La categoría del sesohueco, infortunadamente, no es una especie extinta.
Qué va. Andan por ahí, haciendo de las suyas.
Como introducción, quiero recordar que en la capitalina calle Infanta se encuentra el inmueble de la que fue Escuela Normal, o sea, formadora de maestros.
Al lado, un parque que ha tomado --no sé si oficialmente, pero sí para todos los habaneros-- el nombre de la antigua institución aledaña.
Dicho esto, sépase que hace unos días estaban frente a frente dos sesohuecos, lo cual siempre promete que se produzca algún desastre, algún destrozo inmiginable, algún estropicio anticultural.
Preguntó uno:
- Ven acá, Chichito, ¿por qué a ese parque que está en la calle Infanta le dicen el Parque del Anormal?
- Y su congénere respondió:
- No sé. Puede ser que el anormal es ése que tiene un busto allí.
Entonces se viraron para tercera, o, lo que es lo mismo, pidieron la opinión de una tercera persona allí presente, pero esta última sí poseedora de un cerebro dentro de la caja craneana, y no un zapato tennis.
Y les respondió:
-¿Parque del Anormal? ¡Par de anormales son ustedes dos!
Aunque usted no lo crea, lo antes narrado sí ocurrió. Yo lo presencié.
Nadine
7/1/20 9:21
Jjjj...yo estudié en la escuela pedagógica situada frente al parque...cada vez que decía donde estaba mi escuela siempre escuchaba burlas poco inteligentes
Ana Virginia González
4/1/20 9:50
JA,JA,JA .Me recuerda una anécdota que leí hace años en la prensa cubana , de una señora que en alta voz decía que su hija estudiaba en ABERENTE , al periodista le llamó la atención ese nombre e indagó ... ! en realidad estudiaba en la escuela primaria Albert Einsten !
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