Al lector Roman: claro, amigo, puede utilizar la caricatura para su pullover. Siempre que lo ponga con el crédito de mi firma, sin problemas. Gracias por esa iniciativa.

Cheli
 1/3/21 14:43

Me encanto el artículo. Me trajo recuerdos muy graciosos de la esposa de mi suegro. Las historias son geniales para reir, pero disculpen no las cuento por no ser mías. Saludos

 

Legna-Ana
 1/3/21 12:43

Jajajajaja a m el que mas risa me dio fue el del muchacho de la guagua, tremenda siesta!! alguna que otra vez he pasado situaciones de ese tipo, no tanto por despistada como por boca suelta, por hablar lo primero que me viene a la mente, jajajaja. Muchas cosas me tienen un tanto alejadas de este y otros sitios, pero siempre, siempre los leo. Un saludo a todos.

Laly
 28/2/21 16:30

Yo creia que era despistada por no acordarme del nombre de personas que he visto poco,......

Carlin 77
 26/2/21 20:46

Buen comentario, me rio pero normalmente uno cae en despistes son cisas q pasan y pueden traer consecuencias, un día le di una nalgada a mi suegra pensando q era mi esposa q pena pase, por q fue al principio de la relación, pues na somos seres humanos pero es mejor estar atentos, saludo a todos.

Jorge Alejandro
 26/2/21 18:47

Jajaajajja muy bueno. Una vez iba para Cayo Coco en una guagua dormido y cuando me desperté había una señora delante de mi y le he dado una clase nalga porque pensaba que era mi mamá jajajaja.

Betty
 26/2/21 17:42

Buenas tarde a mi querido grupo de whatsapp en especial a mileyda. Me han retratado en ése artículo jjjjjj. Cuando trabajaba en ferrocarriles mi amiga me lleva unas mariposas de adorno q estaban vendiendo y yo no dije nada a favor del diseño y lo peor es que la dueña estaba presente y yo ajena a todo y mi amiga ni un pellizco me dió para q yo dejara de decir todas esas barbaridades jjjjj, y qué decir de personas que me saludan y conversamos y todo y aún no sé de dónde los conozco jjjjj

Belkis
 26/2/21 17:38

Buenas tarde, un saludo a los de mi bello grupo de whatsapp y en especial a mileyda. Me he reído cantidad porque parece q me retrataste jjjjjjjj. Recuerdo cuando trabajaba en ferrocarriles mi amiga me lleva unas mariposas de adorno q estaban vendiendo y yo no dije nada a favor del diseño y lo peor es que la dueña estaba presente y yo ajena a todo, mi amiga no fue capaz ni de pellizcarme para que yo me diera cuenta. Ni hablar de cuantas personas me han saludado y yo ni recuerdo quién es jjjjjjjjj

Belkis
 26/2/21 17:31

Buenas tarde a mis queridos amigos y en especial a mileyda. He leído el artículo muerta de la risa porque si fuera a mí me hubiese sucedido igual o peor. Recuerdo cuando trabajaba en ferrocarriles mi amiga me lleva unas mariposas de adorno q estaban vendiendo y yo no dice nada en favor al diseño de las mismas y ella no fue capaz de darme ni un pellizco porque la dueña estaba presente y yo ajena a todo jjjjjjjj. Ni hablar de quienes me saludan y sé q los conozco pero no recuerdo de dónde jjjjjjj

puntualita91
 1/3/21 18:19

!Premio en despiste para Belkis! Incluso el nombre lo puso de dos formas distintas. Mija, lo tuyo es patológico. Vas a tener que hablar con la doctora amiga de la Milo que ella anuncia en Oasis a cada rato.

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Roman
 1/3/21 18:23

Buenas tardes. ¿El autor de la caricatura me deja copiarla para un pulover? Yo soy de los que cuido colas en Bayamo y no hay manera de que la gente entienda que es por su bien y ahí hay gente despistada, pero tambien hay mucho descarao iluso. Yo leo el blog hace un tiempo pero nunca habia comentado porque el teléfono mío es pesado para teclear. GRacias  

29
Nelvis
 26/2/21 17:24

Hola lei su artículo en familia y de veras no dejamos de reirnos.Pero es la pura verdad la vida esta llena de despistes y en muchas ocasiones no escapamos a ellos. A veces hasta en momentos insólitos tenemos un despiste.Es la pura verdad.Saludos

La yane
 26/2/21 17:16

Que bueno encontrarse nuevamente con tan delitoso blogs jjj. Me he reído muchísimo, y si tengo algo de despistada también, aunque muchas veces prefiero permanecer calladita y observando jjjj, se que si exploto por lo que por mi mente pasa, se forma una buena. Que bueno estar por acá de nuevo.

Cleopatra
 26/2/21 14:18

Buenas tardes q manera de reírme que despiste, y yo pensaba q no había nadie más despistada q yo. Nunca me han interesado los comentarios de los demás a veces meto el delicado por no saber q menganita está con fulanito por no saber q cambiaron de pareja opte por no decir nada calladita me veo más bonita. A veces creemos q estamos ayudando y en realidad estamos metiendo la pata. Y como siempre me. encantó tu crónica

Yari
 26/2/21 11:53

Como he reído con ese último despiste, los otros eran tuyos, pero ese le complicó la vida a un tercero. A todos se nos va un descuido de vez en cuando, pero hay que estar atentos a lo que se hace, porque las consecuencias pueden llegar a ser muy fuertes. Esperemos que para la próxima semana ya todo esté en su lugar, jajajjaajaja. Saludo a toda la gente del grupo de whatsapp, se les quiere!!!!!

puntualita91
 26/2/21 22:31

Pues como yo lo veo, el que tipo se lo merecía. ¿Qué es eso de estar alardeando de las dos mujeres en el colectivo? Yo tengo un vecino que hacíoa eso mismo, estaba con una de al doblar y no le decía la verdad de donde vivía ni nada de eso, y un día las dos mujeres le coincidieron en el consultorio y el que salió magullao fue él, si no es por la doctora limpian el piso con su cara, por descarao. Ahora está más pasmao que el vendedor de entradas para el cine.

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